Miles de personas convocadas por más de 60 colectivos LGTBI han salido este sábado a la calle en 17 ciudades españolas contra el bloqueo a la ley trans y para pedir al PSOE que no haga recortes en la norma, después de que este grupo decidiera mantener la enmienda que plantea que un juez tenga que autorizar el cambio de sexo registral de los menores de 16 años.
La manifestación de Madrid, en la que han sido unas 600 personas, según datos de la Delegación del Gobierno, ha salido a las 17.00 horas de la plaza del Emperador Carlos V, en la glorieta de Atocha, y ha finalizado en la plaza de Jacinto Benavente, donde se procederá a la lectura de un manifiesto. Bajo el lema “Ley trans: derechos humanos, sin recortes, para todes”, miles de participantes de todas las edades y provenientes de diferentes partes de España han marchado por la calle de Atocha al grito de “derechos humanos para todes” y “aquí está la resistencia trans”. También ha habido concentraciones en otras ciudades, como Sevilla, San Sebastián, Barcelona, Valencia y Zaragoza, entre otras
Entre los convocantes están la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más (FELGTBI+), la Federación Plataforma Trans, Chrysallis, Fundación Triángulo y KifKif migrantes y refugiados LGTBI. No obstante, las organizaciones invitan a cualquier asociación a sumarse a la marcha.
Luis Moreno ha venido desde Toledo con su hija Iris de 11 años, que lleva al cuello una pancarta con los colores de la bandera trans y la reivindicación: “Si no quieres apoyar, no limites nuestra edad”. Marchan en la cabecera de la concentración, detrás de la pancarta principal que pide el reconocimiento de los derechos de los menores trans. “Más allá de las ideologías y de los partidos políticos, todos tenemos derechos a ser felices”, explica Moreno. “Nuestros hijos no necesitan un papel que les diga cómo se tienen que sentir. Solo pedimos que se les faciliten las cosas”.
Justo detrás de la cabecera, niños y niñas trans han marchado transportando una bandera gigante que el año pasado recorrió toda España y lleva la firma de políticos y personalidades conocidas que apoyaron la ley. Carolina Marza sostiene la bandera entre las manos junto a su hija Cloe, de 11 años. “Los niños son los grandes olvidados de esta ley. No podemos tolerarlo ni un minuto más”, afirma esta madre de Castellón.
Los derechos de los menores y la autodeterminación de género han sido, una vez más, los protagonistas de la convocatoria. Además de la presencia de muchas familias, tanto los cantos como las pancartas hablaban de la importancia de dejar libre elección a los niños: “yo sé quién soy”, “mi identidad no es un capricho no una moda” y “los jueces no me conocen, mi familia sí” eran algunas de las reivindicaciones que se podían leer este sábado.
Uge Sangil, presidenta de FELGTBI+, ha recordado que la ley promulgada por Irene Montero y su ministerio ya recibió el visto bueno del Consejo de Ministros, y pide al PSOE que deje de utilizar la infancia y la vida de las personas trans como “arma” en sus batallas políticas. “Esta ley es una ley administrativa, como la del matrimonio igualitario, para que nuestra infancia pueda ver reflejado su género en su DNI. Inseguridad es la que viven actualmente al estar expuestos a violencias amparadas por un estado que les niega y les invalida”, defiende Sangil en el manifiesto de la convocatoria.
Antonelli: “Gritaremos hasta que se nos apague la voz”
La exdiputada socialista de la asamblea de Madrid y activista por los derechos de las personas trans Carla Antonelli llevaba desde este sábado por la mañana preparándose para la marcha, tras la que leerá parte del manifiesto. “A no ser que caiga enferma con 40 de fiebre, ahí estaré, porque hay que estar”, explicaba a mediodía a elDiario.es. Antonelli cree que esta cita es necesaria, entre otras cosas porque este sábado es el Día Internacional de los Derechos Humanos: “Y qué mejor día para decir alto y claro que volvemos a las calles, que es de donde venimos. Para gritarle al Gobierno y al PSOE que retiren esas enmiendas de la vergüenza donde se recortan aún más nuestros derechos”.
