Las creencias estereotipadas sobre las relaciones de pareja siguen siendo una realidad entre las y los jóvenes. Sin embargo, sobre todo en el caso de ellas, cada vez se reproducen menos. Es una de las conclusiones del Barómetro Juventud y Género 2019, elaborado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud en base a 1.200 entrevistas a personas de entre 15 y 29 años. El estudio compara los resultados con los obtenidos en 2017, cuando un 26% de las chicas pensaba que tener pareja implica menos libertad o un 34% creía que el hombre debe proteger a la mujer. Los porcentajes han caído y ahora lo afirma un 20% y un 26% respectivamente.
La investigación analiza diferentes ámbitos y los resultados dibujan un escenario marcado, en general, por un respaldo a este tipo de afirmaciones que no son mayoritarias ni entre los chicos ni entre las chicas. El 73% de ellas, siete puntos más que en 2017, califican de “indispensables” los espacios propios en la relación y un 16,7% (un 24% en la anterior) considera que “cuando empiezas una relación de pareja debes pensar que es para toda la vida”. La creencia de que para sentirse realizada, una mujer necesita tener pareja ha caído a la mitad: del 12,7% al 7,8% y solo el 13,8% consideran “normales” los celos porque son una prueba de amor, algo que creía el 17,3% hace dos años.
En el caso de los chicos, sin embargo, los resultados son dispares. Aunque han reducido la visión estereotipada respecto a algunas afirmaciones, en otras aumenta. Así, menos hombres declaran que ellos deben proteger a la mujer en la pareja (lo dice un 41% frente al 48% de 2017) y también son menos los que creen que una pareja siempre quita libertad (un 28,3% frente al 35%).
Sin embargo, aunque lo piensa una minoría, ha aumentado el porcentaje en el resto de declaraciones: un 25% cree que los celos son “una prueba de amor”, 1,2 puntos más que hace dos años; un 16,5% (14,5% en 2017) piensa que es normal mirar el móvil de su pareja ante sospechas de infidelidad y un 14,9% cree que “para evitar conflictos” es mejor vestir con ropa “que a tu pareja le agrade”, algo que señaló un 10,4% en la anterior investigación.
Sobre las situaciones marcadas por la discriminación de género, la investigación resalta que se ha reducido dos puntos, del 30% al 28%, el porcentaje de chicos jóvenes que considera inaceptables “los piropos” por la calle, algo que califica de inadmisible el 36% de las chicas (24,8% en 2017). Se han incrementado, sin embargo, los hombres que sancionan que se tengan más en cuenta las opiniones de hombres que de mujeres, algo que creen dos de cada diez (el 14% en 2017). También lo piensa el 20% de las chicas, pero en este caso el porcentaje se ha reducido 12 puntos porcentuales con respecto a hace dos años.
Destaca además la subida del número de chicos que señalan que ninguna de las situaciones de discriminación les parecen inaceptables por “no ser algo relevante” (del 5% al 12%). Se ha incrementado también ligeramente esta respuesta (el test es respuesta múltiple) entre las chicas, al pasar del 4,1% que lo pensaba en 2017 al 6,7% de ahora. Ellas cada vez sancionan más los piropos por la calle y que los cambiadores de bebés estén en el baño de mujeres . Además, son más las que responden que todas las situaciones les parecen inadmisibles. Esto lo marca el 23% frente al 19,4% de 2017.
6 de cada 10 chicas son feministas
La encuesta también pregunta sobre el posicionamiento de la juventud respecto al feminismo. La mayoría de chicas, un 62%, se declaran feministas, lo que supone un fuerte incremento respecto a 2017, cuando lo decía 46%. En el caso de los hombres, lo afirma el 37,1% frente al 23,6% anterior. En estos dos años, el feminismo ha experimentado un importante auge marcado por dos 8M multitudinarios, el movimiento #MeToo y #Cuéntalo sobre la ruptura del silencio en torno a la violencia sexual o las masivas manifestaciones en apoyo a la víctima de 'la manada'.
No obstante, ha disminuido el porcentaje de aquellas mujeres que piensan que las desigualdades entre géneros son grandes, muy grandes o regulares y ha aumentado las que creen que son pequeñas o no existen. En cuanto a ellos, ha aumentado la percepción de los que consideran que son grandes o muy grandes (un 49,5% frente al 46,2%), pero también ha escalado el porcentaje de los que piensan que no existen. Aún así, son cifras muy pequeñas: del 2,2% en 2017 al 4,9% en 2019. La mayoría de chicos y de chicas (un 65,7% y un 49,5% respectivamente) apuntan a que la desigualdad es aún notoria.
Cuando se les pregunta por situaciones y ámbitos de discriminación concretos, la percepción de desigualdad es palpable. Así, seis de cada diez chicas y cuatro de cada diez chicos consideran que la situación de las mujeres es peor o mucho peor en cuanto a la retribución salarial y cuatro de cada diez jóvenes cree que ellas tienen más obstáculos a la hora de recibir un trato justo en redes sociales, a la hora de acceder a un puesto de responsabilidad en el trabajo o en la vida política. Por otro lado, la mitad de las mujeres y el 27,7% de los hombres cree que ellas tienen menos posibilidades para compaginar vida laboral y familiar.
Los cuidados recaen en las mujeres
El estudio también ahonda en la percepción de las y los jóvenes en relación con la vida familiar y la conciliación. Vivir en pareja y tener hijos sigue siendo el imaginario futuro ideal para la mayoría, aunque más de 7 de cada 10 está de acuerdo con no tenerlos si la situación económica no lo permite. El informe destaca que un 45% de mujeres y un 41,9% de los hombres asegura que cuando una mujer tiene un trabajo a jornada completa, “la vida familiar se resiente”, un porcentaje que desciende cuando la afirmación se refiere a los hombres. En ese caso, lo piensa el 38,3% de ellas y el 33,2% de ellos.
En cuanto a los roles de género en casa, los resultados evidencian que los cuidados siguen recayendo mayoritariamente en las mujeres y existen percepciones distintas entre los jóvenes que viven en el hogar familiar y aquellos que viven con sus parejas. En general, los hombres piensan que hay un reparto más equilibrado de las tareas, mientras ellas evidencian lo contrario. Así, el 43% de las chicas que residen con su familia piensan que los cuidados recaen mayoritariamente sobre las mujeres, algo a lo que apunta el 30% de los chicos.
Entre las que viven con sus parejas, la diferencia se dispara: 4 de cada diez mujeres dicen que son principalmente ellas las que se encargan de las tareas, algo que dice sobre ellos mismos un 21% de los hombres. En estos casos, con la afirmación “ambos por igual”, está de acuerdo algo más de la mitad de las jóvenes (53,7%) y un 67,5% de ellos.
Sobre las experiencias de discriminación, 1 de cada 2 chicas nombra el género y el aspecto físico como los principales motivos por los que se han visto discriminadas a lo largo de su vida y la mayor parte de quienes aseguran no haber sufrido discriminación en ninguno de los ámbitos por los que pregunta la encuesta, son chicos (37,1%). Ellas también declaran en mayor medida que ellos sentir presión para no defraudar a otras personas, tener éxito en el trabajo o en el estudio u ocultar la ansiedad y la tristeza. Ellos dicen experimentar más presión que las chicas a la hora de “tener éxito para ligar”.