España ha sumado de 9.732 contagios tras el fin de semana, con lo que registra el mejor lunes desde finales de julio. La cifra eleva el total de infectados durante la pandemia a 3.678.390 personas. Los contagios suben especialmente en Andalucía, con 2.998 notificados desde el viernes; Madrid, con 1.557; y Euskadi, que suma 862.
La tasa de incidencia a 14 días sigue su trayectoria descendente y se sitúa en los 121,75 casos por cada 100.000 habitantes, según el último informe del Ministerio de Sanidad. La curva de este indicador no deja de bajar desde hace más de un mes, en concreto el 23 de abril, cuando se llegó al pico de la cuarta ola.
A pesar de la tendencia a la baja, la incidencia sube en varias comunidades. Andalucía, Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Ceuta, la Comunitat Valenciana y La Rioja registran subidas de este indicador.
En el apartado de fallecimientos, se han sumado 48 registrados desde el viernes. También es la mejor cifra tras un fin de semana desde finales del verano, en concreto desde el 24 de agosto, cuando se notificaron 34 fallecidos. El cómputo global de muertes desde el inicio de la crisis sanitaria asciende a 79.953.
La situación en los hospitales se mantiene estable tras el fin de semana. Hay un total de 4.858 ingresados con patología COVID en España, un 3,91% del conjunto de camas, al tiempo que 1.347 pacientes se encuentran en camas de UCI. La ocupación de este apartado baja del 14% (13,98).
Nueve millones de vacunados con la pauta completa
Este lunes, España ha rebasado los nueve millones de vacunados con la pauta completa necesaria para garantizar la máxima inmunidad contra la COVID, un 19,4% de la población. Además, más de 18 millones ya tienen al menos la primera inyección, un 38%.
Las comunidades se acercan así al segundo objetivo del plan de vacunación del Gobierno que es alcanzar los 10 millones de vacunados con pauta completa en la primera semana de junio y 14 millones en la semana del 14.
En total, tras las 693.948 de este fin de semana, se han administrado 26,8 millones de dosis de alguno de los antídotos disponibles contra la COVID-19.
Por grupos de población, un 95% de los mayores de 60 años tiene al menos una dosis y un 60,1% tiene ya la pauta completa de vacunación (dos dosis con Pfizer, Moderna o AstraZeneca o una con Janssen).
Hace cuatro meses, España miraba con admiración e impaciencia a Reino Unido e Israel. La vacuna empezaba a hacerse notar en sus fallecidos, hospitales y curvas de contagios, mientras que el resto de Europa se recuperaba lentamente de una tercera ola dramática. Hoy, los beneficios son tangibles también sobre nuestros indicadores epidemiológicos y cada vez de forma más consolidada. El gráfico interactivo anterior lo muestra claramente en el caso de los mayores de 80 años, ya que son los únicos con una cobertura cercana al 100%.
Este colectivo sufrió el 60% de las muertes de la pandemia, por lo que protegerlos era la principal prioridad del plan de vacunación. A finales de marzo, un mes después de haber empezado con todos los mayores de 80 y no solo los internos en residencias, los casos y las muertes ya habían caído de forma sensacional: los contagios representaban un 9,1% respecto al pico de la tercera ola y las muertes, un 12%. Ahora mismo, ambos han caído hasta un 3% y un 2,2%, respectivamente.