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Más del 50% de los estudiantes suspende a sus profesores por su formación 'online'

Estrés, agobio, depresión, aburrimiento, incertidumbre... son las primeras palabras que asaltan a los estudiantes cuando les piden describir su estado mental durante el confinamiento, según una encuesta de la Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes (CANAE). En estos meses se ha abordado la crisis educativa desde el punto de vista de los equipos directivos, los profesores, los padres y las madres, pero no se ha tenido demasiado en cuenta la opinión directa de sus protagonistas.

Por eso, con motivo del Día Internacional de Estudiante que se celebra hoy, CANAE lanza los resultados de su sondeo entre centenares de alumnos de 1º de la ESO hasta 2º de Bachillerato y un documento con propuestas para enmendar lo que no salió bien en la primera ola. “Se ha hablado mucho sobre las medidas sanitarias, como por qué puerta entrar y por cuál salir o cómo equipar las aulas, pero echamos en falta la reflexión sobre las medidas educativas”, piensa Andrea G. Henry, presidenta de la asociación.

Es vital, opinan desde CANAE, “que las administraciones desarrollen metodologías híbridas, semipresenciales, tratando de potenciar lo mejor de cada estudiante”. Las nube de palabras es una muestra de que, sin la motivación suficiente ni unos programas acordes a las necesidades, la enseñanza a distancia perjudica la salud mental de los estudiantes.

Uno de los puntos sobre los que arroja luz la encuesta es, por primera vez, la valoración del nivel de los profesores según los alumnos y no viceversa. En ese sentido, el 53,6% cree que “no estaban suficientemente formados para impartir docencia online”. Un 32,1%, en cambio, lo valora de forma distinta respecto a cada materia.

"Creo que muchos profesores se han resguardado en no saber utilizar muy bien las plataformas digitales o en la comodidad de que en la web hay muchas herramientas para no mantener el contacto de los alumnos", piensa uno de las encuestados.

Otro de los porcentajes llamativos es el que responde a la pregunta: “¿El profesor o centro hizo alguna evaluación tras finalizar el proceso sobre cómo han vivido los estudiantes esta situación?”. Un 52,4% responde que no y un 27,4% que sí. Por ello, entre sus propuestas, instan al profesorado a que se preocupe por la situación del alumnado con el finde adaptar la carga de trabajo diario y los plazos a cada uno.

Por último, un 23,8% de los estudiantes pasó más de 9-10 horas frente a una pantalla y un 22,6% entre 7-8 horas. La media es de 7,1 horas. No obstante, de todo ese tiempo, según otra parte de la encuesta, dedicaron 5,1 horas de media a cuestiones relacionadas con el estudio. Aún así, CANAE ha identificado un incremento de la sobrecarga de tareas. “Que no se presuponga que vivimos por y para los estudios únicamente”, pide otro de los consultados.

Priorizar la presencialidad entre los más vulnerables

Los estudiantes abogan por una educación presencial siempre y cuando la situación epidemiológica lo permita. Al no ser posible en la enorme mayoría de comunidades autónomas, CANAE ofrece una serie de propuestas para mejorar el sistema híbrido. La prioridad, para ellos, es evitar las clases online al máximo y, en caso de no poder, primar que al menos los estudiantes más vulnerables tengan acceso a clases presenciales. Además, la disponibilidad a los dispositivos y herramientas necesarias para el online es dispar, por lo que habría que que garantizarla de forma universal.

Por otra parte, apuestan por que la evaluación sea continua “especialmente en las asignaturas con mayor carga lectiva online”; por que todos los estudiantes puedan realizar la PAU adaptándola al contexto actual; por mejorar la “formación digital al profesorado, familias y estudiantes” para evitar los porcentajes de suspenso anteriores; y por reformular los mecanismos de canalización de la participación estudiantil en los espacios virtuales.

“Costaba concentrarse y más aún confinado, me hubiera gustado tener un momento para hablar con mis compañeros como una clase, esos momentos entre pasillo...”, destaca otro de los encuestados. En general, los estudiantes piden que haya más tutorías online con dinámicas y contenidos distendidos que ayuden a crear esos momentos. De igual forma, solicitan un sistema de prevención del acoso escolar online, “no reaccionar una vez ya ha ocurrido”.