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Opinión - Feijóo entierra a Mazón. Por Esther Palomera

Las comunidades endurecen las restricciones entre dudas sobre la proporcionalidad de las medidas

El 21 de junio fue el último día que la incidencia acumulada en España bajó. Aquel lunes, este indicador marcaba 93 casos de COVID–19 por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Desde entonces, los contagios se han disparado y esta tasa está ahora en los 469,5 casos, muy por encima de los 250 a partir de los que se considera que la situación epidemiológica es de “riesgo muy alto”. 

Para tratar de frenar esta tendencia, con picos en las franjas de edad más jóvenes, cuatro comunidades autónomas han solicitado a sus respectivos Tribunales Superiores de Justicia su aval para implantar el toque de queda en parte de sus territorios, un paso necesario al tratarse de una limitación de un derecho fundamental. Una petición que ha tenido una respuesta desigual en la Comunitat Valenciana, donde ha sido favorable, y en Canarias, donde la Justicia ha dicho 'no', mientras Catalunya y Cantabria esperan la resolución de sus jueces. Otros Gobiernos autonómicos han apostado por plantear un abanico de medidas: desde la reducción de aforos y horarios, hasta la prohibición del ocio nocturno, pasando por pedir PCR o certificado de vacunación para entrar en las discotecas gallegas. Castilla-La Mancha, La Rioja, Baleares, Madrid, Navarra y Andalucía no han planteado, por el momento, nuevas restricciones.

Los expertos en medicina preventiva lamentan que siendo la subida de casos previsible como era –quizá no tanto la violencia del estallido– no se haya intentado rebajar previamente con medidas más quirúrgicas. También, recuerda el epidemiólogo Fernando Rodríguez Artalejo ahondando en lo evitable de la situación, que si estamos en este punto es en parte porque como sociedad nos lo hemos buscado. “Si todo el mundo hiciera lo que sabe que tiene que hacer la situación en principio estaría controlada porque las medidas de seguridad (mascarilla y distancia) son eficaces”, reflexiona.

Ildefonso Hernández, catedrático de Salud Pública, portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública (SESPAS) y exdirector general de Salud Pública del Gobierno, cree que a posteriori se puede decir que la situación “era evitable”, pero también admite que con la incidencia bajando como estaba “era difícil no empezar a reducir medidas” restrictivas, como se hizo. Sin embargo, esa línea de actuación y las “señales contradictorias” (ahora baja la incidencia, se quitan restricciones a la vez que se apela a la prudencia) han hecho mella en una población “cansada” que ha podido “relajar las medidas”.

El epidemiólogo Pedro Gullón se muestra crítico con la dureza de las medidas adoptadas por muchas comunidades sin haber pasado por estaciones intermedias. “Los toques de queda, que son un confinamiento por horas, suponen una limitación de libertad bastante grande que creo que no es proporcional al resto de medidas, que tenían que haber ido antes. Cierra primero el ocio nocturno, facilita alternativas habitacionales para los contactos que tengan que hacer cuarentena, facilita los rastreos”, propone.

“Para cada restricción hay que saber en qué contexto se hace y para qué. Desde que empezó el incremento rápido de casos ya decíamos que los lugares que pueden tener más riesgo son aquellos en los que quizá podíamos limitar la actividad: ocio nocturno cerrado, discotecas, etc., que es donde más macrobrotes se han detectado”, expone.

Artalejo sí concede que, pese a que se podía intuir que la coincidencia del principio del verano, el fin del año escolar con los viajes de fin de curso, la movilidad del grupo de población sin vacunar y el levantamiento de ciertas restricciones, la velocidad de subida de la incidencia (y el impacto que tuviera en los hospitales) no era tan anticipable. “Restringir libertades públicas cuando estábamos abriendo la temporada turística, con un porcentaje alto de la población vacunada, no estaba justificado”.

Pero ahora sí, añade, porque con tasas de transmisión tan altas “si no eres muy drástico se va a disparar de forma exponencial”. Eso sí, habrá que monitorizar el efecto de unas y otras, pide. “No es lo mismo un toque de queda que cerrar el ocio nocturno. El primero, si se cumple, puede ser eficaz, cerrar antes las discotecas igual no tanto, según el comportamiento posterior de la gente”, reflexiona, aunque también admite que los comportamientos de las personas en los locales de ocio nocturno a partir de ciertas horas son difíciles de controlar y desde ese punto de vista estaría justificado el cierre.

