Las organizaciones autodenominadas 'provida' –contrarias al aborto o la eutanasia– esperan un mes de marzo movido. Ya están calentando motores y preparan dos de sus encuentros anuales de más trascendencia, en los que se dará cita la plana mayor del movimiento en España, en permanente pelea por tumbar derechos ya consagrados en las leyes. Aunque aún están en plena fase de preparativos, esta semana ya han anunciado fechas de la próxima marcha “Sí a la vida”, que recorrerá Madrid el 10 de marzo, y del Congreso Nacional Provida, que arrancará el 8M, coincidiendo con el Día Internacional de las Mujeres.
Bajo el lema “El bien siempre vence” y organizado por la Federación Española de Asociaciones Provida en la Universidad San Pablo CEU de la capital, el congreso reunirá a figuras destacadas de la cruzada contra el aborto o la eutanasia. El objetivo de este nuevo encuentro –se celebra desde hace 26 años– es “desenmascarar las leyes injustas y las ideologías de la muerte” en un momento de “confusión, relativismo y aparente triunfo del mal”. Quieren “devolver la esperanza que ha quitado la cultura de la muerte” y defender “a todo ser humano desde su concepción hasta la muerte natural”, esgrimen en su página web.
Para ello, la federación, que aglutina a asociaciones de diferentes ciudades, ha hecho público un programa del encuentro con profesionales fundamentalmente del ámbito del derecho y la medicina, aunque también habrá experiencias personales. Desde la organización insisten en que el programa es aún provisional, faltan conferenciantes y quizá se muevan algunas charlas de día, pero ya hay nombres confirmados. Entre ellos, está el del juez Antonio del Moral, miembro de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, que está previsto que dé una charla bajo el título “objeción de conciencia y respeto a la vida”.
El magistrado es, al menos, cercano al Opus Dei. Prueba de ello es que participó en un acto por el centenario del fundador de la obra con una conferencia en 2012. Diez años más tarde aterrizó en el Supremo, donde ha protagonizado polémicas decisiones. Del Moral defendió a través de un voto particular que el juez Francisco Serrano, que luego sería candidato por Vox a presidir Andalucía, no debería haber sido condenado por prevaricación al cambiar el régimen de visitas de un niño para que su padre lo llevara a una procesión de Semana Santa. También exculpó a la exalcaldesa de Jerez, del PP, bajo el argumento de que al rubricar contratos con empresas de la trama Gürtel no sabía lo que firmaba.
“Sanar el corazón de la sociedad. Hacer el bien. La defensa de la vida como pilar de la medicina” será el título de la charla que impartirá otra cara conocida que figura en el programa: el cardiólogo y presidente del Colegio de Médicos de Madrid Manuel Martínez-Sellés. De un perfil marcadamente conservador, el también jefe de servicio del Hospital Gregorio Marañón ha dejado clara su postura sobre cuestiones como el aborto o la eutanasia. “Se ha magnificado el derecho de la vida de la madre. Hay muchas personas que ven un hijo como un derecho y han dejado de verlo como un don”, sostenía en 2015 en una entrevista al Centro de Orientación Familiar (COF) de la Diócesis de Getafe.
Preguntado por su participación en el congreso, una portavoz del colegio responde que Martínez-Sellés, que preside el organismo desde 2020, se basará en “documentos de la profesión médica”. Y “probablemente” citará algunos extractos con los que justificar su oposición a estos derechos: “El médico no deberá provocar ni colaborar intencionadamente la muerte del paciente” o “es un deber deontológico respetar y proteger al concebido y no nacido”. Estas frases, contenidas en el el Código de Deontología Médica de España, son “de obligado cumplimiento para todos los médicos de nuestro país”, cita la portavoz.
También alude al informe del Comité de Bioética de 2020 que afirmó que “la eutanasia y/o auxilio al suicidio no son signos de progreso sino un retroceso de la civilización” y menciona la oposición de la Asociación Médica Mundial a este derecho aprobado en España en 2021 así como el juramento hipocrático del siglo IV a.C. que anuncia: “No accederé a pretensiones que busquen la administración de venenos ni sugeriré a nadie cosa semejante; me abstendré de aplicar a las mujeres pesarios abortivos”.
