El turismo es la principal industria económica de España. Genera más del 12% del PIB. Y se encuentra maltrecho después de un año de pandemia. Tanto el Gobierno central como los autonómicos intentaron salvar el verano pasado, y fue la antesala de la segunda ola de la COVID-19; del mismo modo que la tercera llegó después del intento de salvar las Navidades. El objetivo, ahora, es el próximo verano, en un puñado de meses. A diferencia de 2020, este año han arrancado con vacunas, y la Comisión Europea ha fijado el final del verano como la fecha tope para tener vacunado al 70% de la población adulta. Para ello, está acelerando en la compra de vacunas, proceso que está sufriendo algunos tropiezos.
Mientras eso llega, Grecia, otro país muy dependiente del turismo (20% del PIB) y que fue el primero en proponer formalmente un modelo de certificado de vacunación que sirviera para viajar sin necesidad de test y cuarentenas, está llegando a acuerdos bilaterales con otros países para agilizar la movilidad de las personas ya vacunadas.
“No descartamos acuerdos como el de Grecia con otros países”, explican fuentes del Ministerio de Exteriores español: “El debate está muy verde y estos corredores no van a entrar en vigor hasta dentro de un par de meses. Queremos explotar todas las posibilidades, pero no descartamos nada. Nuestro énfasis son los acuerdos amplios y multilaterales, en lo que contamos con el apoyo de Israel, Dinamarca, Suecia, Islandia...”
En efecto, Grecia y Chipre acaban de anunciar que permitirán a los ciudadanos de Israel con certificados de vacunación viajar entre los países sin obstáculos en un posible primer paso hacia la normalización del turismo durante la próxima fase de la pandemia. La perspectiva de que las personas puedan moverse libremente en la era del coronavirus ha dado un salto con este acuerdo que centró la visita a Jerusalén del primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis. Después de firmar el acuerdo con su homólogo israelí, Benjamin Netanyahu, anunció que acuerdos similares pronto podrían estar a la vista. “Espero que lo que hacemos con Israel sea una prueba de lo que podemos hacer con otros países”, dijo Mitsotakis.
Un día antes, el 14 de febrero, el presidente chipriota, Nicos Anastasiades, había hecho el mismo viaje a Israel para cerrar el mismo acuerdo, que se espera entre en vigor el 1 de abril. Al igual que Grecia, la economía de la isla mediterránea depende en gran medida del turismo.
Debate dentro de la UE
El Gobierno español reconoce que hay un “debate en la UE sobre el uso y la forma de estos certificados y se ha acordado qué información tienen que llevar, lo que no se ha tomado entre los 27 es la decisión de que sean facilitadores de la movilidad internacional. En España hemos dado todos los pasos como país para emitir y aceptar esos certificados si hiciese falta, hemos dado los pasos necesarios para estar en condiciones de usarlos y aceptarlos. Esto es una conversación que se está teniendo para que tengan validez de aquí a cierto tiempo. Hay que dejar que el proceso de vacunación avance y hay que permitir que los sistemas puedan adaptarse. Es una vía a explorar para conseguir mayores niveles de movilidad con seguridad”.
La propuesta inicial de Mitsotakis, que salvo por España fue recibida con escepticismo por la UE hasta el punto de circunscribir los certificados de vacunación, de momento, a meros documentos sanitarios, puede estar ganando terreno. No solo porque España reconocía este viernes que le interesa, sino también porque el primer ministro británico, Boris Johnson, ha dicho que los certificados de coronavirus podrían estar “en el buen camino”. “Creo que, inevitablemente, habrá un gran interés en ideas como: ¿puede demostrar que se ha vacunado contra la COVID de la misma manera que a veces tiene que demostrar que se ha vacunado contra la fiebre amarilla u otras enfermedades para viajar a algún lugar?”, dijo Johnson a los periodistas durante una visita a un centro de vacunas. “Creo que eso va a estar muy presente en el futuro. Creo que eso va a suceder”.
Así, el ministro de Turismo griego ha revelado el jueves que su Gobierno está en “conversaciones preliminares” con el Gobierno del Reino Unido sobre un posible acuerdo de viajes para británicos vacunados. En una entrevista en BBC Radio 4, Haris Theoharis dijo que esperaba un “verano seminormal” este año, y afirmó que un acuerdo de “pasaporte de vacunas” podría facilitar los viajes entre Gran Bretaña y Grecia. “Se están llevando a cabo discusiones para ver si será factible”, dijo, y agregó que tenía “muchas esperanzas de llegar a una solución”.
Según los acuerdos, los ciudadanos israelíes que puedan demostrar estar vacunados por una vacuna homologada por la UE, no tendrán que someterse a pruebas de PCR ni cuarentena al llegar a Grecia o Chipre.
La propia vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, defendía recientemente en una conferencia organizada por el diario alemán Handelsblatt, la idea de establecer “a nivel europeo” un pasaporte de vacunación común estandarizado entre los Estados miembros con el fin de que las personas inmunizadas puedan realizar viajes por Europa en condiciones de seguridad. Calviño instó a trabajar “lo antes posible” para armonizar los pasaportes de vacunación y recuperar así la “movilidad segura”, ya que permitiría a su vez recuperar la “confianza” de los europeos a la hora de realizar viajes.
Estos pasaportes de vacunación, subrayó, contribuirían a afianzar la recuperación de España y del sector turístico, que presenta el 12% del PIB nacional.