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Las actas revelan que los plagios del rector se despacharon sin críticas en el Consejo de Gobierno

El 25 de noviembre el rector de la universidad pública Rey Juan Carlos de Madrid dio su primera y única explicación sobre los casos de plagio. En esa fecha, se habían documentado seis copia y pega. Fernando Suárez tomó la palabra a las 9.30 horas en la reunión del Consejo de Gobierno, es decir, el órgano ejecutivo de la universidad, formado por 50 personas, según la web de la URJC. Hay miembros elegidos por el rector, el claustro, decanos, directores de departamento y dos miembros del Consejo Social.

Ese día, el primero en el que los representantes se reunían tras el escándalo, había 40 miembros presentes y la reunión empezó con el comunicado del rector sobre los plagios, a los que llamó “disfunciones porque soy humano”.

Acto seguido, tomaron la palabra un vicerrector, una decana y tres profesores (en el acta, a la que ha tenido acceso eldiario.es, aparecen los nombres concretos de todos los participantes). Lo hacen, según estos documentos, para expresar “su pleno apoyo al equipo de gobierno y denuncian el carácter tendencioso de esas imputaciones que responden al modus operandi de un determinado grupo, siempre el mismo cuando se avecinan procesos electorales, como es el caso”. Nadie más habla del asunto.

Ese día ya se conocían plagios seis plagios. Por ejemplo, al catedrático Miguel Ángel Aparicio, decenas de páginas calcadas sin una sola cita al verdadero autor. O el plagio a la tesis de una doctoranda. O el collage que hizo con trabajos de reconocidos juristas.

La reunión, que se celebra el último viernes de cada mes, siguió su curso sin más. Era el primero y único punto respecto a los plagios, que han llevado a la Conferencia de Rectores a cesar a Suárez o a la Universidad de California a pedir perdón y retirar un artículo.

Siguió este consejo de gobierno y se trataron los presupuestos, se acordó conceder una medalla al teniente general Rafael Sánchez Ortega, se aprobaron diversos convenios, nuevos másters... Hasta que llegó el turno de ruegos y preguntas.

El turno de preguntas

Una estudiante toma la palabra, pero nada dice de los plagios, pese a que el propio rector ha instalado para los alumnos un sistema antiplagios. Manifiesta su preocupación porque “en el registro del Campus de Aranjuez, debido que la atención del mismo recae en un único funcionario, se aprecian disfunciones en la atención a los usuarios”. El rector le contesta que será “subsanado de inmediato”.

La siguiente intervención es de una decana que le pregunta al rector si no tendría que dar explicaciones también fuera de la universidad por los plagios. La postura de Suárez siempre ha sido, y así lo manifiesta en su comunicado, que solo debe dar explicaciones ante su comunidad universitaria.

Esta decana resume la “conmoción que han causado las acusaciones de plagio que han propalado determinados medios digitales”, recogen las actas. “Es cierto, según su criterio, que los procedimientos que utilizan esos medios no son en modo alguno recomendables, pero también que alguna de las acusaciones es preocupante. Entiende que sería conveniente informar sobre la cuestión más allá del circuito de la Universidad”, según queda por escrito.

A esto el rector no contesta nada. Las actas recogen que lo hacen dos directores de escuela. Uno pone de manifiesto que es necesario “difundir con mayor intensidad los logros de la Universidad con el fin de mejorar su imagen externa”. El otro sugiere poner en marcha la televisión de la Rey Juan Carlos (TV_URJC) para “mejorar la imagen” de la universidad y “vender nuestros logros académicos y de investigación, que son muchos”.

Una hora y cuarto después de haber comenzado el Consejo de Gobierno se cerró la sesión.