Los habituales del universo 'antiderechos'
A Martínez-Sellés y Del Moral les acompañarán también especialistas de distintas universidades, algunas de ellas públicas, como la Universidad de Extremadura. Allí es profesor de Derecho Civil Francisco La Moneda, que hablará en el congreso de “la desprotección jurídica de la vida humana en España” mientras que Natalia Ochoa, de la Universidad privada Camilo José Cela, tratará “la indefensión del no nacido en el Tribunal de Estrasburgo y la Unión Europea”.
Participará también Nicolás Jouve, exmiembro del Comité de Bioética de España y catedrático emérito de la Universidad de Alcalá de Henares. Muchos son los artículos que Jouve ha publicado en contra de la interrupción voluntaria del embarazo o la eutanasia: “Abortar es más que torturar o tratar a alguien de forma inhumana o degradante. Abortar es segar la vida del no nacido. Abortar es matar”, escribió en enero de 2023 en Actuall. Un habitual de estos espacios, Benigno Blanco, exsecretario de Estado con José María Aznar y expresidente del Foro de la Familia, será otro de los ponentes.
Celebra la plataforma en sus redes que una vez termine el congreso el 9 de marzo, se unirá a la marcha “Sí a la vida”, que se celebrará un día después, el 10 de marzo a las 12.00 en Madrid. Convocada por la plataforma homónima, formada por todos los colectivos antiaborto del país, la manifestación partirá de la calle Serrano con Goya y llegará hasta Cibeles. El recorrido es el mismo que el de la marcha del año pasado, a la que acudieron miembros de Vox como Rocío Monasterio o Iván Espinosa de los Monteros.
Aunque fueron especialmente beligerantes durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, los lobbies antiaborto se han rearmado ahora contra las políticas del Gobierno de Pedro Sánchez. Alimentado por sus logros en países como Hungría o EEUU, el movimiento conforma un complejo entramado de organizaciones que teje alianzas internacionalmente y que en España está representado institucionalmente por Vox.
Nombres y espacios compartidos
Las organizaciones están aglutinadas en distintas iniciativas y plataformas, que aunque con distintos nombres, replican discurso y miembros, varios de ellos ligados al PP y la formación de Santiago Abascal. En el universo antiaborto es común que los integrantes de los colectivos formen parte de más de uno al mismo tiempo. Es algo que ilustran algunas de las figuras más activas, como Benigno Blanco, que fue también uno de los asesores de los que echó mano el PP de Rajoy para articular el recurso del aborto ante el Tribunal Constitucional. Blanco es a su vez vocal de Red Madre y del Foro de la Familia junto a representantes de otros colectivos como la Federación Española de Asociaciones Provida o la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), organizadora y colaboradora respectivamente del congreso.
La federación es, a su vez, fundadora de One of Us, presidida por el exministro del PP Jaime Mayor Oreja, convertido en todo un referente internacional contra el aborto. Mayor Oreja es miembro de otras tantas organizaciones y lidera el movimiento NEOS junto a la exdirigente vasca María Sangil, un colectivo que ya ha anunciado su presencia en la marcha “Sí a la vida”.
La plataforma que la convoca es otro de los puntos de confluencia: entre sus integrantes está la Fundación Villacisneros, con la que el Gobierno de Moreno Bonilla ha firmado un convenio para organizar conferencias sobre ETA en los institutos de Andalucía. En su consejo directivo vuelven a aparecer, al menos hasta 2021, San Gil y Mayor Oreja, que comparten espacio con Esperanza Aguirre y los eurodiputados del PP y Vox, Isabel Benjumea y Hermann Tertsch.
Habrá que esperar a ver qué poder de convocatoria tiene el movimiento. Por el momento, y a falta de programa definitivo para el congreso, las organizaciones ya están en marcha y vuelven a demostrar que son una constelación de actores interrelacionados, en la que todos los caminos llevan a los mismos nombres.