La brutal paliza de consecuencias mortales que recibió el joven coruñés Samuel Luiz en la noche del pasado viernes no ha quedado sin respuesta en la calle. Los primeros informes policiales investigaron la agresión como una discusión limitada al uso de un teléfono móvil, pero cuando una de las amigas que acompañaban a Samuel en el momento del crimen publicó en Twitter que la agresión se produjo al grito de “maricón”, una fuerte ola de indignación sacudió las redes sociales y ha sacado a las personas a la calle en un centenar de enclaves en toda España, más de 70 de ellos en Galicia, a las ocho de la tarde.
Además de #JusticiaparaSamuel y #XustizaparaSamuel, dos hashtags que han servido de hilo conductor de la convocatoria en Twitter, algunas de las entidades que han llamado a las concentraciones lo han hecho con el lema “Ya basta de LGTBfobia”. Este crimen, que aún está siendo investigado y para el que el delegado del Gobierno en Galicia ya no descarta la motivación homófoba, se ha producido en la semana del Orgullo LGTBI y en un contexto de avances legislativos que no por ello hacen retroceder los delitos de odio contra este colectivo. El registro de denuncias tramitadas por la fiscalía por orientación sexual e identidad de género ha aumentado un 8,6% de 2018 a 2019, según los últimos datos disponibles del Ministerio del Interior.
En A Coruña, donde se produjo la agresión, la ciudad se ha congregado bajo una fina lluvia guardando silencio en la plaza del ayuntamiento para romper después en un aplauso. Los amigos más cercanos de Samuel, que llevaban camisetas con un dibujo de su rostro, han dado después las gracias, emocionados, por el apoyo recibido. El grito atronador de “justicia” resonó en una plaza prácticamente llena. Entre un mar de paraguas, las únicas pancartas eran las portadas por sus amigos y amigas, en recuerdo de Samuel. Emocionadas, las tres amigas que estaban con el joven la madrugada del sábado agradecieron, entre lloros, a los sanitarios que lo atendieron.
La investigación está en proceso y el colectivo Avante LGTB+, en un breve discurso, dio por seguro que fue un asesinato homófobo. El padre de Samuel, a través de la portavoz del colectivo, pidió que sea la última muerte violenta “por este motivo” y emplazó a los agresores a dar la cara. Una amiga del joven también reclamó a los medios respeto para los padres de Samuel, que fueron “duramente acosados todo el día de hoy”. “Cuando estén preparados para hablar, lo harán”, dijo.
En Madrid, miles de personas han llenado la Puerta del Sol. Con semblantes serios y en contraste con los turistas despreocupados, los manifestantes portaban banderas arcoíris y, en algunas de ellas, crespones negros. Dos jóvenes, Carmen y María, se indignan y no entienden por qué ocurren “estas cosas en el siglo XXI”. Carmen explica que ella misma ha sufrido diversas agresiones homófobas por ir de la mano con su novia: “nos persiguieron y gritaron, pero nadie hizo nada”. Las jóvenes tienen clara la necesidad de esta concentración, como explica María, la hermana de Carmen, “si la gente estaba en el Orgullo de celebración, hoy hay que venir también”, afirma.
Entre la multitud se han escuchado algunos lemas como “No está muerto, lo han asesinado”, “Vosotros, fascistas, sois los terroristas” o “A Samuel lo mataron por ser maricón”. Algunas asociaciones han repartido octavillas con el mensaje “Homofobia y fascismo son lo mismo”. Durante la lectura del manifiesto, se han alzado las manos en forma de grito mudo y se ha dicho: “A Samuel lo mataron por maricón”. Personas del Movimiento Marikas Madrid han dicho: “Solo por el hecho de existir nos vemos cuestionades y agredides. Pero tenemos algo aún más fuerte que todo eso, la rabia”. “Esto no va de amar, esto va de ser”, han añadido. Además, han lanzado una llamada a la movilización: “Lo vamos a hacer a nuestra manera, con todo nuestro cuerpo, ocupando el espacio y haciéndolo nuestro”.
Terminado el alegato, los asistentes han aplaudido sonoramente al grito de “Samu, hermano, nosotros no olvidamos”. De manera espontánea, una parte importante de los manifestantes han abandonado la plaza para dirigirse al Ministerio de Justicia. A su paso por Gran Vía, han realizado una sentada, cortando el tráfico, así como en la calle San Berbardo, donde se encuentra la sede del ministerio. Una vez allí, han proseguido las consignas “A Samuel lo mataron por ser maricón”, “la lucha está en la calle y no en el parlamento” y críticas al Gobierno. A las diez de la noche, la manifestación continuaba, cortando el tráfico de las vías principales de la ciudad y hasta Princesa, donde ha habido enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes.
