Los países deberían adoptar leyes que garanticen que las personas trans ven reconocido su género en sus documentos con procesos “rápidos, transparentes, accesibles y basados en la autodeterminación de género”. Es una de las recomendaciones que hace el Consejo de Europa a través de su comisaria de Derechos Humanos, Dunja MijatoviÄ, en un informe hecho público este jueves bajo el título Derechos humanos e identidad y expresión de género.
El organismo celebra que hasta 11 Estados miembro –entre ellos España a través de la Ley Trans– hayan aprobado procedimientos de este tipo “y otros tantos estén considerando hacer lo mismo” y lamenta que en el resto sigan exigiéndose requisitos como la esterilización, los tratamientos médicos, el divorcio o los diagnósticos psiquiátricos.
Asimismo, la recomendación del Consejo de Europa pasa por poner en marcha procedimientos “accesibles a los menores” teniendo en cuenta “sus opiniones, su madurez y su interés superior” de forma “ideal” sin límite de edad –en España, no se permite por debajo de los 12 años–. Además, insta a los países a “considerar” incorporar una tercera opción de género para las personas no binarias y “revisar la necesidad y proporcionalidad de incluir marcadores de género” en los documentos públicos.
El informe hace un balance general de los avances y asignaturas pendientes para garantizar “que las personas trans pueden disfrutar sus derechos humanos” y concluye que hay una “mayor visibilidad y conciencia” sobre esta realidad “en todos los niveles de la sociedad” así como “una mejor protección legal” pero, paradójicamente, “contrastan con tasas sorprendentemente altas de discriminación, violencia e inseguridad que experimentan las personas trans en su vida diaria”.
“Un retroceso en derechos humanos”
El contexto actual está marcado “por un retroceso en materia de derechos humanos” en el que los grupos más discriminados, entre ellos las personas trans, “son cada vez más instrumentalizados para obtener beneficios políticos”, esgrime MijatoviÄ, que alerta de que los llamados grupos antigénero “están ganando terreno”: “Socavan los derechos de todos, pero su enfoque en las normas tradicionales sobre el sexo y el género es particularmente destructivo para las personas trans”, añade la comisaria.
Entre las recomendaciones que hace el Consejo de Europa, además de la autodeterminación de género, se encuentra garantizar “el acceso a atención médica específica” para las personas trans, que las niñas, niños y adolescentes vean respetada su identidad en el ámbito educativo, recopilar datos sobre las “experiencias de vida” de las personas trans o asegurar que las leyes nacionales prohíben la discriminación basada en la identidad o expresión de género.
La comisaria se hace eco de la oposición a estas legislaciones en algunos países bajo la premisa de que “hacer procedimientos más accesibles” para las personas trans puede provocar que haya hombres que utilicen la norma con un objetivo distinto y busquen “acceder a espacios exclusivos para mujeres”. En el informe asegura “no estar convencida” de este argumento, califica estas objeciones de “engañosas” y apuesta “en cualquier caso” por la opción de “abordar adecuadamente medidas que disuadan y castiguen” el fraude de ley en vez de limitar el cambio de sexo legal para las personas trans.
MijatoviÄ evita nombrar específicamente a los sectores políticos y sociales que defienden estos extremos –en España, una parte del movimiento feminista y el Partido Popular–, pero recalca que “los supuestos conflictos de derechos” entre mujeres cis y personas trans “a menudo no se confirman en la realidad y se basan en su mayoría en prejuicios dañinos” sobre estas últimas. “No existe tal cosa como otorgar derechos especiales y hacer realidad los derechos humanos de las personas trans no socava los derechos de otros. Los derechos humanos son universales: se aplican a todos por igual”, subraya la comisaria.