El comité asesor de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) estadounidense ha recomendado administrar una tercera dosis de la vacuna de Pfizer a los mayores de 65 años y a quienes tengan un riesgo alto de padecer la COVID-19 con gravedad. Poco antes han rechazado con contundencia hacer lo mismo con la población general, según ha publicado The New York Times. Se espera que la FDA tome en los próximos días una decisión definitiva, en la que no está obligada a seguir las recomendaciones de su comité asesor pero suele hacerlo.
La autoridad sanitaria debe decidir sobre la medida defendida por la farmacéutica para aplicar un refuerzo a toda la población pasados unos seis meses de haber completado la pauta indicada de dos pinchazos. La medida ha cosechado en el comité 16 votos en contra de la inoculación a la población general frente a 2 a favor.
El presidente estadounidense, Joe Biden, anunció el 3 de septiembre que, a partir del día 20 de este mes, se iniciaría una campaña de refuerzo para adultos. Sin embargo, un poco después, esta medida quedó tamizada: hacía falta, primero, el visto bueno de la FDA para inyectar terceras dosis en adultos sanos y, luego, el CDC tendría que modular la aplicación ya que no es lo mismo una persona de 80 años que terminó su pauta hace ocho meses que otra de 38 años cuya segunda dosis fuera seis meses atrás.
“No está claro que todo el mundo necesite recibir la dosis de refuerzo, más allá de un grupo de población que tenga claramente un alto riesgo de enfermedad grave”, ha explicado Michael G. Kurilla, miembro del comité y del Instituto Nacional de Salud, en declaraciones recogidas por The New York Times.
Pfizer ha ido presentando sus propios datos sobre cómo su vacuna declina tras medio año de completarse y cómo una tercera dosis reimpulsa la creación de inmunidad. También la farmacéutica Moderna, que usa la misma tecnología que Pfizer del ARN mensajero, ha pedido que se ponga una dosis extra de su producto. Sin embargo, esta semana un estudio llevado a cabo por numerosos investigadores de universidades como Oxford, de la propia FDA y de la OMS concluía en The Lancet que los datos obtenidos al revisar numerosos trabajos no sustentaban la inoculación de esa tercera dosis generalizada.
Con todo, los grupos de personas más vulnerables, con sistemas inmunes debilitados o que no han desarrollado buen nivel de protección sí están recibiendo una dosis de recordatorio y en España comunidades autónomas como Catalunya o la Valenciana han anunciado que darán ese paso de manera inmediata tras la aprobación de la medida esta misma semana.