Dieciocho personas, cuatro de ellas motoristas, han perdido la vida y otras diez han resultado heridas en los quince accidentes de tráfico mortales registrados en las carreteras tras el primer fin de semana de la segunda fase de la operación verano.
Desde las 15 horas del viernes hasta las 24 horas de ayer, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha contabilizado, con motivo del regreso de las vacaciones de julio y la salida del mes de agosto, once accidentes en carreteras convencionales y cuatro en autovías.
Del total de siniestros, seis han sido salidas de vía, cuatro colisiones, dos vuelcos y tres atropellos, según la DGT, que ha indicado que el vehículo en el que viajaba uno de los fallecidos es una moto, modelo Ossa 125, con 56 años de antigüedad y los demás entre uno y quince años.
El sábado fue el día más negro del fin de semana ya que once personas perdieron la vida en ocho accidentes -uno de ellos especialmente grave en Zamora con la muerte de tres menores- y ocho heridos.
Tres niños portugueses murieron como consecuencia de un choque entre el turismo que ocupaban, con matrícula francesa, y un camión que iba cargado de neumáticos y que se incendió tras el impacto.
Ocurrió sobre las 10.40 horas en la nacional 122 a su paso por Cerezal de Aliste.
Los fallecidos fueron tres hermanos de entre cuatro y doce años, mientras que su padre resultó herido grave y otra menor y amiga de la familia, herida leve.
Además, el sábado murieron cuatro motociclistas en Córdoba, Pontevedra y Granada.
La DGT ha estimado que durante este primer fin de semana de la segunda fase de la operación especial del verano se han producido 4,6 millones de movimientos de vehículos, mientras que para todo el mes de agosto la previsión es de cerca de 43,2 millones.
En lo que va de año un total de 624 personas han perdido la vida en las carreteras españolas.