120 de los 237 equipos directivos de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid han firmado sus cartas de dimisión debido al plan del Gobierno regional (PP) para privatizar la gestión del 10% de sus centros de Medicina de Familia. Tras una asamblea en el Colegio Oficial de Médicos, los directivos han entregado las misivas que quedan a la espera de que se remitan al consejero de Sanidad, Javier Fernández Lasquetty.
Los médicos se han puesto un umbral para enviar la carta de renuncia: 135 equipos. Aunque aún faltan 15, los coordiandores de la iniciativa dan “por seguro” que se conseguirán porque “hay equipos que no han podido venir pero aseguran que la remitirán por correo electrónico y otros sí han acudido pero firmarán más tarde”, han calculado. La renuncia no es inmediata ni mucho menos. Según recoge la carta, se producirá cuando Sanidad saque a concurso algún centro de salud mediante la publicación del pliego de condiciones. Antes de la asamblea, los médicos de Primaria han entendido que la posibilidad de que grupos de profesionales se haga cargo de los consultorios como prevé en principio el proyecto “no es factible porque el propio único pagador de esos concursos [la consejería] está diciendo que no tiene dinero” por lo que ven seguro que terminen en manos de corporaciones. La asamblea se ha dado de plazo hasta mañana para llegar a esa cifra de 135 cartas de dimisión firmadas.
Cálculo retrasado de ahorro de la consejería
Además, hoy, el portavoz del Ejecutivo regional, Salvador Victoria, ha ofrecido un cálculo sobre cuánto dinero asegura que ahorra la privatización: 200 millones de euros. Este dato le fue imposible darlo al consejero de Sandidad Lasquetyy ayer al ser preguntado al tiempo que tachaba de endeble el documento de ahorro presentado por los profesionales sanitarios. Hoy se vota en la Asamblea regional de Madrid los Presupuestos para 2013 que contemplan en su desarrollo las medidas de privatización de la gestión de hospitales, centros de Primaria y casi cualquier otro servicio no sanitario de los centros.