El Mundo afirmaba este miércoles que 50 miembros del COI habían prometido su voto a Madrid. No ha habido mayoría absoluta. No ha habido ni siquiera victoria en la primera ronda. O no lo prometieron o engañaron a la candidatura madrileña.
El conseller de Territorio y Sostenibilidad de Cataluña, Santi Vila (CDC), ha señalado que la candidatura de Madrid para acoger los Juegos Olímpicos en 2020 presentaba “muchos indicios de que posiblemente las cosas no estaban suficientemente bien encarriladas y orientadas”.
En una entrevista este domingo al canal 3/24 recogida por Europa Press, Vila ha señalado que la candidatura podía haber fallado a la hora de tejer relaciones con los miembros del COE: “No acabo de estar seguro de que se haya hecho suficiente actividad de ganar complicidades”.
El conseller ha instado a los políticos madrileños impulsores de Madrid 2020 a “hacer una reflexión profunda porque es el tercer tropiezo serio” consecutivo.
Sobre los motivos que han tumbado la candidatura ha indicado que Madrid “no se encuentra en su mejor momento como ciudad” por estar muy endeudada, y ha sugerido que el discurso de la capital de España era menos seductor que el de Tokio, ciudad ganadora.
Vila se ha mostrado decepcionado por el fracaso de la candidatura madrileña, que ha asegurado que Catalunya hubiera vivido “como un éxito propio”, y ha destacado el esfuerzo monumental que la ciudad ha llevado a cabo.
El coordinador general de IUCM, Eddy Sánchez, considera que la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, y el presidente regional, Ignacio González, “no han estado a la altura del esfuerzo desinteresado de tanta gente” en la candidatura de la capital española para albergar los Juegos Olímpicos.
“El esfuerzo desinteresado de tanta gente y la ilusión depositada en que esta vez sí era posible ha chocado con una mala gestión de los dirigentes conservadores madrileños, especialmente de Botella y González, que con el temerario apoyo de buena parte de la derecha mediática vendieron la piel del oso antes de cazarlo”, ha dicho Sánchez.
Además, el coordinador general de IUCM ha pedido a las Administraciones que no utilicen el hecho de que no organizarán los Juegos como la “coartada definitiva” para desmontar las infraestructuras deportivas y “asestar un nuevo golpe al deporte de base en barrios, escuelas e institutos”.
La delegación española intentó dejar claro que España podía hacer frente a la inversión millonaria que supone la organización de unos Juegos Olímpicos, a pesar de la crisis económica. Sin embargo, la situación económica del país es una de las razones que llevaron a los miembros del Comité Olímpico Internacional (COI) a no respaldar Madrid 2020 en favor de Tokio o Estambul.
“Creemos que España debe invertir sus recursos económicos en materias más importantes que los JJOO”, sentenció tajante la miembro del COI Nawal El Moutawakel, según recoge Eurosport.
Esta afirmación choca con la defensa que hizo el presidente, Mariano Rajoy, que aseguró que la capital española es “la base financiera más razonable y responsable en la historia olímpica reciente”. Rajoy recordó que el 80% de las inversiones para albergar las olimpiadas ya están hechas. “Lo poco que queda está plenamente garantizado por el Gobierno”, defendió. Pero algunos miembros del COI consideran que es más razonable que se invierta en otras “materias más importantes”.
El periódico La Razon habla de tongo; ABC, de castigo; El Mundo, de decepción... En la prensa deportiva, Marca titula con 'Palo Olímpico', mientras que As se queja del Comité Oímpico Internacional: 'Madrid tiene sentido, el COI no lo tiene'.
“Estambul es la elegida”. Con esa frase en el desempate entre la capital turca y Madrid por pasar el primer corte en la elección de la sede olímpica de 2020 se terminó el viaje de la ciudad española. En una sala fuera del hotel Hilton de Buenos Aires reservada durante toda la semana por la candidatura española, a la orilla del río de la Plata, el presidente Mariano Rajoy y el príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, han congelado su gesto. Se terminó la carrera olímpica.
Isaac Rosa explicaba este viernes en un post en Zona Crítica los motivos por los que confiaba en que Madrid no lograría ser sede los Juegos Olímpicos de 2020:
“La delirante encuesta del 91% de apoyo popular es la que ha terminado de convencerme. Es la prueba de algo que ya sospechaba: que todas las cifras que rodean la candidatura son irreales, fantásticas, imposibles”
“La victoria o la derrota no tienen ninguna importancia si lo hacemos juntos y esa es la gran lectura que tiene este proyecto”, asegura el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco. El también responsable de la candidatura madrileña se ha desehecho en elogios a Ana Botella (“una grandísima alcaldesa”) e Ignacio González (“mi gran amigo Nacho, un grandísimo presidente”). También ha habido elogios para Rajoy y para Felipe de Borbón.
No ha habido ni un asomo de autocrítica en las palabras de Alejandro Blanco. “No sé lo que ha pasado. Es una votación secreta y no se puede saber, pero lo hemos hecho muy bien”. Su conclusión: “Hoy hemos perdido, pero hemos ganado”. Tras las palabras del presidente del COE, Ana Botella ha sido la única en acordarse de la oposición al expresar su agredecimiento al portavoz municipal del PSOE, Jaime Lissavetzky.
Rajoy asegura que la derrota de Madrid no tendrá consecuencias políticas “como no las tuvo en 2005 cuando nos ganó Londres o en 2009 cuando yo estaba en Singapur”. En 2005, sin embargo, Rajoy acusó a Zapatero de ser incapaz de recabar los votos del COI.
El presidente del Gobierno intenta también despejar las dudas sobre la inversiones en el deporte. “El Gobierno de España apoyará el deporte si cabe con más voluntad de lo que lo ha hecho hasta hoy”, ha asegurado. Algunos deportistas han expresado su temor a que el Plan ADO y otras ayudas puedan verse afectadas por la derrota de Madrid 2020.
Rajoy ha tirado de una de esas frases clásicas que tanto le gustan para encajar el golpe: “En la vida a veces se gana y otras veces se pierde, la clave es hacer todo lo que está en tus manos para que las cosas se hagan bien”. Al igual que Felipe de Borbón, el jefe del Ejecutivo ha evitado buscar culpables de lo ocurrido. “Las cosas se han hecho bien”, ha asegurado.