Un grupo numeroso de personas se ha concentrado frente a la empresa de telemarketing Konecta, en Alcobendas (Madrid) para pedir a readmisión de Amaya Muñoz, despedida el viernes pasado de su empleo por haber faltado el día de su desahucio. Aunque sus ausencias estaban justificadas, Konecta puso en la calle a esta joven de 31 años con el aval de la última reforma laboral que considera un “despido objetivo” el que se produce porque el empleado acumula nueve faltas justificadas en un periodo de dos meses.
En declaraciones a eldiario.es, Amaya explicó que había pedido el día libre para acudir a su propio desalojo. “Les dejé claro que era un asunto de índole judicial y que mi falta era justificada, pero mi jefa me respondió que ya era mayorcita y que tenía que asumir mis responsabilidades”. Aunque “a regañadientes” accedieron a un cambio de turno, el desenlace ha sido el despido.
Al igual que el día de su desahucio, que se intentó evitar sin éxito, muchas personas han querido acercarse a la sede de la empresa a pedir explicaciones y exigir la readmisión de la trabajadora, que estaba presente en la concentración.