La Comunidad de Madrid ha tenido que preparar urgentemente el hospital Carlos III para recibir al sacerdote español infectado de ébola en África. El centro acaba de culminar el proceso de conversión en hospital de media estancia en virtud de la “estrategia dirigida a la ordenación de recursos sanitarios”, diseñada por la Consejería de Sanidad madrileña.
El departamento sanitario ha expresado “toda su colaboración con el Ministerio de Sanidad, (...) una vez conocida su decisión de que el misionero español, Miguel Pajares, afectado por el virus de ébola, sea trasladado al Carlos III”. Este comunicado llegó después de que la directora de Salud Pública, Mercedes Vinuesa, no quisiera revelar el hospital concreto de ingreso. “Estamos gestionándolo internamente”, dijo.
La elección de este centro –y su acondicionamiento urgente– se produce ocho meses después de que el Gobierno de la Comunidad de Madrid decidiera desmontar el Carlos III como referencia en enfermedades infecciosas y trasladar “las competencias, funciones, servicios, equipamiento y muebles” al hospital de La Paz. Este centro debía convertirse en “un plazo de seis meses” en un hospital de media estancia, según la orden de 22 de noviembre de 2013. Ahora se ha tenido que dar una especie de marcha atrás transitoria. “Ha sido la primera en la frente de los problemas de esta decisión, y lo avisamos”, ha contado un portavoz sindical de UGT a eldiario.es.
Entre las medidas que Madrid ordenaba tomar se incluyó el traslado de la actividad de “Cuidados Intensivos al Hospital Universitario de La Paz por ser innecesaria su ubicación actual”, y se mantuvo el edificio de consultas externas para enfermedades tropicales. Las manifestaciones y advertencias ante alguna emergencia por parte de los trabajadores no tuvieron efecto alguno. Se siguió adelante con el proyecto de que a estas instalaciones llegaran “pacientes derivados de hospitales de la Comunidad de Madrid” que tuvieran que permanecer un tiempo más o menos prolongados con patologías crónicas, ya no agudas. De hecho, se incluía en el Plan Funcional como personal facultativo específico, médicos de Medicina Interna y Neumología.
El hospital ha tenido este miércoles una jornada movida que comenzaba con la adecuación de la sexta planta para Miguel Pajares, según han contado a eldiario.es fuentes de los trabajadores del centro. La gerencia ha dado cuenta a los profesionales de la situación “a las 13.00 de hoy miércoles”, aseguran con queja porque “no se estaba dando nada de información”.
El ministerio dice que la seguridad “está garantizada”
El cura español ha contraído la enfermedad al entrar en contacto con uno de los casi mil muertos por ébola en el brote africano que la OMS considera fuera de control. El Ministerio de Sanidad, tras reunirse con el de Defensa, ha asegurado que los protocolos sanitarios hacen que “la seguridad esté garantizada” tanto para la población como para el personal que atienda a Pajares. La directora ha subrayado que la petición de repatriación de los españoles en Liberia se recibió el martes pasado. Vinuesa ha recordado que “no existe una cura para el ébola sino tratamiento de soporte”. La otra española que trabajaba en el hospital de Monrovia, Juliana Bohi, “está asintomática”.
El transporte tiene como destino final Madrid. El protocolo marca que “un equipo de salud exterior del ministerio reciba al enfermo y lo traslade al hospital dependiente de la Comunidad de Madrid”. A media tarde del miércoles el avión había llegado al país africano.