El mundo mira con preocupación el nuevo brote de coronavirus en Corea del Sur y un posible repunte en Alemania, justo cuando los casos aumentan de forma exponencial en el planeta, hasta superar los 4 millones, y muchos países, sobre todo europeos, están en plena de desescalada de las restricciones.
Las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) son contundentes: en los últimos once días los casos se han incrementado en un millón, con 63.139 positivos en estas veinticuatro horas, mientras los fallecidos alcanzan los 278.892 (8.527 en un día).
Desde marzo, se registra un incremento exponencial de los casos, pues el 3 de abril se registró el primer millón de positivos, el día 17 ya eran dos millones y el 30 del mismo mes habían aumentado a 3. Ahora se llega a los 4 millones en solo once jornadas.
ALARMA EN COREA DEL SUR POR NUEVO BROTE DEL VIRUS
En un país donde el virus parecía hasta ahora muy controlado, todas las alarmas se han activado tras detectarse un nuevo brote en una zona de ocio nocturno de Seúl, con 90 infecciones en varios puntos de Corea del Sur, de ellos 79 sólo en la región capitalina.
Ahora las autoridades intentan encontrar a más de 3.000 personas que no han sido aún localizadas de las 5.517 que visitaron los cinco locales nocturnos del barrio de Itaewon, que han actuado como vector de este contagio, entre el 24 de abril y el 6 de mayo, fecha en la que se detectó el primer positivo.
Una tarea que se ve dificultada porque se cree que casi 2.000 de esas personas dieron en los controles de acceso nombres y números de teléfono falsos al tratarse de establecimientos ligados a la comunidad LGTBI, estigmatizada en Corea del Sur.
Este lunes las autoridades comunicaron 35 contagios del virus, la mayor cifra en un mes, de los que 29 corresponden al nuevo foco y los otros 6 son importados.
Ello ha obligado a retrasar en una semana la reapertura de los colegios este miércoles en Corea del Sur, donde no ha habido confinamiento por la COVID-19.
Quienes sí pudieron volver hoy a las escuelas de primaria fueron muchos de los alumnos de Vietnam, entre ellos los de Hánoi y Ho Chi Minh, después de tres meses fuera de las aulas, aunque con mascarillas, toma de temperatura y distanciamiento en las aulas.
También en Pekín se ha comenzado a promover el uso de brazaletes electrónicos para medir la temperatura corporal de los estudiantes de los últimos cursos de secundaria y primaria que han reanudado ya las clases en la capital de China, país donde se originó la pandemia.
ALEMANIA TEME UN REPUNTE DE CASOS EN PLENA DESESCALADA
Alemania -en plena desescalada y con más de 172.600 casos totales de coronavirus, de los que 7.681 han muerto- teme que se produzca un repunte de casos, al haberse registrado una ligera alza del factor R de reproducción de la enfermedad, que indica a cuántas personas contagia un infectado y que ha vuelto a subir por encima de 1.
Ello se conoce cuando hoy comienza un nuevo relajamiento de las restricciones, con la reapertura de escuelas y comercios y la posibilidad de actividades deportivas en grupo, aunque con ritmos distintos dependiendo de las regiones en un país donde no hubo confinamiento absoluto en ningún momento.
El factor R ya había subido antes de este alivio de las medidas, según las autoridades, que afirman que no se puede concluir que se esté de nuevo ante “una situación descontrolada”.
No obstante, la canciller alemana, Angela Merkel, ha pedido que los ciudadanos cumplan ciertas normas: “Entramos en una nueva fase de la pandemia y (...) ahora va a ser necesario que, con todas las medidas de desescalada, tengamos la certeza de que la gente sigue las reglas básicas, es decir guardar distancia, llevar mascarilla, cubrirse la boca y la nariz, tener consideración con los demás”.
Donde sí ha habido un repunte de casos ha sido en Irán, hasta superarse los 1.600, lo que ha obligado a volver a imponer restricciones en nueve ciudades de la provincia suroccidental de Juzestán, fronteriza con Irak, entre ellas el cierre de comercios no esenciales, bancos y oficinas y la limitación de desplazamientos.
