La Ponencia de Vacunas, integrada por expertos que asesoran al Ministerio de Sanidad, va a proponer a la Comisión de Salud Pública que se inocule una dosis de refuerzo de Pfizer o Moderna a los casi dos millones de personas que recibieron el suero monodosis de Janssen tras constatar una reducción de la protección, según ha adelantado La Vanguardia y confirma el departamento que dirige Carolina Darias. “La ponencia valora su incorporación a la estrategia”, apunta una portavoz, que asegura que está “en constante proceso de revisión”.
No obstante, la decisión, para ser firme, debe ser aprobada en la Comisión de Salud Pública. Las comunidades autónomas esperan que este paso se dé la próxima semana aunque algunas ya conocían “informalmente” que la dosis de refuerzo para los 1,9 millones vacunados con Janssen iba a llegar más pronto que tarde. La idea inicial es que la inyección se administre al menos tres meses después de la primera y que sea siempre de ARN mensajero, es decir, la pauta sería heteróloga (dos vacunas diferentes).
Una vez trasladado a la Comisión de Salud Pública, la propuesta deberá ser aprobada en el Consejo Interterritorial del Sistema de Salud Pública (CISNS), integrado por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, pero este último aval es casi automático.
Esta dosis de refuerzo era una posibilidad que los expertos en vacunas contemplaban desde hace tiempo ya que el mismo laboratorio, en el momento que aplicó su única vacuna, puso en marcha un ensayo clínico para la segunda dosis por lo que supone de mejora en la eficacia.
El Consejo Interterritorial de Salud ya aprobó dosis de recuerdo con Pfizer y Moderna a personas mayores de 70 años y colectivos de alto riesgo por baja inmunidad, y aquellas que reciben tratamiento con fármacos inmunodepresores. También se han administrado dosis de refuerzo a personas institucionalizadas en centros de mayores.
En Estados Unidos también
La propuesta ha trascendido solo unas horas después de que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, en inglés) hayan aprobado administrar dosis de refuerzo de las vacunas contra la COVID-19 de Moderna y de Johnson&Johnson (Janssen).
En el caso de Moderna, igual que en el de Pfizer, se aprueba la dosis de refuerzo a administrar seis meses después de recibir la segunda para los mayores de 65 años, así como para personas con enfermedades inmunodepresoras o que vivan o trabajan en lugares de riesgo. Por otro lado, todas las personas que recibieron la dosis única de Johnson&Johnson podrán optar ahora a una de refuerzo dos meses después del primer pinchazo.
El panel, además, recomienda abiertamente por primera vez mezclar vacunas. “Las personas pueden elegir qué vacuna recibir como dosis de refuerzo. Algunas personas pueden tener una preferencia por el tipo de vacuna que recibieron originalmente y otras pueden preferir recibir un refuerzo diferente”, dijo.