El comisario europeo de Inmigración, Asuntos Internos y Ciudadanía, Dimitris Avramópulos, aseguró hoy que “Italia no está sola” en la gestión del elevado flujo migratorio que recibe y destacó que esta “difícil” situación no puede ser afrontada únicamente en clave nacional.
Avramópulos afirmó que “las dificultades actuales (en materia de inmigración) no pueden ser afrontadas sólo a nivel nacional. Italia no está sola”, según un comunicado difundido por el Ministerio de Interior de Italia tras el encuentro mantenido en Roma entre el comisario y el titular italiano de este departamento, Angelino Alfano.
Recordó que “la nueva Comisión Europea (CE) ha situado la inmigración en la cima de sus prioridades”.
El griego Avramópulos -en el cargo desde el pasado día 1, cuando comenzó la etapa de Jean-Claude Junker al frente del Ejecutivo comunitario- consideró que “es necesario un acercamiento europeo y global a la inmigración”.
Por esta razón, subrayó, “la Comisión trabajará codo con codo con los Estados miembros, alineados en primera línea con espíritu de solidaridad”.
Por su parte, Alfano declaró que la presencia del comisario en Roma es “una fuerte señal de que Europa apoya a Italia” para conseguir “un punto de equilibrio entre acogida y seguridad”.
Italia, por su situación geográfica en el sur de Europa, es uno de los países más afectados por la inmigración procedente del norte de África y recibe cada semana a cientos de indocumentados que cruzan el mar Mediterráneo, en ocasiones con un desenlace fatal.
Para evitar tragedias como la ocurrida en octubre de 2013 frente a las costas de Lampedusa, donde murieron más de 300 personas en un naufragio, Alfano instauró el dispositivo Mare Nostrum, un protocolo de salvaguarda en alta mar que ha funcionado durante un año y que ha sido objeto de numerosas críticas por su elevado coste para las arcas italianas, alrededor de 9 millones de euros al mes.
El Gobierno de Roma ha reclamado una mayor implicación de la Unión Europea (UE) en la defensa y seguridad de su frontera sur, conformada por Estados como Grecia, Malta, España e Italia.
Este mes la UE ha puesto en marcha el protocolo Tritón, destinado a apoyar a Italia en las labores de protección marítima y que integran fuerzas de diferentes países miembros.
Los efectivos que participan en Tritón podrán adentrarse hasta 30 millas (12 millas e aguas italianas y 18 en internacionales) desde la costa.
Según explicó la CE en el documento de presentación de esta iniciativa, el programa en ningún caso está destinado a “sustituir las obligaciones de Italia en la monitorización y la supervisión de los límites de la frontera externa de Schengen”.