El acuerdo pesquero para 2018 en Europa todavía deja un tercio de los stocks del Atlántico y el Mar del Norte fuera de los límites de explotación sostenible. La Comisión Europea ha explicado que las nuevas cuotas harán que el año que viene dos tercios de las poblaciones que se explotan tengan el nivel de capturas aconsejado por el criterio científico. España ha salido de la reunión contenta por haber conseguido “mejoras sustanciales con respecto a las duras propuestas iniciales de la Comisión, para las especies de especial interés pesquero”. Es decir, han arrancado topes más favorables para algunas flotas.
Las negociaciones, que este año han batido un récord de horas, se basan en que el Ejecutivo comunitario ofrece unos máximos para el año, normalmente siguiendo el criterio de los organismos científicos consultados, y los Gobiernos discuten hasta alcanzar el acuerdo. El Ministerio de Pesca español, con Isabel García Tejerina a la cabeza, acudía a Bruselas con la idea de elevar los topes en los stocks más explotados por la flota nacional.
La evaluación del Ministerio tras las conversaciones se ha felicitado por conseguir que varios recortes se hayan limado de manera, incluso, mu notable como la merluza del sur que de un plan para rebajar las capturas un 30% se ha pasado al 12%. En la misma línea, la merluza del norte ha pasado del 30 al 7%. Para el jurel del sur no ha conseguido suavizar los recortes.
La organización Oceana, ha señalado tras el acuerdo que “a pesar de ciertos avances, los ministros han decidido perpetuar la sobrepesca”. La Política Pesquera Común de la Unión Europea tienen marcado 2020 como tope definitivo de la sobreexplotación de poblaciones, incluso para casos excepcionales.
Por su parte, Ecologistas en Acción reclama al Ministerio de Pesca que haga públicos los informes socioecnómicos que el Gobierno utiliza para justificar que se mantengan varias poblaciones en sobrepesca. Un ejemplo es el de la sardina ibérica cuyo plan no será revisado hasta enero a pesar de que el consejo científico es paralizar totalmente la pesca por su estado crítico.