Un estudio asegura que en Marte hubo condiciones favorables para la vida hace más de 3.700 millones de años

elDiario.es

10 de octubre de 2022 17:03 h

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Es probable que el subsuelo del Marte primitivo fuera habitable para microorganismos que se alimentan de hidrógeno y producen metano, según un estudio de modelización –puramente teórico– publicado en Nature Astronomy. La producción de biomasa prevista, de haber existido vida, habría sido comparable a la del océano primitivo de la Tierra y tenido un efecto de enfriamiento global en el clima primitivo del planeta, señalan los autores en una nota de prensa.

La posible habitabilidad del Marte primitivo, hace más de 3.700 millones de años (en una época en que, en paralelo, surgió la vida en la Tierra) ha sido ampliamente debatida. Las pruebas sugieren que el planeta albergó –al menos durante parte de su historia– condiciones potencialmente favorables para el desarrollo de la vida. Sin embargo, la probabilidad de que se produzca este escenario rara vez se ha establecido de forma cuantitativa.

Boris Sauterey y sus colegas han realizado un modelo de la interacción entre el entorno primitivo de Marte y un ecosistema de los llamados hidrogenotrofos metanogénicos –microorganismos que sobreviven consumiendo hidrógeno y produciendo metano– y que son considerados como una de las primeras formas de vida en la Tierra.

Las simulaciones teóricas de los autores predicen que la corteza marciana era un lugar viable para este ecosistema –siempre que la superficie no estuviera totalmente cubierta de hielo– y podría haber producido una biomasa similar a la del océano primitivo de la Tierra.

El equipo predice que este ecosistema habría desencadenado un evento de retroalimentación con el clima de Marte, enfriándolo globalmente hasta 40 grados Kelvin y creando condiciones menos habitables cerca de la superficie. Esto habría obligado a los microbios a adentrarse progresivamente en la corteza del planeta.

De cara al futuro, los autores identifican tres lugares: la planicie de Hélade, la planicie de Isis y el cráter Jezero, como los mejores lugares para buscar señales de esta –de momento teórica– vida metanogénica temprana cerca de la superficie de Marte.

“Aproximación teórica excelente”

En declaraciones al SMC España, Jesús Martínez Frías, geólogo planetario y astrobiólogo del IGEO (CSIC-UCM), considera que el estudio supone un “ejercicio interesante” y es una “aproximación teórica excelente”; pero advierte de que no se dispone de ninguna prueba de vida en Marte o de sus potenciales rastros: “Aunque no es descartable esta hipótesis, ni otras, no hay evidencia de la existencia de metanógenos ni en la actualidad ni en el pasado. De hecho, existe todo un debate abierto muy interesante sobre la propia existencia actual (o no) de metano. Creo que este punto debería haberse abordado con mayor detalle, ya que la evidencia existente acerca del metano sigue siendo objeto de debate científico”. 

Este experto recuerda que desde las misiones actualmente en desarrollo en Marte se están ofreciendo datos experimentales, tanto de la geología actual, de la atmósfera, del registro geológico pasado, de la mineralogía y de la geoquímica de Marte, incluidas interpretaciones sobre paleoambientes y habitabilidad basados en todos los parámetros anteriormente indicados: “Considero que serán estos análisis detallados los que permitirán confirmar o no en el futuro la validez e importancia del modelo propuesto”. 

César Menor Salván, profesor de Bioquímica en la Universidad de Alcalá, también en declaraciones a SMC, afirma: “Aunque, a primera vista, parezca que el artículo nos dice que Marte fue habitable y que hubo una probabilidad alta de que se originase la vida allí, los autores sugieren que el planeta perdió habitabilidad tempranamente en la superficie y en las zonas más cercanas a ella, por lo que, en el improbable caso de que la vida en Marte hubiese proseguido o de que haya vida actualmente, esta debe encontrarse en zonas profundas bajo la superficie”.