La química aragonesa María Concepción Gimeno ha sido reconocida recientemente como una de las 12 científicas más destacadas del mundo en su campo, según la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada, más conocida por sus siglas en inglés, IUPAC.
Esta asociación estableció en 2011 este premio para dar más visibilidad a todas las científicas que dedican su vida a la investigación en este área, donde las mujeres han sido históricamente relegadas a un segundo plano. Basta con echar un vistazo a los 171 premios Nobel que se han concedido hasta hoy en esas disciplinas para ver que tan solo cuatro han sido para féminas. La situación no parece haber mejorado con los años, con solo un galardón obtenido en el último medio siglo.
Gimeno desarrolla sus investigaciones en el Instituto Universitario de Investigación de Síntesis Química y Catálisis Homogénea (Zaragoza), donde se dedica a la creación de compuestos con aplicaciones en nuevas tecnologías o para el ámbito médico.
¿Qué tal sienta recibir un reconocimiento como este?
Pues la verdad es que es muy agradable, porque desde que me enteré, hace casi dos semanas, ha sido un no parar de felicitaciones y estoy muy contenta por el reconocimiento.
Hay quien se pregunta si este tipo de premios solo para mujeres son necesarios.
Yo creo que es necesario dar más visibilidad a las mujeres, porque el número de las que estudian grados y obtienen doctorados es similar o incluso superior al de los hombres en algunos campos, pero cuando nos vamos a niveles más altos se ve que los hombres siguen subiendo y las mujeres se quedan estancadas.
Espero que llegue el momento en el que no haga falta este tipo de premios, o de otros mecanismos de discriminación positiva, y que los premios generales estén más compensados entre mujeres y hombres. Pero si tomas como referencia el premio Nobel, verás que actualmente la inmensa mayoría de los premiados siguen siendo hombres y eso es algo que llama mucho la atención.
¿Ha percibido algún tipo de discriminación a lo largo de su carrera?
Yo nunca me he sentido directamente discriminada dentro del mundo académico o, al menos, no he sido consciente de ello. Sin embargo, sí que es cierto que en las evaluaciones a veces priman las visiones subjetivas de los evaluadores y estas pueden estar sesgadas.
De hecho, según un estudio de la Universidad de Yale en el que se envió un currículum a distintas a universidades o centros de investigación de EEUU, el candidato era mejor valorado si era hombre que si era mujer. Por algún motivo, las mujeres siempre tenemos que hacer mucho más para que se nos considere como iguales.
¿Está familiarizada con el concepto mansplaining?mansplaining?
No.
[Tras una breve explicación Gimeno responde]
La verdad es que no conocía el término, pero sí es una actitud que he visto en muchos hombres. Aunque no digo que sea algo general, siempre te encuentras a los típicos que creen que saben de todo. Afortunadamente nunca me he tropezado con un hombre que trate de explicarme cosas de química.
Parece que cada vez hay más investigadores españoles que reciben premios internacionales. ¿Cómo valora la situación de la ciencia española?
La verdad es que hemos alcanzado un muy buen nivel, fundamentalmente gracias a toda la inversión que se hizo en los años anteriores a la crisis. Luego hubo unos recortes importantes y hemos ido manteniendo el nivel, pero ya lo estamos notando.
¿Y cómo se ha conseguido mantener el nivel con tantos recortes?
Pues esencialmente gracias al esfuerzo personal de mucha gente, porque la ciencia que producimos en relación a la financiación que recibimos es muy superior a la de muchos países. Es el enorme esfuerzo que está realizando mucha gente por mantener grupos y por tratar de hacer lo mismo, o incluso más, con menos. Somos muchos los que nos llevamos trabajo a casa los fines de semana o los que nos pasamos días enteros en el laboratorio.
Más productividad con menos inversión, muchos políticos se frotarán las manos
Pero, a la larga, eso es insostenible. Hemos intentado mantener la productividad a un buen nivel, pero también hay que recordar que los recortes han tirado a la basura importantes proyectos de investigación. Y no solo eso, hay una serie de personas que están entre los 30 y los 40 años, que tienen un nivel de formación muy alto y en los que se ha invertido mucho dinero, que no encuentran un puesto de trabajo y deciden marcharse. Al final, muchos terminan triunfando fuera de España y esa fuga de cerebros es algo que no nos podemos permitir.
¿Cree que debería haber más políticos con formación científica o más asesores?
Estaría bien, porque personalmente creo que muchos políticos no entienden la importancia de la ciencia. Hay que entender que estamos pagando por casi toda la tecnología que consumimos y desarrollar nuestra propia tecnología solo se conseguirá invirtiendo más en ciencia. Además, cada vez se toman más decisiones políticas para las que es necesario tener ciertos conocimientos científicos.
Volviendo al premio, se le ha concedido por sus investigaciones en nuevos compuestos. ¿Puede explicar de qué se trata?
Nosotros trabajamos en el desarrollo de compuestos de oro y plata fundamentalmente. Lo que hacemos es unir a estos metales otras moléculas, creando compuestos a la carta para que tengan unas propiedades concretas. Por ejemplo, entre las propiedades con las que hemos trabajado está la emisión de luz en distintos colores, que es lo que luego tendrá aplicación en pantallas de móviles, ordenadores, tabletas, etc. Por otro lado, también buscamos complejos que tengan propiedades médicas, ya sean antitumorales o antibióticos.