Este epidemiólogo y catedrático del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Autónoma de Madrid apela al comportamiento individual y explica que si hemos llegado a este punto de vuelta a las restricciones es porque no hemos sabido cumplir con las medidas de seguridad que sabemos tenemos que seguir. “Pero como no lo hacemos, las medidas de los poderes públicos establecen las condiciones para que se cumplan estas medidas. Es una pena, porque es un juego de equilibrios muy complicado y la irresponsabilidad de parte de la sociedad afecta a los demás”.

Este equilibrio al que alude Artalejo se rompe fácilmente cuando mucha gente que ve cumple las medidas, pero aún así la situación empeora y llegan los toques de queda y cierres de locales. “Las medidas puede que funcionen, pero su aceptación puede ser complicada también”, explica Gullón. Es probable que la gente acepte mal estas medidas si no son proporcionales“.

Hernández disiente porque está convencido de que “la mayor parte de la población cumple las normas de prevención”, pero coincide en que siendo la COVID–19 una enfermedad con una transmisión “muy alta” con que un 10% de la población (casi 5 millones de personas) no cumpla para comprometer a todos. “El mensaje llega, pero una pequeña parte de la población puede jugar un papel muy importante en la transmisión”.

Otro elemento que puede estar influyendo en que se disparen los casos es la sensación, generalizada, de que las cuarentenas no se cumplen. “Han tenido un seguimiento difícil, pero tampoco se ha facilitado ni se han lanzado los mensajes públicos adecuados. De toda la gente famosa o conocida que han sido contactos, solo Pedro Sánchez se hizo el test y guardó la cuarentena. Muy pocas personas han mostrado este proceso en público, entonces la gente dice, ¿por qué lo voy a hacer yo?”, reflexiona Gullón.

Pese a todo, Artalejo cierra con un moderado optimismo. “Creo que estas restricciones serán de corta duración porque los infectados son gente no vacunada (jóvenes porque no les ha llegado el turno aún o mayores porque están esperando la segunda dosis de AstraZeneca, por ejemplo). Es esperable que esto se vaya solucionando poco a poco, algunas comunidades ya están vacunando a gente de veintitantos. Lo normal es que esto vaya muy rápido y lo previsible en consecuencia es que baje la incidencia”.

Estas son las medidas adoptadas hasta el momento por cada comunidad autónoma.

Catalunya pide implantar el toque de queda en Barcelona y otros 157 municipios

Catalunya ha solicitado este miércoles a la Justicia el aval para imponer un toque de queda de 1 a 6 de la mañana durante una semana en Barcelona y otros 157 municipios de más de 5.000 habitantes con tasas de incidencia por encima de los 400 casos, donde viven en total más de cinco millones de personas. Según los datos de Sanidad, en los últimos 14 días esta comunidad ha registrado 1.068 contagios por cada 100.000 habitantes. 

De obtener el visto bueno del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, la Generalitat espera que esta medida pueda sumar ya el próximo fin de semana a las que ha avalado este miércoles de prohibir las reuniones de más de 10 personas, el veto a comer y beber al aire libre y la orden para que bares, restaurantes y cualquier otra actividad cierren a las 00.30 horas. 

Consulta los 158 municipios en los que Catalunya quiere imponer un toque de queda nocturno.

Comunitat Valenciana: València y otros 31 municipios vuelven al toque de queda

La Comunitat de Valencia es el primer territorio en el que el Tribunal Superior de Justicia ha avalado el toque de queda. En concreto, ha sido en 32 municipios de más de 5.000 habitantes, donde esta restricción ha entrado en vigor sin incidentes la madrugada del 13 al 14 de julio de 1 a 6 de la madrugada, así como la limitación de las reuniones en el ámbito público y privado a 10 personas. 

Esta medida se suma las que entraron en vigor el pasado jueves 8 y que se mantendrán, al menos, hasta el 25 de julio: el cierre de los locales de ocio nocturno a las 0.30 horas, que solo pueden funcionar como bares y cafeterías; la clausura de la hostelería a la misma hora, con limitación a seis personas por mesa en interiores y 10 en terrazas; y la reducción de aforos en espectáculos masivos. Las fiestas populares siguen prohibidas. La comunidad tiene actualmente una incidencia de 385 casos por cada 100.000 habitantes. 

Puedes consultar los 32 municipios con toque de queda aquí. 

Cantabria pide el toque de queda para 53 localidades

Cantabria, que este miércoles marcaba una incidencia de 527 casos, ha iniciado los trámites para imponer el toque de queda de 1:00 a 6:00 de la madrugada en más de la mitad de sus municipios. En concreto, el gobierno cántabro ha solicitado la autorización judicial para restringir la movilidad nocturna en 53 localidades. Una limitación que entrará en vigor en cuanto reciba el visto bueno de la Justicia y que se alargará, inicialmente, durante 14 días. En caso contrario, el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, ha adelantado que interpondrá un recurso exprés. 