Antonelli, que el pasado mes de octubre solicitó su baja del partido tras 45 años de militancia por las trabas que el PSOE estaba poniendo a la ley, asegura que las enmiendas presentadas por el grupo socialista “dejan fuera a los menores, a pesar de que en 2019 el Tribunal Constitucional ya señaló que tienen esos derechos”. “Se ha autoenmendado algo que ya salió del Consejo de Ministros y entró en el Gobierno”, lamenta.
Por eso, asevera, no dejarán “ni una sola sigla atrás”. “Vamos a seguir gritando hasta que se nos apague la voz que todas las personas trans tienen derecho a ser reconocidas. También los menores, las personas no binarias y las personas trans migrantes”, señala. “Y nos tienen que oír, porque somos más de 70 organizaciones y somos el clamor y la realidad social”.
Antonelli lamenta la posición del PSOE en este sentido y asegura que “60 señoras de otra época” están intentando “torcer la voluntad popular de millones de personas que en todas las encuestas que mires, están a favor de esos derechos”. “Quienes no tenemos nada que perder porque ya lo hemos entregado todo, volvemos a salir para gritar 'libertad, respeto y dignidad'”, concluye.
Otra de las caras reconocidas que encabezan la marcha en Madrid es la activista Mar Cambrollé, presidenta de la Federación Plataforma Trans, un colectivo que durante el último mes ha organizado otras dos manifestaciones y una concentración frente a la sede del PSOE, en la calle Ferraz. Para Cambrollé, que ha viajado este sábado a Madrid solo para apoyar la marcha, la manifestación que tiene lugar hoy es “histórica” por la “unidad” de tantas organizaciones, “algunas de las cuales han estado orbitando alrededor del PSOE”.
La activista explica en una conversación con este periódico que las trabas del Partido Socialista son “más dolorosas y más peligrosas” que las de la derecha o la ultraderecha. “Es triste que el PSOE se alíe con la ultraderecha o que se abstenga para que prevalezca el 'no' al avance en derechos. No solo es doloroso, es peligroso, porque legitima la impunidad de la violencia hacia las personas trans, que hemos aguantado tormentas violentas. Pero como siempre digo, después de la tormenta sale el arcoíris”, señala. Y concluye: “Si el PSOE no respeta la dignidad, la justicia y la libertad de menores, personas no binarias y personas trans migrantes, fuera del Orgullo”.
El pulso en el Gobierno
El PSOE y Unidas Podemos se comprometieron a tener aprobada la ley trans antes de que acabase el año, pero el PSOE ha registrado una serie de enmiendas al texto de Igualdad que retrasan los plazos.
A finales de noviembre, los socialistas registraron 37 enmiendas a la ley de Irene Montero. El punto más polémico tiene que ver con la autodeterminación de género: el PSOE quiere restringir el cambio en el registro para los menores de 16 años, proponiendo que tengan que solicitar autorización judicial si tienen entre 12 y 16 años. Es decir, dos años más de los 14 que contempla el texto actual de la ley.
Se convocó una reunión en la que se produjeron algunos avances, según reconocen todos los grupos parlamentarios, dado que se cerró el texto base de la norma que ahora debería debatirse en la Comisión de Igualdad. Es ahí donde persiste el pulso, ya que los socialistas mantienen las enmiendas sobre autodeterminación de género de menores, reversibilidad en el cambio del sexo ante el registro y la eliminación del concepto “violencia intragénero”, dos de las cuales han sido apoyadas por el Partido Popular. Unos cambios que Unidas Podemos rechaza, según informa Irene Castro.
Al término de la manifestación, los organizadores han vuelto a advertir al PSOE que no van a consentir que este año termine sin la aprobación de una ley que incluya de forma irrenunciable el derecho a la identidad de “nuestras infancias, de las personas no binarias y de nuestras migrantes trans”. “Pues si no hay derechos, el colectivo LGTBI+ y las personas Trans nunca vamos a olvidar el sufrimiento causado, las trabas y los insultos, el aumento del odio producido por una batalla partidista sin sentido con nuestras vidas en juego”, ha concluido Sangil entre los aplausos de todos los presentes.