El Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, ha alertado del peligro que, a su juicio, conlleva la proliferación de la publicidad intensa de casas de apuestas “para la población en general y para los jóvenes en particular”. Un fenómeno en el punto de mira que, según el Anuario de Estadísticas Deportivas movió en 2017 más de 8.000 millones de euros al año, y que en los últimos años ha crecido de forma considerable.
“La difusión sin control del juego, y muy en especial si los jugadores son menores de edad, tiene unas características similares a las del consumo del tabaco o de drogas”, admite Fernández Marugán en una nota de prensa. Por ello, el Defensor del Pueblo ha abierto una actuación de oficio ante varios ministerios para posteriormente ampliarla a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, las comunidades autónomas y los ayuntamientos.
El objetivo es recabar la mayor cantidad de información y de datos sobre las casas de juego y analizar las posibilidades de “una intervención más decidida de los poderes públicos respecto de los derechos del menor y de las limitaciones publicitarias, ya presentes en la legislación sobre comunicación audiovisual”. Por otro lado, la institución considera necesario que las instituciones públicas “estudien más a fondo” los efectos de la proliferación de las casas de apuestas de acceso público.
El organismo asegura haber recibido quejas por “la publicidad constante y continua” en la televisión y en Internet de anuncios de casas de apuestas. Muchos ciudadanos, prosigue la nota, “sostienen que, al igual que con el tabaco, existe un problema grave en España sobre la ludopatía, relacionado con este tipo de publicidad, que no solo perjudica gravemente la salud del que juega, sino además a su familia y entorno”.
El Defensor del Pueblo menciona la obligación recogida en el artículo 43 de la Constitución de que los poderes públicos fomenten un ocio que sea utilizado de forma adecuada y recuerda que la Estrategia Nacional de Adicciones incluye actuaciones frente a la adicción a las nuevas tecnologías y al juego y la Ley de regulación del juego, tiene entre otros fines prevenir las conductas adictivas.
Son muchas las voces que piden actualmente la prohibición de la publicidad de las casas de apuestas, algo que ya han hecho recientemente otros países del entorno como Italia. El tema se incluyó en el acuerdo presupuestario consensuado por el Gobierno y Unidos Podemos el pasado mes de octubre, aunque finalmente quedó muy descafeinado. Las iniciativas que mencionaba el documento eran una regulación de la publicidad similar a la del tabaco o la puesta en marcha de medidas de prevención.