El último Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud tuvo aire de despedida. Se celebró el pasado viernes 17 de marzo y la ministra Carolina Darias ya entonces dijo que sería el último en el que estaría al frente, ante su inminente marcha para encabezar la candidatura socialista a la alcaldía de Las Palmas. La canaria aprovechó aquel encuentro para agradecer la colaboración de todos los consejeros, tras haber presidido un total de 75 reuniones. Con una pandemia de por medio, no todas han sido fáciles y el foco ha estado muchas veces puesto en las desavenencias de esas jornadas.
Los retos están ahora en otros frentes: el mantenimiento del sistema público, el refuerzo de personal o la salud mental. Pero no será ella quien esté al mando. Pedro Sánchez ha anunciado este lunes el cese de Darias y ha comunicado que su sustituto será José Manuel Miñones, delegado del Gobierno en Galicia y licenciado en Farmacia. Un perfil político para nueve meses de legislatura antes de las próximas elecciones generales.
Este fin de semana, Pedro Sánchez anunció que los cambios en el Gobierno se producirían antes del 4 de abril, cuando se publicarán en el BOE las convocatorias de elecciones municipales y autonómicas. Finalmente, y ante lo inminente de su viaje a China, ha sido este lunes, a través de una declaración institucional con la que se cierran todas las dudas y en la que el jefe del Ejecutivo ha agradecido “el trabajo de ambas [Darias y Maroto] durante estos años”.
Sobre Darias, Sánchez ha asegurado que “”su gestión en ambos ministerios [Política Territorial y Sanidad] ha sido fundamental para dejar atrás la pandemia“. Además, el presidente del Gobierno ha resaltado que su nombre ”quedará vinculado para siempre al éxito de la campaña de vacunación“ y al ”fortalecimiento de la sanidad pública“. ”Siembre guardaré en mi memoria el acto de presentación del primer plan de salud mental, con la puesta en marcha del teléfono de la esperanza, el 024, que desde su activación lleva atendidas más de 80.000 llamadas y ha advertido de más de 2.000 situaciones de riesgo de suicidio“, ha recordado.
Darias entró en el Gobierno en enero de 2020, como ministra de Política Territorial, pero recibió la cartera de Sanidad un año después, tras la marcha de Salvador Illa, con quien llevaba meses asumiendo la gestión de la pandemia, como candidato del PSC para las elecciones catalanas de aquel año. Su llegada al departamento se produjo en un momento de contagios y presión hospitalaria al alza, mientras su salida se produce en un escenario de normalidad. Poco queda de las restricciones que impuso la covid-19: tras levantar la obligatoriedad de llevar mascarillas en el transporte público a principios de febrero, el uso del cubrebocas ya solo se mantiene en centros sanitarios y sociosanitarios.
Con ese escenario de normalidad, la ahora candidata de Las Palmas de Gran Canarias ha tenido que hacer frente a las reclamaciones de los consejeros autonómicos por la falta de médicos en el Sistema Nacional de Salud. En estos dos años, Sanidad ha llevado la convocatoria de plazas MIR a cifras récord, ha creado un programa piloto para que el personal médico de Atención Primaria retrase su jubilación y ha destinado a este primer escalón asistencial, que ha definido como “el verdadero eje vertebrador”, más de 1.000 millones de euros, entre 2022 y 2023 a través de los Presupuestos Generales del Estado.
En la lista de cosas pendientes, pero ya enfilada, se encuentra la creación de la agencia estatal de salud pública, que ya ha pasado por su segunda vuelta en Consejo de Ministros o la regulación del cannabis medicinal, más atascada.
Darias es militante del PSOE desde 1996 y, aunque el de ministra ha sido su puesto de mayor rango, ha ocupado diferentes cargos de responsabilidad. De hecho, la política ya ha sido subdelegada del Gobierno en la provincia de Las Palmas, donde en 2006 tuvo que afrontar una crisis migratoria que llevó a la isla a más de 36.000 personas procedentes de África.
Entre 2015 y 2019, Darias fue presidenta del Parlamento de Canarias, desde donde dio el salto al Consejo de Ministros, en un nombramiento que fue una sorpresa incluso para los más allegado en aquel momento al presidente Pedro Sánchez.