Las y los estudiantes de UniOvi no le debemos nada a la Monarquía
Como en años anteriores, varios premios fin de grado a los expedientes más altos de cada promoción, rechazamos la invitación a la recepción con los Reyes de España.
Los abajo firmantes, premios fin de grado de nuestras respectivas carreras, como viene siendo costumbre, hemos sido invitados a una recepción con “Sus Majestades los reyes de España”. Como también ya viene siendo costumbre, queremos unirnos a aquellas y aquellos que, en público o privado han rechazado tal invitación en años anteriores.
Vaya por delante nuestro absoluto respeto hacia las personas premiadas, nuestras razones para negarnos a participar de este evento nada tienen que ver con las y los premiados, muchos de ellos referentes para nosotros y nosotras. Entonces, ¿qué lleva a una estudiante premiada por su excelencia académica a rechazar participar en un acto con la máxima autoridad del Estado?
En primer lugar, consideramos que el evento de los Premios Princesa es usado todos los años para hacer un lavado de cara a una institución como la Monarquía que cada vez representa a menos personas, sobre todo a las generaciones más jóvenes. Los evidentes casos de corrupción, su relación con dictaduras y ventas de armas o el origen franquista de su implantación en nuestro país no hace sino negar su legitimidad. Nosotros no vamos a atender una invitación de unas personas con estas características que sólo quieren hacerse una foto utilizando nuestro esfuerzo y el de nuestras familias durante años, para tapar sus vergüenzas.
En segundo lugar, aquellos que nos invitan a sacarnos una foto con los Reyes de España, trabajan todos los días incansablemente para impedir nuestros sueños y los de miles de jóvenes de familias humildes. Estamos hablando de banqueros como los Botín, evasores fiscales como los Masaveu y los Cosmen, donantes ilegales del PP como Villar Mir, y otros destacados miembros de las élites económicas y empresariales de Asturies y del Estado Español, miembros del Patronato de la Fundación Princesa de Asturias. Esta Fundación es la organizadora de los Premios, pero la realidad es que actúa de facto a modo de “corte real empresarial”, de los Borbones, siendo muchos de ellos responsables del aumento de las desigualdades sociales, de la progresiva elitización y privatización de la Universidad pública y del sufrimiento de muchas personas.
Ni somos ni nos creemos mejores que nuestros compañeros y compañeras de promoción por tener las calificaciones más elevadas, al contrario; creemos en una educación integral que forme mujeres y hombres libres, iguales en derechos y oportunidades y participantes en la construcción de una sociedad más justa y equitativa. Únicamente utilizamos este altavoz mediático para poder manifestar que nos negamos a entrar en un juego en el que se nos usaría como floreros de una institución a la que, lejos de rendirle honores, saludos o vasallaje, no debemos nada, ni siquiera el respeto. Lo único que les podemos decir es que los miles de millones que los miembros del Patronato de la Fundación evaden en impuestos o los miembros de la Monarquía que roban, podrían bien ser invertidos en conseguir una universidad realmente pública y gratuita donde nadie quedara fuera por no poder pagarla; en generar oportunidades para construir un futuro digno para las miles de jóvenes asturianas y asturianos que se ven obligados a emigrar; unos servicios sociales públicos bien dotados de recursos y personal para atajar las enormes desigualdades sociales existentes en nuestro país o una educación sexual con perspectiva de género que erradicara el problema social de las violencias machistas, las cuales desgraciadamente sufrimos incluso de nuestros propios profesores de universidad, como el caso del infame profesor de Psicología condenado por comentarios y actitudes sexistas.
Nuestro lugar ese día, con todo el respeto a las y los premiados, será en la manifestación que todos los años la Asturies Real celebra en frente de la Gala para decirle a quienes intentan conservar sus privilegios a costa de la mayoría social, que Asturies no rinde pleitesía a Fartones ni a Borbones.
Diego Fernández Fernández, premio fin de grado en Pedagogía
Juan Martínez Hernández, premio fin de grado en Psicología