El gobierno que preside Miguel Ángel Revilla también ha establecido una limitación de reunión a un máximo de seis personas no convivientes en el ámbito público y privado en esas mismas localidades. Además, ha prohibido la venta de alcohol en establecimientos minoristas y gasolineras a partir de las 20 horas, para “dificultar el acceso inmediato” a bebidas alcohólicas y evitar botellones en todo el territorio. 

Puedes consultar los 53 municipios con toque de queda aquí.  

Canarias: la Justicia rechaza el toque de queda

El Tribunal Superior de Justicia de Canarias ha rechazado la petición del Gobierno regional de imponer el toque de queda, entre las 00.30 y las 6:00 horas, en las islas con peores datos epidemiológicos. Esto es, en los niveles 3 y 4 de su escala de alerta. Por el momento, esta restricción a la movilidad afectaría solo a Tenerife, con una incidencia cercana a los 200 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, y en nivel 3, pero podría ampliarse en los próximos días a Gran Canaria y Fuerteventura, a punto de llegar también a ese nivel. 

El Gobierno canario valorará este jueves si recurre la decisión del TSJC al Supremo. El toque de queda sí contaba con el visto bueno de la Fiscalía, que considera que las medidas en vigor no son eficaces para detener la transmisión del virus. Estas dependen de los niveles de alerta del Gobierno canario. Con todo, la hostelería debe cerrar a la medianoche en todo el archipiélago y se establecen distintos aforos según el riesgo de contagios

Euskadi: sin aglomeraciones de 0:00 a 6:00 horas 

La comisión técnica que asesora a la mesa de crisis de la emergencia sanitaria en Euskadi ha propuesto este miércoles limitar la movilidad, las aglomeraciones y las 'no fiestas' entre la medianoche y las seis de la mañana, para evitar que haya grupos de “no convivientes” en espacios públicos en ese tramo horario. La medida, cuyo borrador del decreto ya está redactado para su entrada en vigor de cara al fin de semana, no afectará a horarios, aforos ni a la posibilidad de pasear o viajar.

El Gobierno vasco va a dejar claro que no se trata de un toque de queda, por lo que no necesitará el aval del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, con quien ya ha tenido discrepancias en el pasado. Para aplicar esta medida, el Ejecutivo autonómico busca la complicidad de los municipios para el control de estos grupos en los espacios públicos. 

Extremadura pedirá que se limite la movilidad

El Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura ha acordado este miércoles solicitar el cierre perimetral de las localidades de Villafranca de los Barros, Salvatierra de los Barros y Valverde de Leganés, con incidencias de 709, 1.115 y 649 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, respectivamente. La medida, que afectaría a cerca de 19.000 personas, debe ser aprobada por el Tribunal Superior de Justicia de la comunidad, que ya validó el cierre de Moraleja, Barcarrota, Valdelacalzada, Santa Amalia, Malpartida de Plasencia, Torrejoncillo y Salvaleón, que permanecen confinadas. 

El consejero de Sanidad de Extremadura, José María Vergeles, ha anunciado también que el próximo viernes se celebrará un Consejo Extraordinario de Gobierno para analizar otra serie de limitaciones a la movilidad. Aunque no ha querido concretar, ha confirmado que estas nuevas medidas requerirán el aval de la Justicia porque afectarán a derechos fundamentales. En cualquier caso, estas se aplicarían en aquellos territorios con una ocupación de camas de agudos superior al 2% y de UCI por encima del 11% o el 12%, una casuística que actualmente no se da en la región con un porcentaje del 1,1% y del 1,08%, respectivamente. 

Galicia: PCR o vacuna para entrar en discotecas

Este martes, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, anunció que planeaba imponer nuevas restricciones en Galicia para intentar contener la expansión de la COVID–19. Una de ellas se concretó este miércoles y entrará en vigor el próximo martes: para acceder a los locales de ocio nocturno será necesario disponer de una PCR negativa o del certificado de vacunación –actualmente el 62,6% de la población diana a vacunar en Galicia tiene la pauta completa–. Con esta medida se quiere reducir la alta tasa de incidencia entre las franjas de edad más jóvenes, que este miércoles se situaba en los 915 casos entre los 20 y los 29 años. 

