José Luis se infectó por coronavirus hace cinco semanas. Con una dosis de la vacuna puesta, tuvo algunos síntomas y le confirmaron el diagnóstico en su centro de salud de la Comunidad de Madrid con un test de antígenos. Ya recuperado, ha intentado sin éxito descargarse el certificado COVID: “En la aplicación de la tarjeta sanitaria virtual solo me dice que no cumplo con los criterios”. Su caso no es único.
Las personas que se hayan realizado un test de antígenos en lugar de una PCR no pueden solicitar el Certificado COVID Digital de la UE, el llamado 'pasaporte COVID', que permite viajar por la Unión Europea y algunos sitios de España. Para poder obtener el certificado se exige que la persona que lo solicite haya sido vacunada contra la COVID-19, se haya “realizado una prueba cuyo resultado sea negativo”, o haya pasado la enfermedad. El problema viene cuando una persona se ha contagiado por coronavirus pero en su comunidad autónoma no le ofrecen la posibilidad de diagnóstico por PCR. En este caso, de cara a obtener la acreditación europea, no se considera que haya pasado la enfermedad. Además, otras personas señalan que no pueden vacunarse tampoco porque deben esperar seis meses, aunque en algunas comunidades ya están rebajando este periodo.
“Nos deja en un limbo”
Algunas ciudades españolas exigían este certificado para actividades como el ocio nocturno o la hostelería, pero tras los fallos en contra de exigir el documento en cuatro comunidades autónomas –Andalucía, Cantabria, Canarias y Galicia– y Melilla, el 'pasaporte COVID' solo se mantiene en vigor en las islas Baleares. Sin embargo, sigue siendo necesario para poder desplazarse por la Unión Europea. Esto se convierte en un gran inconveniente para personas como José Luis, que tiene que salir de España: “No es que me quiera ir a la playa de vacaciones, ese no es el problema, es que por trabajo tendré que viajar por Europa”, explica.
Él intentó informarse y llamar a centros de salud, al teléfono de atención de su comunidad, y a través de la página web de Madrid. En esta última se especifica que “por consenso, de todos los países de la Unión Europea, únicamente se emite este tipo de certificado si la COVID-19 ha sido diagnosticada por prueba PCR. En la Comunidad de Madrid no se comparte el criterio, pero no es competente para modificarlo”. Esta decisión, según indica el afectado residente en Madrid, “nos deja en un limbo en el que se me equipara a la gente no vacunada y que no ha pasado la enfermedad”.
Desde los teléfonos de atención le ofrecieron la posibilidad de poner una reclamación en la página web, mientras que en el centro de salud le dijeron que podía intentar hablar con su médico para que expidiera un documento, diferente al Certificado COVID Digital UE, que le pudiera servir como prueba de que ha pasado la enfermedad. Una medida parecida a la que le proponen a Cristina, que dio positivo por test de antígenos en Catalunya en junio y tiene que viajar a Italia en septiembre: “Me he informado en el consulado y ahora mismo lo que piden estrictamente es el 'pasaporte COVID'. En el caso de que no les sirva el documento [que le expide su médico], la única solución es que me haga un test de antígenos o PCR cada dos días y enviarle la foto a mi centro de salud para poder tener el código QR europeo disponible”, relata la joven. En el caso de la comunidad catalana también se ha reducido el tiempo de vacunación a las personas que ya han pasado la enfermedad, que pasa de seis meses a uno, lo que permitirá a las personas que estén en la misma situación que Cristina descargar la acreditación.
Júlia Fulquet, administrativa de un centro de salud de Catalunya remite quejas de pacientes afectados por este trámite: “Normalmente viene una persona al día”. Desde su ambulatorio se ofrecen también estos informes médicos, expedidos por personal de “enfermería o medicina”. En el texto se indica que el paciente fue positivo, y que “se ha pasado la cuarentena como correspondía”. Pero Júlia advierte que no existe seguridad de que el certificado del centro pueda tener validez en otros países: “Es lo más que podemos hacer”, añade la administrativa catalana, que relata también otros problemas similares, como lo que les ocurre a las personas que han recibido solo una dosis de la vacuna por haber pasado la enfermedad, en cuyo caso aparecen con la pauta incompleta en el documento digital europeo.
“Trato desigual en el derecho a la libre circulación”
El Defensor del Pueblo, Francisco Fernández, también se ha pronunciado en este sentido. El pasado 11 de agosto envió una serie de recomendaciones al Ministerio de Sanidad para “mejorar” el 'pasaporte COVID', así como para “facilitar” su obtención. Asimismo, se plantean dos tipos de quejas. “El certificado de vacunación español no recoge clara y expresamente que las personas con una sola dosis, por haber superado la enfermedad, o con dos dosis de vacunas distintas, han recibido un ciclo completo de vacunación”. Y otro tipo de queja, la misma que explican José Luis y Cristina: que “el Reglamento de la Unión Europea no reconoce las pruebas de antígenos o las pruebas serológicas de anticuerpos para dar validez a un contagio”. Esto lleva a que no se pueda “certificar la recuperación” a personas que no se hayan hecho PCR.
Para el Defensor, la situación “puede conllevar un trato desigual para el ejercicio del derecho a la libre circulación de las personas afectadas”, mientras que “el objetivo de estos certificados es precisamente facilitar los desplazamientos”, prosigue. Por ello, insta a la Comisión Europea a reconocer estas otras pruebas de detección del coronavirus, y solicita a las comunidades autónomas que realicen PCR a las personas que han sido positivas por antígenos, con el fin de que no se sigan produciendo estas desigualdades en la tramitación de los certificados COVID.