Barcelona, 8 feb (EFE).- El Observatorio del Sistema Universitario (OSU) ha alertado que las tasas universitarias entre Comunidades Autónomas siguen siendo muy dispares, y en algunos casos pueden incluso doblarse, pese a los acuerdos alcanzados en 2020 entre el Ministerio y las autonomías para tender a unificarlos.
Así lo ha denunciado la presidenta del OSU, Vera Sacristán, en la presentación este miércoles del estudio “Precios públicos de matrícula, ¿ya está?”, que recoge la situación de los precios públicos de la matrícula universitaria en el actual curso 2022-23 en España.
Según Vera Sacristán, la “actual variabilidad y falta de justificación” de los precios públicos universitarios entre Comunidades Autónomas “puede consolidarse o ampliarse” con el actual articulado de la Ley de Ordenación del Sistema Universitario (LOSU), que “deja a criterio de cada comunidad la aplicación de los precios”.
El estudio concluye que estudiar hoy una misma carrera del ámbito de las Artes y Humanidades “cuesta más del doble en Cataluña que en Asturias” y que cursar las carreras sanitarias cuesta 1,8 veces más en La Rioja que en Andalucía.
Precisamente, Andalucía es una de las comunidades donde resulta más barato estudiar cualquier carrera y la única donde los precios están fijados en todos los grados, con un coste de 757 euros.
También tienen precios bajos Asturias, donde algunas carreras cuestan 518 euros por curso, Canarias (568), Galicia (591), Extremadura (593), Cantabria (597), Baleares (671), Comunidad Valenciana (710), Castilla-La Mancha (728) y Castilla y León (755).
Sin embargo, ninguna de ellas mantiene un único precio para la matrícula de grado como hace Andalucía y se producen oscilaciones que varían entre los 942 euros por curso de precio máximo en Asturias hasta los 1.339 de Castilla y León.
De hecho en Castilla y León se registran los precios más elevados para estudiar una carrera, seguida por La Rioja (1.361), Navarra (1.283), Aragón (1.287) y Madrid (1.283).
Los precios mínimos más altos están en Cataluña, donde un estudiante tiene que pagar como mínimo 1.061 euros por cada curso, seguida de Madrid (1.015), Navarra (906), Murcia (863) y La Rioja (845).
Para los másteres no habilitantes, que son el 92,7 % del total “sólo existe un acuerdo de congelación de precios para el curso 2022-23”, según el OSU, por lo que “puede llegar a costar más de 4 veces y media más en Murcia que en Andalucía”.
En Madrid, Comunidad Valenciana y Murcia el precio mínimo por curso supera los 2.000 euros, mientras que en Galicia, Castilla-La Mancha, Canarias y Andalucía el precio mínimo es inferior a 1.000 euros.
En cuanto a los másteres habilitantes para ejercer la profesión, que son el 7,3 % de los que ofrecen las universidades públicas, en Navarra, Cataluña, Aragón, Madrid y Murcia el precio mínimo por curso supera los 1.000 euros y en 8 CCAA llegan a costar hasta 1,5 veces más que en otras.
Un máster habilitante del ámbito de la ingeniería es 1,7 veces más barato en Andalucía que en Navarra, donde el máster de formación del profesorado de secundaria vale el doble que en Galicia.
En el caso de Navarra, según el OSU, el precio fijado de un máster habilitante está por encima de lo acordado entre el Ministerio y las Comunidades ya que debería ser de 17,95 euros por crédito (1.077 por curso), mientras que su decreto de precios para el curso 2022-23 lo fija en 21,38 euros por crédito (1,283 cada curso).