Los directores de los centros educativos públicos han asegurado que han tenido que afrontar este curso la puesta en marcha de la nueva Formación Profesional Básica (FPB) con falta de recursos y la ausencia de una regulación normativa en las comunidades autónomas.
Esta es una de las principales conclusiones recogidas en el manifiesto del XXX Congreso de la Federación de Asociaciones de Directivos de centros educativos públicos (Fedadi), que se ha celebrado del 20 al 22 de noviembre en Madrid.
Durante las jornadas se ha evaluado el estado actual del proceso de implantación de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), especialmente en lo referente a la FPB, y los directivos han señalado que han tenido que asumir “una situación caracterizada por la toma de decisiones precipitada” y la imposibilidad de facilitar información al alumnado y sus familias.
Por ello, Fedadi ha mostrado su “profunda preocupación” por la siguiente puesta en marcha de la Lomce respecto a ESO y Bachillerato, ya que el Ministerio de Educación aún no ha publicado los reales decretos de currículo de ambas enseñanzas, paso previo para que las autonomías elaboren y publiquen sus propios desarrollos normativos.
La Fedadi ha recordado que todo el proceso exige un amplio periodo de tiempo, tanto en el procedimiento administrativo como en lo que respecta posteriormente a las decisiones de los centros escolares sobre su propia organización para decidir su oferta educativa, el profesorado y otros recursos como la orientación al alumnado y sus familias.
“De repetirse una situación semejante a la generada con la FPB, podríamos vernos abocados a un escenario verdaderamente caótico del sistema educativo”, según esta federación.
Por otra parte, los directivos de los centros públicos han mostrado su “insatisfacción y malestar” por el que consideran “sesgo básicamente gerencial” que la Lomce establece para la función directiva, lejos del liderazgo pedagógico recomendado por distintos organismos internacionales.