Las concentraciones se han vertebrado por toda España: Barcelona, Valencia, Salamanca, Badajoz, Lanzarote, Bilbao, Valencia, Albacete, Cuenca, Guadalajara o Zaragoza. Todas al unísono. En León se han congregado más de 200 personas y se ha leído un manifiesto en la que se ha reclamado que ninguna agresión contra el colectivo LGTBI quede “sin respuesta”. En Valladolid, alrededor de un millar de personas se han concentrado en la Plaza Mayor. Tras un minuto de silencio y varios cánticos contra el crimen homófobo, las asociaciones Alternativa Universitaria y Fundación Triángulo han leído un comunicado en el que han reclamado a la ciudadanía y a los políticos un compromiso activo y militante para erradicar la homofobia. “Tenemos que actuar ante cada 'maricón', 'bollera' o 'travelo' en el patio de un colegio, porque los insultos son la primera piedra que construye el odio”, ha dicho visiblemente dolida una de las portavoces de Triángulo con la voz quebrada. La plaza ha estallado en un sonoro aplauso y un canto unánime: “No pasarán”.
Al grito de “ninguna agresión sin respuesta” y tras pancartas en las que se leía “nos están matando”, cientos de personas se han reunido en las tres capitales vascas. En Euskadi, la concentración, además de lo ocurrido a Samuel, también ha querido denunciar los ataques a personas homosexuales recientes. La semana pasada, se hizo viral un vídeo en el que cuatro jóvenes de Donostia bromeaban acerca de pegar y hasta matar a personas homosexuales con sus propias manos. “Imagínate metiéndole un puñetazo y así, tumbándolo”, decían en el vídeo. Un mes antes, las amenazas llegaron a cumplirse cuando Ekain, un joven de Basauri, fue atacado entre 13 personas, 9 de las cuales están siendo investigadas por la Ertzaintza, al grito de “maricón de mierda”. En su caso, el joven tuvo que ser trasladado al hospital después de que los golpes le dejaran inconsciente.
Pese a que el padre de Samuel pidiese silencio, la cita frente al Ayuntamiento de Sevilla se ha desarrollado entre misivas y proclamas. Los aplausos, sobre todo al principio, han sido infinitos. La rabia ha estado presente: “No hacemos daño para que nos maten”, se ha escuchado. Pese a que no ha habido manifestaciones políticas, el Ayuntamiento hispalense se ha sumado al encuentro desde las escalinatas del edificio consistorial. Con el Alcalde de Sevilla, Juan Espadas, al frente, se ha desplegado una pancarta con el mensaje: “Las palabras de odio preceden a los delitos de odio. La LGTBIfobia mata”. No ha habido ninguna otra intervención institucional. En València, más de 300 gritaban “ací estem, nosaltres no matem!” (aquí estamos, nosotros no matamos) en la plaza del Ayuntamiento, mientras que en Córdoba, un ahora más tarde que en otras ciudades, gritaban “no tenemos miedo” tras un aplauso que duró varios minutos. “Es urgente aplicar radicalmente los derechos humanos” se escuchó en la conclusión del manifestio que se leyó en las Palmas de Gran Canaria, en el enclave símbolo de la lucha de las personas LGTBI, el parque de Santa Catalina.
Samuel fue agredido primero con un puñetazo en la puerta de una discoteca frente al paseo marítimo, en Riazor. Posteriormente, esa persona llegó acompañada de otras que le asestaron una serie de golpes y huyeron de allí, dejándole malherido en el suelo. Los médicos que le atendieron no pudieron salvarle la vida. Los amiga que acompaña a Samuel ha relatado que el principal agresor insultó a Samuel por su orientación sexual mientras le agredía, le dijo “para de grabarnos si no quieres que te mate, maricón”. La Policía ha tomado declaración a 13 personas.
Con información de África Gelardo (Madrid), Paola Obelleiro (A Coruña), Antonio Vega (León), Ángel Villascusa (Valladolid), Maialen Ferreira (Euskadi), Javier Domínguez Reguero (Sevilla), Carlos Navarro Castelló (València), Alfonso Alba (Córdoba) y Jennifer Jiménez (Las Palmas de Gran Canaria).