Los falangistas han querido estar presentes en el proceso de exhumación de su fundador. Aunque no han podido acceder al nuevo lugar de enterramiento de José Antonio Primo de Rivera ni visitar su nueva tumba, sus seguidores han hecho todo lo posible para intentar acercarse al cortejo fúnebre que trasladaba sus restos, coincidiendo con el momento en el que el coche que los trasladaba estaba a punto de acceder a su nueva localización: el cementerio de San Isidro (Madrid).
Era ya la una y media de la tarde. Algunos asistentes llevaban horas al sol esperando ese momento y comentando qué opinaban sobre la salida de Cuelgamuros –conocido como Valle de los Caídos hasta la entrada en vigor de la Ley de Memoria Democrática– de uno de sus líderes políticos. Unos criticaban únicamente al Gobierno y otros también señalaban a la familia Primo de Rivera, que el pasado mes de octubre solicitó al prior del Valle y a la Comunidad de Madrid la exhumación de sus restos.
Los falangistas no han podido acceder a la tumba
Con la misma discreción con la que sus restos han salido de Cuelgamuros, ha sido inhumado en San Isidro. Ni falangistas ni periodistas han podido acceder al cementerio a lo largo de toda la mañana del lunes. Esta situación no ha impedido que alrededor de 200 falangistas hayan rendido su particular homenaje a su fundador: pancartas, cánticos, flores y forcejeos con la Policía.
Con el cortejo fúnebre enfilando la última curva antes de entrar en el cementerio y una decena de cámaras de televisión retransmitiendo su llegada, los falangistas han puesto en marcha su escenografía. Han comenzado a corear el nombre de pila del político y han desplegado varias pancartas, una con el lema “José Antonio, ¡presente!” y otras con el rostro de Primo Rivera. Hasta entonces, habían respetado el cordón policial y la distancia de seguridad que les había impuesto la Policía.
Los agentes han intentado, sin éxito, impedir que los falangistas se aproximasen a la zona delimitada para la prensa, localizada en una mediana que separa la acera en la que se encuentra el cementerio y la calle en la que estaban los seguidores de Primo de Rivera. Entre forcejeos y empujones, los falangistas han ido ganando terreno mientras coreaban 'José Antonio' y cantaban Cara al Sol.
Ataviados con camisas falangistas, algunos asistentes han coreado el lema Arriba España y han cargado contra el Gobierno por autorizar la exhumación: “Valientes con los muertos. Cobardes con los vivos”. Las formaciones del Gobierno central no han sido los únicos partidos criticados a lo largo de esta mañana, algunos de los falangistas más jóvenes también se han acordado de formaciones con las que comparten espectro político: “¿Dónde están los voxistas?”. Para justificarse recordaban que Abascal ha citado al líder falangista en alguno de sus mítines.
Entre los asistentes que se han acercado a ver la llegada del fundador de Falange a su nuevo lugar de enterramiento, había miembros de la formación como Manuel Andrino o Isabel Medina Peralta, jefe nacional del partido y una de sus jóvenes activistas, respectivamente. La jornada había transcurrido sin ningún enfrentamiento entre falangistas y agentes de la Policía hasta que los restos de Primo de Rivera han llegado al cementerio. Esos forcejeos han terminado con tres detenidos, según informa Europa Press.
Desde Falange se han mostrado críticos tanto con el Gobierno como con la familia, que inició el proceso de exhumación al aprobarse la Ley de Memoria Democrática. Jesús Muñoz, portavoz del partido, asegura que los falangistas se han acercado al cementerio que acogerá el quinto entierro de Primo de Rivera para que “haya una representación” de sus seguidores. “Nos duele que esta fecha coincida con el aniversario del nacimiento de José Antonio”, ha expuesto. Este lunes 24 de abril se conmemora su 120 aniversario.
El partido fundado por Primo de Rivera ha lamentado públicamente en varias ocasiones la decisión de la familia. “Estamos descontentos”, indica Muñoz, que alaba las objeciones y negativas planteadas por los herederos del dictador Francisco Franco cuando se produjo su exhumación del Valle de Cuelgamuros en 2019.
A lo largo de gran parte de la mañana, algunos manifestantes han optado por una espera sobria. Han recriminado a la prensa que fuese a la caza de “personajes frikis” con atuendos franquistas o falangistas. Sin embargo, con la ruptura del cordón policial, ha comenzado a brotar simbología vinculada a la ultraderecha española. Varios asistentes se hacían fotos con una bandera preconstitucional.
Ante el intento fallido de visitar la nueva tumba de Primo de Rivera, los falangistas amenazan con volver. Andrino ha explicado al resto de compañeros de formación que por “redes sociales” convocarán para acudir otro día y “honrar” a su “jefe como se merece”. Su discurso ha terminado con la entonación por segunda vez del 'Cara al Sol'.