El envejecimiento poblacional es uno de los principales retos socioeconómicos de Cuba, ante una tendencia al aumento de los jubilados y el descenso de la fuerza de trabajo activa, que hace prever un déficit de 815.000 personas en el mercado laboral entre los años 2021 y 2040, publican hoy medios de la isla.
Cuba, con 11,2 millones de habitantes de los que el 20 % supera los 60 años, tenía 7,2 millones de personas en edad laboral en el 2015 y un año después registró 7,1 millones, equivalente a un 65 % de población económicamente activa.
La legislación cubana establece la edad de 60 años para la jubilación de las mujeres y de 65 para los hombres.
Las proyecciones oficiales de población indican que entre los años 2028 y 2032 estarán en la etapa de jubilación unos 180.000 cubanos, mientras unas 120.000 personas arribarán a la edad laboral, que en la isla está fijada a partir de los 17 años, según estadísticas que publica este lunes el semanario “Trabajadores”.
La brecha entre ambos grupos poblacionales se incrementará hasta alcanzar el “máximo diferencial” en 2032 con casi 61.000 personas, de acuerdo a las previsiones del Centro de Estudios de Población y Desarrollo (Cepde).
Cuba, con 2,2 millones de personas en la tercera edad y una de las poblaciones más envejecidas de América Latina, será en 2050 el noveno país con la mayor población de ancianos del mundo, si se cumplen los pronósticos actuales.
Las autoridades del país caribeño han reconocido estas circunstancias como un “reto inaplazable”, y han determinado como sus principales causas los bajos niveles de fecundidad, el incremento de la esperanza de vida y la migración.
La baja tasa global de fecundidad de la isla se mantiene desde hace más de 30 años por debajo de los 2,1 hijos por mujer necesarios para alcanzar un adecuado reemplazo generacional.
La publicación -órgano oficial de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC, sindicato único legal)- subraya que este panorama obliga a que se “reconfigure” la sociedad y el ambiente laboral, debido al crecimiento del grupo no activo económicamente, lo cual también precisa de una “calificación y recalificación” de la fuerza laboral.
Recuerda que en 2014 se creó una comisión gubernamental que tiene entre sus objetivos “estimular la fecundidad, atender las necesidades de la creciente población de la tercera edad y promover el empleo mayoritario y eficiente de las personas aptas para el trabajo”.
En uno de sus artículos dedicados al tema, Trabajadores advierte dos grandes problemáticas a resolver en relación con el envejecimiento poblacional: el cuidado de los adultos mayores no aptos para trabajar y la prolongación y aprovechamiento máximo de su capacidad y experiencia profesional.
Asimismo, ve una “oportunidad laboral” para las personas de la tercera edad en el sector terciario -que en 2016 ocupaba al 64 % de la población ocupada- y abarca el comercio, transporte, administración y salud pública, cultura, deporte, ciencia, intermediación financiera y servicios, entre otras actividades.