La Comisión Europea (CE) propuso hoy introducir nuevos valores límite de exposición en los lugares de trabajo para 13 agentes químicos identificados como carcinógenos o mutágenos, entre ellos la sílice cristalina respirable y los compuestos de cromo hexavalente.
“El cáncer tiene un enorme impacto en los trabajadores, sus familias, la industria y la sociedad”, señaló la comisaria europea de Empleo, Asuntos Sociales, Capacitación y Movilidad Laboral, Marianne Thyssen, quien aseguró que con su propuesta “salvaremos 100.000 vidas en los próximos 50 años”.
Explicó que el cáncer es la primera causa de muertes relacionadas con el trabajo en Europa, con un 53 % del total, y por ello hay que reducir o eliminar la exposición de trabajadores a sustancias que generan esta enfermedad.
La CE ha identificado más de 20 sustancias químicas prioritarias que causan cáncer en lugares de trabajo, pero de momento ha establecido valores límite para los primeros trece.
Para el resto hace falta más análisis y la Comisión prevé presentar una propuesta antes de finales de año.
En concreto, hoy la Comisión ha propuesto introducir límites nuevos o modificando los existentes para 13 agentes químicos que causan cáncer en la directiva de 2004 relativa a la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes carcinógenos o mutágenos durante el trabajo.
Estos valores límite consisten en establecer una concentración máxima de una sustancia cancerígena en el aire del lugar de trabajo.
La propuesta se basa en datos científicos y se formula tras amplios debates con científicos, empresarios, trabajadores, representantes de los Estados miembros e inspectores de trabajo.
Actualmente en torno a 20 millones de trabajadores europeos están expuestos a al menos uno de estos químicos.
La lista de la Comisión Europea (CE) incluye la sílice cristalina respirable, los compuestos de cromo hexavalente o cromo VI, los serrines de maderas duras o la hidracina.
En cuanto a la sílice cristalina respirable, la Comisión propone incluirla en la directiva como sustancia “generada en un proceso”, lo que quiere decir el polvo que se produce en procesos laborales como la minería, la explotación de canteras, la perforación de túneles o al cortar, aplastar o pulverizar materiales que contienen sílice, como hormigón, ladrillos o rocas.
Algunas empresas controlan bien las concentraciones de esta sustancia en el aire, con el respaldo de un acuerdo específico entre los interlocutores sociales, pese a lo cual es una de las principales causas de silicosis y de cáncer de pulmón profesional.
La propuesta de la Comisión protegerá a los trabajadores en toda la UE, también del sector de la construcción, en el que se concentra casi el 70 % de los trabajadores expuestos al polvo respirable de sílice cristalina.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer es la segunda causa de muerte más importante en la mayoría de los países desarrollados.
En la Unión Europea (UE) es la primera causa de mortalidad laboral.
Cada año, se atribuye al cáncer el 53 % de las muertes laborales, frente al 28 % debido a enfermedades cardiovasculares y el 6 % a enfermedades respiratorias.