Madrid, 17 mar (EFE).- Más de cien científicos y casi una cuarentena de instituciones y empresas han firmado un manifiesto en contra de la construcción de una telecabina de cinco kilómetros de longitud para unir las estaciones de esquí de Astún y Formigal a través del valle pirenaico Canal Roya, en Huesca, que no cumpliría con los requisitos para acceder a los fondos europeos de recuperación.
En su lugar los firmantes piden que se emprenda de nuevo el proceso de tramitación de espacio natural protegido iniciado en 2006 y que “nunca debió abandonarse”.
El proyecto denominado “Aragón Ski Circus” lo han presentado el Gobierno de Aragón y la Diputación de Huesca, con un presupuesto de 34 millones de euros, que se obtendrían de los fondos europeos “Next Generation”,
Según el manifiesto al que ha tenido acceso EFE, los firmantes del manifiesto, al que se han adherido además los científicos Eudald Carbonell y Unai Pascual, señalan que la crisis ambiental actual puede limitar “gravemente” el derecho al disfrute de la naturaleza a las generaciones futuras, “un derecho recogido en la Constitución española y en la Declaración de 12 de noviembre de 1997 de la Unesco”.
Subrayan los valores naturales, culturales, paisajísticos e intengibles que “son singulares e irremplazables” del valle pirenaico de Canal Roya, “cuya importancia trasciende lo local para elevarse a la categoría de valor extraordinario y patrimonio común para el conjunto de la ciudadanía”.
Asimismo afirman que no solo supondrá la “destrucción irreversible” del valle, sino que generará inmediatamente un proceso de explotación a gran escala, al servicio de un modelo de turismo masivo y extensivo o de promoción del ciclismo a lo largo del valle todo el año, con construcciones en lugares de “elevada fragilidad” y “alto valor ambiental”.
Expresan sus dudas sobre “la viabilidad del cumplimiento de los requisitos exigibles” para la utilización de los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) de la Unión Europea, con los que el Gobierno aragonés y la Diputación pretenden financiar el proyecto.
Asimismo, dudan de “la escasa transparencia acerca de la tramitación y las características técnicas de dicho proyecto, en realidad todavía en la fase de anteproyecto o propuesta previa, no sometido a información pública y virtualmente desconocido”.
Aseguran que es un “agravio comparativo” que se asignen esos fondos a la industria del ocio y, sin embargo, se descuide sectores desfavorecidos de la montaña o amplios territorios rurales, que no han recibido ayuda alguna para la recuperación económica.
Por todo ello, manifiestan su más “rotundo rechazo” al proyecto de unión de las estaciones que supondría la destrucción y banalización irreversibles de este espacio, y que únicamente serviría para transmitir un tipo de modelo incompatible con la conservación y piden volver al proceso de tramitación de espacio natural.