RUSIA, EL TERCER PAÍS CON MÁS AFECTADOS DEL MUNDO
Aunque la OMS cree que en breve América superará a Europa como el continente con más casos de coronavirus, este lunes destaca la espectacular subida de positivos en Rusia, hasta colocarse en tercera posición en el mundo con más de 221.000 personas con la COVID-19, tras Estados Unidos (1,3 millones) y España (cerca de 227.500).
Pese a ello, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha ordenado volver mañana al trabajo después de seis semanas no laborables
Putin anunció también el levantamiento gradual de las restricciones a los rusos, que fueron impuestas a finales de marzo pasado, aunque, alertó, “la lucha contra la epidemia no ha concluido”.
El Reino Unido, con el mayor número de fallecimientos en Europa, superó hoy los 32.000 muertos por la COVID-19 (210 en las ultimas veinticuatro horas)y ha publicado su hoja de ruta del relajamiento de las medidas, que empezará el miércoles: se prevé que esta semana se vuelva al trabajo en sectores como la manufactura, la construcción, la logística y la distribución en Inglaterra.
En junio, se evaluará una reapertura limitada de las escuelas y tampoco se prevé hasta ese mes la reapertura de los comercios no esenciales, mientras no se revisará al menos hasta julio el funcionamiento de peluquerías, restaurantes, pubs y cines no se revisará al menos hasta julio.
El primer ministro británico, Boris Johnson, ha defendido esta desescalada “cautelosa”, en medio de las críticas de la oposición.
Italia registra hoy cifras a la baja, con cerca de 220.000 casos desde febrero (744 en el último día, el nivel más bajo en dos meses) y 30.739 muertos (179 más).
Estos datos hacen que Italia baraje la reapertura anticipada de algunos sectores como la restauración en aquellas regiones con bajo número de contagios.
ALIVIO DE LAS RESTRICCIONES EN EUROPA
En España, tras varias semanas de reducción de las cifras de contagios y muertes, la mitad de la población española comienza este lunes una nueva fase de desescalada, con medidas como apertura de terrazas o posibilidad de visitas, tras el estricto confinamiento que entró en vigor el 15 de marzo.
En esta fase 1, no estarán algunas de las zonas con más densidad de población, como las áreas metropolitanas de Madrid (centro), Barcelona (noreste) o Valencia (este), igual que las provincias turísticas de Málaga y Granada (sureste).
Mientras, Francia -con 263 muertes por coronavirus en las últimas veinticuatro horas, hasta más de 26.600- comenzó este lunes el proceso de desescalada, muy progresivo, con especial atención en los transportes públicos y la nueva ley sobre la urgencia sanitaria todavía pendiente de entrar en vigor por cuestiones jurídicas.
Por su parte, Bélgica da un paso más en su desescalada esta jornada, con la apertura de los comercios y la posibilidad de llevar a cabo reuniones limitadas en los hogares, que a partir de hoy podrán recibir a hasta cuatro personas no convivientes que siempre sean las mismas y que no visiten a nadie más
En Holanda, los niños vuelven al colegio, se reabren actividades con contacto físico (peluquerías, centros de estéticas, masajes, ópticas...) y se permiten la práctica de deportes al aire libre y la natación en piscinas cubiertas.
Con una tasa de contagio del 0,4 %, Portugal prevé comenzar la segunda fase del relajamiento de las medidas el próximo lunes, tras la iniciada el 4 de mayo, siempre que los datos así lo permitan.
También Albania ha continuado con la relajación de las medidas del confinamiento y ha abierto centros comerciales, clínicas dentales, peluquerías y barberías, mientras que en Bulgaria reabren cines, museos y bibliotecas y se permiten actividades de ocio en espacios cerrados, como conciertos, bajo estrictas medidas y con aforo limitado.
Y mientras, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, apuesta por la reapertura de la economía, que registra su mayor tasa de desempleo desde 1930 y aceptado el riesgo de que esa decisión provoque una segunda ola de contagios.