El Ejecutivo autonómico también ha decidido limitar a 10 el número de personas no convivientes que pueden compartir mesa en terraza y a seis en el interior de bares y restaurantes. Actualmente, los locales de ocio nocturno permanecen cerrados en las localidades con peor situación epidemiológica. Son Ourense, Barbadás y O Barco de Valdeorras en la provincia de Ourense, e Illa de Arousa, Cambados, Vilagarcía, Vilanova de Arousa, en Pontevedra.

Castilla y León rebaja las opciones de un toque de queda por municipios

Castilla y León acordó la semana pasada un paquete de medidas para detener la expansión del virus, que entró en vigor el viernes y se alargará, al menos, durante 14 días: adelantar el cierre del ocio nocturno a las 2 de la mañana, la reducción de aforos a un tercio de su capacidad y la prohibición de consumir de pie y en barra para evitar que los clientes puedan bailar. Además deben estar en mesas con un máximo de diez personas por grupo.  

Este jueves hay Consejo de Gobierno y el Ejecutivo regional se plantea dos escenarios. Uno es solicitar el toque de queda por municipios. Hay 31 donde la incidencia supera los 1.000 casos, con Burgos y Zamora con las ciudades con mayor tasa de todo el país, y la ocupación de UCI por pacientes COVID está disparada en Burgos (17%) y en Palencia (20%). Una opción sobre la que el presidente Alfonso Fernández Mañueco ha ido rebajando las expectativas durante el miércoles. Según ha indicado, el informe de los Servicios Jurídicos “va a desaconsejar” que lo pidan a la Justicia

La otra opción, según adelantó el martes su consejera de Sanidad, Verónica Casado, es que la comunidad pase de un nivel 1 adaptado –algunas de las medidas acordadas la semana pasada corresponden a la fase 2– a un nivel 2, también adaptado para “ajustar” las restricciones y no “penalizar” a sectores en los que no se han detectado muchos contagios. Por ejemplo, se baraja mantener o ampliar al 100% el aforo en terrazas de hostelería, mientras se estudia cerrar el ocio nocturno. La incidencia roza actualmente los 780 casos. 

Murcia anuncia restricciones en 13 municipios pero descarta el toque de queda 

La Región de Murcia prohibió el pasado jueves el ocio nocturno en el interior de los locales. Este lunes, se han anunciado más restricciones en los 13 municipios que se encuentran en nivel de alerta 3: se reduce el aforo en el interior de bares y restaurantes al 30% y se limitan las celebraciones a un máximo 30 personas en interiores y a 60 en terraza, siempre que no se supere el 30 y el 50% del aforo, respectivamente. 

Por el momento, el gobierno murciano no se plantea imponer el toque de queda ni nuevas restricciones a la celebración de eventos multitudinarios ya programados, al no estar estos relacionados con los brotes –hasta ahora, los activos han tenido su origen en bodas, pubs o discotecas, salvo uno que se originó en un bar–, pero si se les exigirá que cuenten con un plan de contingencia y que se respete el uso de la mascarilla, algo que ya debe hacer siempre que no se pueda mantener la distancia de seguridad. La incidencia en la región es de 190 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. 

Asturias prohíbe el ocio nocturno

Asturias ha vuelto a prohibir el ocio nocturno, ante el aumento de contagios, especialmente entre los jóvenes. La medida, que es prorrogable y modificable en función de la situación epidemiológica, entró en vigor este día 13 a las 00 horas y tendrá una duración de 14 días. No es la única que ha puesto en marcha el Ejecutivo asturiano, que ha prohibido la venta de alcohol en gasolineras y comercios minoristas de 22 a 6 horas, durante el mismo periodo. La patronal de Hostelería y Turismo de Asturias, Otea, que pedía que se ampliase el horario de apertura de discotecas y pubs de 3 a 5 de la madrugada, ha anunciado que estudia recurrir estas nuevas restricciones. 

Aragón ordena el cierre del ocio nocturno a las 00.30

Tras varios días de idas y venidas entre el Gobierno de Aragón, el Tribunal Superior de Justicia y los hosteleros, finalmente se cumplen las órdenes del Ejecutivo, que ha ordenado el cierre del ocio nocturno a las 00.30 horas, donde no se puede bailar ni admitir nuevos clientes a partir de la medianoche. En cuanto a bares y restaurantes, las nuevas medidas obligan a cerrar a las 23 horas, con un aforo del 50% en interiores y del 100% en terrazas, con un máximo de seis y 10 personas por mesa, respectivamente, como en pubs y discotecas. 

