- El Pleno del Congreso tiene previsto votar este martes una moción presentada por el PSOE que rechaza la reforma de la actual ley de plazos anunciada por el Gobierno.
Los diputados deben decir qué piensan acerca de la reforma de la actual ley del aborto anunciada por el Gobierno, y que prevé la eliminación de la libre interrupción voluntaria del embarazo dentro de las primeras 14 semanas de gestación o el supuesto de malformación fetal. El Pleno del Congreso tiene previsto votar este martes una moción consecuencia de interpelación del PSOE que rechaza la modificación de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo, en vigor desde 2010, y que, además, reclama al Ejecutivo que preside Mariano Rajoy que “no aborde ningún cambio legislativo” de la norma hasta que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre ella.
En la moción, que defenderá la portavoz socialista en la Comisión de Igualdad, Carmen Montón, se defiende la actual legislación y se insta al Gobierno a que “respete una legislación de plazos combinada con determinados supuestos de indicación terapéutica, que asegure a las mujeres la adopción de una decisión libre e informada en un periodo concreto de la gestación, ejerciendo la ”autodeterminación consciente“ sin interferencia de terceros”. Además de reclamar medidas para “la garantía de los derechos en el ámbito de la salud sexual y reproductiva de las mujeres”, también se hace mención a “la seguridad jurídica y derechos de los profesionales sanitarios directamente implicados en la interrupción voluntaria del embarazo”.
A la vista de las declaraciones que han ido haciendo unos y otros diputados cabe pensar que una gran mayoría de partidos políticos con representación parlamentaria, que hace dos años dieron su voto a favor de la ley de plazos, no quieren que esta legislación sea reformada, al menos, en los términos anunciados por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón.
Incluso dentro de las filas del PP hay disensiones. El portavoz adjunto del Grupo Popular en el Congreso, Rafael Hernando, expresó este lunes que no tendría sentido que la reforma de ley del aborto que planea el Gobierno hiciera retroceder la legislación española a los tiempos anteriores a 1985, cuando se aprobó la extinta ley de plazos que, a su juicio, “funcionó razonablemente bien” y es a la que se debería volver ahora.
A finales de 2009, la actual legislación fue aprobada con los 184 votos del PSOE, IU, ERC, BNG, PNV, NaBai y dos diputados de CIU. En contra, votaron los 158 diputados del PP, UPN, Coalición Canaria, siete diputados de CIU y UpyD. La portavoz de este partido, Rosa Díez, que hace tres años aseguraba que la actual ley “daría mayor inseguridad jurídica y suponía una expropiación indebida de la tutela que corresponde a los padres”, recientemente ha calificado de “ocurrencias” las intenciones de Gallardón de eliminar el supuesto de malformación fetal.
Sea como fuere, los diputados tendrán ahora ocasión de mostrar su parecer acerca de una reforma, que, de aprobarse en los términos anunciados por el Gobierno, supondría retroceder casi 30 años en materia de salud sexual y de acceso a la interrupción voluntaria del embarazo.