El Congreso insta al Gobierno a que blinde el corredor de cetáceos del Mediterráneo ante las prospecciones petrolíferas. Los diputados han aprobado pedir al Ejecutivo que dé por finalizados y archive los proyectos que aún hoy están en marcha en la zona de paso de ballenas y delfines de las costas de Baleares, Cataluña y la Comunidad Valenciana. También que se declare una moratoria ante nuevas solicitudes por parte de las empresas de hidrocarburos para buscar combustibles fósiles en el fondo marino.
El corredor de cetáceos está en trámites de convertirse en Zona Especialmente Protegida de Importancia Marítima (ZEPIM). El Ministerio de Medio Ambiente presentó el documento de declaración el pasado 9 de marzo. Sin embargo, sobre el paso todavía sobrevuelan los trabajos de la compañía Spectrum Geo Limited en el mar Balear, así como por los permisos de investigación de hidrocarburos Nordeste 1 a Nordeste 12 solicitados en el golfo de León por la compañía Capricorn Spain Ltd.
Las prospecciones se realizan a base detonaciones en profundidad para registrar la onda expansiva e identificar posibles yacimientos. Estas explosiones submarinas contribuyen a aumentar los niveles de ruido, uno de los mayores riesgos constatados para las colonias de cetáceos.
No invadir competencias
Por eso, la proposición no de ley presentada por el grupo de Unidos Podemos-En Comú- En Marea, además de reconocer la importancia del corredor, pide al Ejecutivo que impida más proyectos de investigación en esas aguas. Ahí es donde se han topado con la reticencia del Partido Popular.
Porque el grupo parlamentario del PP ha explicado que esas ya son “competencias del Ministerio de Energía” que, a su juicio, quedaban fuera del foro medioambiental. Sí estaban de acuerdo en proteger la ZEPIM pero no mencionar las prospecciones petrolíferas. Así que han votado en contra. Sin embargo, una mayoría de 22 a 14 votos ha terminado por aprobar la moción: el Congreso pide que el corredor mediterráneo sea una senda silenciosa para ballenas, delfines o marsopas.