El pasado martes las autoridades de la República Democrática del Congo (RDC) alertaban de un nuevo brote de ébola. Las pruebas de laboratorio realizadas en el país africano han confirmado dos casos de ébola y se han identificado en total 32 personas con síntomas sospechosos durante las últimas cinco semanas, de los que 18 son muy probables. En vista de esta situación, la Organización Mundial de la Salud ha activado sus protocolos de emergencia y ha enviado una remesa de una vacuna experimental que solo ha sido utilizada en dos ocasiones.
Además, la organización sanitaria confirmó este viernes que 3 de los posibles infectados son trabajadores sanitarios, de los que uno ha fallecido. Según aseguró este viernes el director adjunto de la OMS, Peter Salama, estos casos son especialmente críticos “ya que se sabe que los trabajadores sanitarios son un factor de amplificación en este tipo de brotes”, por lo que están preparados para “el peor escenario posible”.
El ébola es endémico de la RDC y este es el noveno brote desde el descubrimiento del virus en el país en 1976, así que las autoridades congoleñas deberán decidir si inician una campaña de vacunación con un suero experimental que obtuvo muy buenos resultados en los ensayos clínicos realizados en Guinea en el año 2015 y cuyos resultados fueron publicados en la revista médica The Lancet.
A pesar de no contar con autorización, la vacuna podría utilizarse bajo los protocolos de emergencia, tal y como se planteó en un brote similar ocurrido el pasado año en el país africano. Finalmente, en aquella ocasión el brote se detuvo después de que se confirmaran tan solo 8 casos, con lo que la vacuna no se distribuyó, pese a que las autoridades congoleñas habían autorizado su uso.
Dificultades técnicas para distribuir la vacuna
Según Salama, desde la organización están “haciendo todo lo posible por que esté todo preparado por si las autoridades locales deciden iniciar la campaña o vemos que es necesario hacerlo”. Sin embargo, el representante de la OMS ha recordado que “hay muchas complicaciones a la hora de utilizar una vacuna experimental que tiene que estar a temperaturas entre 60 y 80 grados centígrados negativos”.
Desde Médicos Sin Fronteras, su referente de vacunación, la especialista Miriam Alía, ha ahondado en las dificultades técnicas que implica la distribución de esta vacuna. “En Guinea, la vacuna había que transportarla a -80ºC, lo que significa que necesitas un tipo de cadena de frío muy específico que no está disponible en estos países”, ha explicado a eldiario.es.
Además, esta especialista ha asegurado que si se iniciase una campaña, no sería una vacunación masiva, sino siguiendo la estrategia de vacunación “en anillo”, que consiste en vacunar solamente a las personas que han estado expuestos a pacientes infectados. “Solo se vacuna a gente que está expuesta por su trabajo o a personas pertenecientes a la lista de contactos de un afectado”, de esta forma, se consigue crear un anillo de protección entorno a los infectados.
Una vacuna aún sin autorización y sin precio
La vacuna, denominada rVSV-ZEBOV, ha demostrado proporcionar una gran protección contra el virus del ébola de la especie Zaire, una de las cinco especies que existen, y que es el que ha provocado el actual brote en la RDC, así como la gran epidemia que se declaró en 2014 en África occidental, dejando más de 11.000 muertos y 28.000 afectados. Además, estudios recientes indican que la protección es duradera.
La vacuna fue desarrollada por la Agencia de Salud Pública de Canadá y luego comprada por la farmacéutica Merck. Una compra que ha levantado suspicacias sobre el posible precio que pueda alcanzar en el mercado una vez sea autorizada, algo que previsiblemente ocurra a lo largo de este año. “Ahora que aún está en fase de experimentación la vacuna no tiene un precio, pero no sabemos cuánto costará cuando se apruebe”, asegura Alía.
Actualmente, una plataforma formada por la OMS, UNICEF, la Federación Internacional de la Cruz Roja y Médicos Sin Fronteras gestiona una reserva de vacunas de emergencias para fiebre amarilla, meningitis y cólera. “La idea es que la vacuna del ébola también termine formando parte de este stock, de forma que ningún país tenga que pagar por ella, pero eso aún no se ha decidido”, asegura esta especialista.
Investigadores españoles trabajan en una alternativa
Aunque esta vacuna es la más avanzada y la única que ha llegado a realizar ensayos en fase 3, existen otros sueros en desarrollo en diversas partes del mundo. En España, el grupo de Poxvirus y vacunas del Centro Nacional de Bioteconología presentó hace apenas unas semanas cinco prototipos en el Journal of Virology.
“La ventaja de nuestros prototipos es que utilizamos un vector que no produce ningún efecto secundario, con lo que a nivel regulatorio sería más fácil de aprobar”, asegura el investigador del CNB, Juan García-Arriaza. Además, este especialista afirma que sus vacunas pueden ser eficaces “frente a las dos especies más mortales del virus, que son Zaire y Sudán”, en lugar de solo una especie.
Sin embargo, los prototipos desarrollados en el CNB solo han demostrado eficacia en ratones y aún están lejos de comenzar los ensayos con humanos. “Para llegar a fases avanzadas se necesita el apoyo de una farmacéutica, porque los ensayos son muy costosos y a pesar de que tenemos candidatos muy buenos, no hemos encontrado la financiación”, asegura este investigador.
García-Arriaza reconoce que la rVSV-ZEBOV ha demostrado una gran eficacia, que es “una de las más avanzadas que hay en la actualidad y es bastante prometedora”. Sin embargo, afirma que “no siempre lo que llega al mercado es lo mejor, a veces el que llega simplemente es el primero o el que mejores contactos tiene”.