Madrid, sin nuevas restricciones y a la cola en la vacunación

“No, todavía no. Por ahora vamos bien”, respondió este martes la presidente de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso a la posibilidad de implementar nuevas restricciones en la región, que en el último balance registraba una incidencia de 295 casos. El objetivo del Ejecutivo autonómico es, de momento, “seguir fomentando las campañas” para concienciar a los jóvenes y continuar con la vacunación “como hasta el momento”. La incidencia es de 752 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días en la franja de edad de 12 a 19 años y de 948 en la de 20 a 29, en la comunidad que menor porcentaje de vacunas ha puesto de todas las que ha recibido: el 85,2%, con más de 1,1 millones de dosis en la nevera.

Andalucía propone evitar eventos masivos

La Junta de Andalucía no pedirá el toque de queda ni implantará nuevas restricciones en su territorio, tras lo acordado este miércoles en el comité territorial de Alerta de Salud Pública de Alto Impacto. Ni siquiera el cierre perimetral ni de la actividad no esencial para los cinco municipios con más de 5.000 habitantes que esta semana han superado los 1.000 casos de coronavirus por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Son: Peal de Becerro (con una incidencia de 1.851), en Jaén; Conil de la Frontera (1.140); y Tarifa (1.176), en Cádiz; y Aguilar de la Frontera (1.076); y Villanueva de Córdoba (1.061), en Córdoba. 

Así, Andalucía, que este miércoles registró una incidencia media de 312,9 casos, con un pico entre la población de entre 20 y 29 años, que llega hasta los 858,5, mantiene el ocio nocturno hasta las 2 de la mañana y bares y restaurantes hasta la 1, pero ha propuesto limitar el horario de venta de alcohol y evitar eventos masivos en municipios con tasas altas de incidencia. 

Castilla-La Mancha no se plantea más restricciones

Castilla-La Mancha es la comunidad que mejores datos de incidencia presenta. Este miércoles, era la que tenía la tasa media más baja, con 136,81 casos por cada 100.000 habitantes y también la que registra las mejores cifras por franjas de edad. La que presenta una peor situación es la de los jóvenes de 12 a 19 años, con 419 casos por cada 100.000 habitantes. Ante esta situación, el presidente regional, Emiliano García-Page, ha descartado si quiera plantear nuevas restricciones “hoy ni en corto tiempo”.

La Rioja: “No nos planteamos pedir el toque de queda”

El Gobierno de La Rioja no se plantea pedir el toque de queda ni endurecer las restricciones. Así de tajante se ha mostrado su presidenta, Concha Andreu, en una entrevista en Radio Euskadi donde ha asegurado que “la situación está controlada” porque, si bien “la incidencia va subiendo y se centra en los jóvenes”, la presión hospitalaria en la región “es de las más bajas”. Según los últimos datos disponibles, la ocupación de camas de planta por pacientes COVID en La Rioja es del 2,84%, con 20 ingresos, y del 5,66% en las UCI, con solo 3 personas ingresadas. 

Baleares, sin nuevas restricciones

La presidenta del Govern balear, Francina Armengol, aseguró este martes que la situación de su comunidad “no es comparable” a la de otras, gracias a que el archipiélago realizó “una desescalada lenta”, por lo que ha descartado imponer nuevas restricciones. Además, ha explicado que el ritmo de vacunación y la situación hospitalaria en las islas permiten “tener una situación de equilibrar la vida diaria de las personas y la actividad económica”. 

En Baleares la ocupación hospitalaria por pacientes COVID era este miércoles del 3,84%, por encima de la media nacional, y del 8% en el caso de las UCI, mientras el 41,9% de la población cuenta con la pauta completa de vacunación y el 54,9%, con al menos una dosis.

Navarra, sin nuevas medidas 

El Gobierno navarro ha admitido este miércoles el aumento de contagios que experimenta la región desde principios de julio, pero se ha escudado en una ocupación hospitalaria por debajo de la media nacional para evitar nuevas restricciones. La diferencia con la media nacional es evidente en el caso del porcentaje de camas ocupadas en planta, que es del 1,85% en esta comunidad autónoma, frente al 3,72% nacional, pero se acorta en el caso de las UCI, que Navarra tiene al 8,55%, solo dos décimas por debajo de la media de toda España.

La consejera de Salud, Santos Induráin, ha indicado, no obstante, que están realizando un “análisis continuo” del marco legal vigente y que están “evaluando internamente y trabajando especialmente con los ayuntamientos” pero que su objetivo es “tocar lo mínimo imprescindible para garantizar la protección de la comunidad”, pero “teniendo en cuenta lo social, lo emocional y lo económico”.

Puedes consultar las medidas en vigor en esta guía. 

Esta información ha sido elaborada con la colaboración de las ediciones de elDiario.es