El Ministerio de Exteriores ha iniciado los trámites para eliminar dos escudos franquistas de la fachada de su sede, 14 años después de aprobarse la Ley 52/2007 de Memoria Histórica. Así lo han confirmado fuentes diplomáticas a este diario, al tiempo que han recordado que para poder proceder a la “retirada de los escudos o insignias se necesita una licencia de obra” del Consistorio de la ciudad, y que están preparando esa solicitud.
Por el momento, Exteriores está “elaborando el proyecto técnico para que el Ayuntamiento de Madrid dé su aprobación” y ha tapado ambos escudos con unas lonas blancas, una decisión que las mismas fuentes atribuyen a que el nuevo ministro de Exteriores, José Manuel Albares, “pidió a los pocos días de acceder al cargo la inmediata retirada de escudos y demás símbolos relacionados con el régimen franquista”. Los escudos en cuestión se encuentran en la fachada del Palacio de Santa Cruz, en la madrileña plaza de la Provincia, muy cerca de la Plaza Mayor.
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), que pidió la retirada de los emblemas en noviembre, no comprende por qué en vez de retirar los escudos de una vez por todas simplemente han sido ocultados. “Se trata de un incumplimiento de la ley que roza la prevaricación, de una falta de respeto a las miles de víctimas de la dictadura”, denunciaba la organización este lunes. “Esos escudos representan toda la violencia que hoy permanece en las fosas comunes de los desaparecidos del franquismo, escenifica una falta de verdadera voluntad política de hacer higiene democrática y de rechazar contundentemente desde las instituciones en la actualidad cualquier enaltecimiento de una dictadura, en este caso de la que causó tanto daño a nuestra sociedad”, proseguía el mismo escrito remitido a medios.
“Si tú retiras un escudo, lo retiras. ¿Por qué taparlo? Pon una fecha más tarde y di lo voy a retirar en noviembre. Igual ahora lo retiran, pero tú no tapas un escudo”, ha protestado Emilio Silva, presidente de la ARMH. “Además, quitar el escudo no tiene ningún secreto”, asegura. “Ni es grande como para ser monumental, es un escudo bastante sencillo”, ha puntualizado. “Nosotros lo hemos pedido por registro el 20 de noviembre y la respuesta ha sido cubrirlo. De esto hace diez meses”.
Silva defiende que “el trámite no puede ser la excusa” y que esto “no debe ser una cuestión de procedimiento”. “Pero vamos, también tiene un procedimiento ponerle una lona porque no creo que un conserje del edificio el que se haya descolgado por la pared a pegarle eso encima, seguramente lo ha hecho una empresa externa, luego ya ha habido un procedimiento. El procedimiento es una excusa”, argumenta.
Desde la ARMH recuerdan también que el Ministerio que dirige ahora José Manuel Albares está obligado a retirar dichos escudos según la Ley 52/2007 de Memoria Histórica, que en su artículo 15 indica que “las administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura”.
Esta no es la primera vez que la asociación intenta que se retiren estos dos escudos. Ya lo intentó con el Gobierno de Rajoy, según explica Silva, pero aquello tampoco fructificó. “Nosotros ya hicimos una primera petición al Gobierno de Mariano Rajoy, cuando nos enteramos. Estas cosas suelen ser cuando nos escriben a la asociación y de repente alguien mira para arriba y ve algo que desconoce”, comenta Silva.
Del mismo modo, dieron el viernes pasado con que el Ministerio había puesto las lonas blancas. “El 20 de noviembre metimos por registro una petición, con el cambio de ministra a ministro, éste anunció que iba a intervenir en eso. Este viernes un socio de la asociación que pasaba por allí nos mandó estas fotos. Lo que han hecho es ponerle una lona, que se ve el relieve del escudo y el pico del águila”, lamenta. “Esto nadie debería denunciarlo. Esto debería ser el propio Estado que sabe los edificios que tiene y es el que de oficio debería de hacerlo”, concluye el presidente de la ARMH.
La vajilla franquista de la embajada en París
La ARMH, en el mismo comunicado, indicaba que tampoco había obtenido respuesta sobre el uso de una vajilla franquista utilizada en la embajada española en París. “La petición iba acompañada de una denuncia del uso de una vajilla franquista en actos y recepciones en la embajada española en París, la exigencia de un inventario de objetos franquistas que permanecen en representaciones diplomáticas españolas”, han recordado en el comunicado.
Las mismas fuentes diplomáticas arriba citadas han asegurado que “entre las primeras decisiones que José Manuel Albares tomó, tras ser designado embajador de España en Francia [su cargo anterior], fue la retirada de las vajillas y demás objetos con menciones conmemorativas o de exaltación a la dictadura”. Y añaden: “Ese material, así como otros enseres que también contenía esa simbología, se procedió al envío al Archivo Histórico de Salamanca. Asimismo, se está procediendo a realizar un inventario completo, tanto de muebles, vajillas como de otros enseres para su envío a este Archivo o a donde este organismo considere”.