El secretario general de Universidades de España, Federico Morán, y la secretaria general de Ciencia, Tecnología e Innovación, María Luisa Poncela, negaron hoy en Berlín que se esté registrando una “fuga de talentos” del país y defendieron la “movilidad” para reactivar la ciencia.
Morán y Poncela participaron en Berlín en una jornada con investigadores españoles en el Instituto Cervantes de Berlín, primer simposio organizado por la Sociedad de Científicos Españoles en la República Federal de Alemania (CERFA).
El presidente de esta organización, Raúl Delgado, apostó también por la movilidad de científicos e investigadores, pero “con retorno”, “bidireccional”.
En su intervención en las jornadas, la secretaria general de Ciencia defendió que “sólo la movilidad y la ausencia de endogamia” en las universidades y los grupos de investigación puede llevar “al crecimiento intelectual”.
Poncela explicó que el Gobierno trata “de retener la excelencia, el talento”, aunque esto no significa “que el talento no viaje”.
Del mismo parecer fue el secretario de Universidades, quien apostó por la normalización del trasvase de talento en el marco europeo.
“Lo mismo que uno que nace en Cádiz, puede terminar trabajando en Barcelona, pues uno que nace en Barcelona puede terminar trabajando en Berlín”, ya que “cada uno realiza su trabajo donde lo llaman”, manifestó. Morán abogó por un sistema universitario “más abierto y menos burocratizado”, de modo que los que quieran llevar adelante proyectos “puedan hacerlo sin restricciones”.
No se mostró tan confiado el presidente de CERFA, quien pidió una mayor inversión en becas y ayudas para los científicos.
“El programa Ramón y Cajal es escaso, el Juan de la Cierva no es lo suficientemente importante; no tenemos el suficiente número de becas”, explicó Delgado, investigador del Instituto Max Planck de Psiquiatría de Múnich.
Delgado puso como ejemplo a Alemania, donde “apuestan fuertemente por la movilidad”, con “una gran cantidad de becas” que la facilitan.
La misma opinión expresó Itziar Salaverría, galardonada este año junto a la alemana Michaela Jung con el premio Julián Sanz del Río, que honra la colaboración científica hispano-alemana.
La joven investigadora del Hospital Clínico de Barcelona, que lleva a cabo investigaciones sobre la leucemia linfática crónica, lamentó que las oportunidades de retorno para los científicos españoles en el exterior se han reducido.
“Había unos contratos muy buenos de retorno que se llamaban Ramón y Cajal, que se han reducido, y ahora a la gente a la que se les están acabando parece que no se les está ofreciendo la posibilidad de estabilización que prometía el contrato”, lamentó Salaverría