Un estudio a gran escala sobre la mortandad de las abejas en Europa ha concluido que los pesticidas basados en nicotina causan serios daños tantos a las colonias salvajes como a las colmenas domesticadas. La investigación llega cuando la Comisión Europea prepara ampliar la prohibición de estos productos.
Los investigadores han comprobado, a lo largo de 2.000 hectáreas distribuidas por el Reino Unido, Alemania y Hungría, que los pesticidas neonicotinoides provocan que las colmenas de abejas melíferas tengan menos probabilidades de sobrevivir al invierno y que las colonias silvestres generen menos reinas.
Los autores del estudio, publicado en la revista Science, califican sus conclusiones como de “muy preocupantes”. La investigación abarcó 33 zonas agrícolas y se compararon abejas que viven en áreas de cultivo de colza donde se utilizan estos pesticidas con otras libres del producto.
Las colonias sufrieron daños significativos en su superviviencia en Hungría y Reino Unido pero no en Alemania donde las abejas evolucionan menos en campos de colza, detalla el artículo. El éxito reproductivo decayó en los tres países a medida que aumentaba la exposición al pesticida.
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El estudio ha costado unos 2,8 millones de euros que han sido cofinanciados por dos de las empresas que venden neonicotinoides: Bayer y Sygenta. Los insecticidas basados en la nicotina actúan sobre el sistema nervioso de los insectos y tienen menor toxicidad en los vertebrados, de ahí su uso extensivo. Sin embargo, ambas corporaciones han expresado que el estudio –en cuyo diseño y desarrollo no participaron– ofrece datos “no concluyentes” y que las conclusiones son “simplistas”.