La vacuna de AstraZeneca-Oxford ya ha llegado a España. Según ha informado el Ministerio de Sanidad, son 196.800 las dosis recibidas de este suero, que comenzará a aplicarse a los profesionales sanitarios y sociosanitarios en activo no incluidos en la primera fase de inmunización.
Este viernes, Sanidad anunciaba que la citada vacuna no se le administrará a la población de más de 55 años. La razón para dejar fuera de su aplicación a estos grupos es que durante las pruebas no fueron lo suficientemente representativas las muestras de población de esas edades, por lo que no se tienen garantías de que el fármaco sea lo bastante efectivo en ellos. Esto en algún momento podría cambiar: “Lo esperable es que así sea. Posiblemente, dentro de un tiempo tengamos evidencia, porque en Reino Unido sí la están usando. Pero mientras, en mi opinión, no puedes recomendarla”. Habla Amós García Rojas, presidente de la Asociación Española de Vacunología.
Al igual que España, países como Alemania y Francia han descartado la aplicación de la vacuna en mayores. La llegada de estos sueros se produce después de su autorización en mayores de 18 años por parte Agencia Europea del Medicamento (EMA) y la aprobación de la Comisión Europea.
Que no se pueda vacunar a la población mayor con AstraZeneca es “un palo en la rueda más”, en palabras de José Antonio Forcada, secretario general de la Asociación Española de Vacunología (AEV) y presidente de Enfermería y Vacunas (ANENVAC). Sería más sencillo poder usarla, añade García Rojas, porque su logística es mucho más simple: no necesita ultracongelación (como la de Pfizer y Moderna) ni que el sanitario mezcle sueros (como la de Pfizer).
España tiene dos objetivos contra la COVID-19. Uno a corto plazo –haber vacunado antes de abril a todos los usuarios de las residencias, sanitarios y grandes dependientes y al menos el 80% de los mayores de 80 años– y el otro, a medio plazo: haber inmunizado al 70% de la población –35 millones de personas– para verano. En el primero de los dos casos, hablamos de más de 4,5 millones de personas y ahora, tras un mes desde el inicio de la vacunación, han completado el tratamiento cerca de 700.000, por lo que siguen quedando más de 3,5 millones.
El problema para cumplir los objetivos se corrige, en cualquier caso, con planificación: “utilizaremos las que ya tenemos para todos los mayores de 55, y las de AstraZeneca para los de riesgo menores de 55. Y quedan los sanitarios que no están en primera línea, queda mucha gente por vacunar. Eso se irá concretando en el Consejo Interterritorial”, dice Forcada. En esa reunión entre comunidades y Ministerio todavía se tiene que definir cuáles serán los siguientes grupos tras los mayores de 80, o si se adelanta o no el turno de las personas jóvenes con patologías de riesgo.