El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha afirmado este miércoles que la obligación de llevar mascarillas en el transporte público se levantará “en breve”. Según declaraciones recogidas por El Heraldo de Aragón, la cara visible del ministerio de Sanidad durante la pandemia ha fechado el fin de una de las últimas imposiciones que dejó la Covid: “Yo creo que en un plazo muy corto, no sé si la semana que viene o la siguiente, se retirará el uso obligatorio de la mascarilla”.
[[ACTUALIZACIÓN | Sanidad pone fecha al fin de las mascarillas en el transporte: 7 de febrero]]
Estas declaraciones van en la línea con las de la ministra de Sanidad que, aunque ha evitado poner una fecha, la semana pasada aseguraba que sería “pronto, pronto, pronto” al ser preguntada por este asunto. Este adjetivo es al que se refieren este mismo miércoles fuentes del departamento que dirige Carolina Darias.
La ministra ha defendido la necesidad de seguir “la hoja de ruta trazada” y analizar la evolución de la situación en China. El brote en el gigante asiático ya supuso recuperar el control de viajeros en los aeropuertos españoles, que Sanidad puso en marcha a principios de enero y que decaerá el 15 de febrero.
“Estamos cada vez más próximos y habrá que ver cómo evolucionan los próximos tiempos para tomar esa decisión pero evidentemente la situación epidemiológica cada vez es más buena, pero hay que ver un poco cómo evoluciona el tema de China para adoptar la decisión”, indicó el pasado 19 de enero en una entrevista en Cadena Ser Canarias. Entonces, Darias ya señaló que de los casi 569 test realizados a viajeros procedentes de aquel país en los aeropuertos solo dos habían dado positivo en SARS-CoV-2 y en ambos casos de variantes conocidas. En aquella intervención Darias aseguró también estar “sopesando” la posibilidad de retirar la obligatoriedad de las mascarillas en farmacias.
Simón, que ha participado en Zaragoza en el ciclo 'Nuevo contrato social: la democracia que nos une', ha reconocido que “las últimas semanas en China han complicado la situación”.
Con todo, el director del CCAES ha explicado que la decisión de retirar las mascarillas no es “únicamente” suya, sino que se tienen en cuenta las consideraciones de los técnicos de las comunidades autónomas y del propio ministerio, a través de la Ponencia de Alertas y Planes de Preparación y Respuesta. Este grupo, que se reunió en diciembre, aún no ha sido convocado, pero el director del CCAES ha señalado que “las propuestas están ya sobre la mesa”.
En la misma línea, ha señalado que “el mensaje no es que se vaya a retirar la mascarilla, sino que ahora la población tiene que ser mucho más responsable y depende de cada uno de nosotros cuando tengamos síntomas, la utilicemos de manera responsable. También si somos personas vulnerables. Y entender que nuestra salud también afecta a los demás”, ha indicado Simón.
Algunas voces venían apuntando la contradicción de mantener la obligatoriedad de las mascarillas en el transporte público, mientras se permitía estar sin cubrebocas en otros espacios cerrados o mal ventilados. “Si tenemos en cuenta los factores de transmisión, se pasa mucho más tiempo en el trabajo que en el transporte público, sobre todo si es urbano. Al mismo tiempo, hay lugares de ocio donde es imposible guardar la distancia de seguridad”, indicaba en este reportaje el presidente de la Asociación Madrileña de Salud Pública, Javier Segura. Este experto incidía en otra máxima de las medidas sanitarias: si la población nota que son contradictorias o poco eficaces, “expresa su disenso dejando de usarlas”.
Otras voces, sin embargo, sí se muestran partidarias de continuar usando la mascarilla. “Hacerlo en plena temporada invernal, con las temperaturas bajas que estamos teniendo, la actividad intensa en interiores y el incremento de contagios de infección respiratoria aguadas es una verdadera insensatez”, consideraba el epidemiólogo Daniel López Acuña.
La OMS, por su parte, sigue recomendando la utilización de la mascarilla, pero no solo en el transporte público, sino en cualquier lugar donde haya un alto riesgo de transmisión, como en aglomeraciones, espacios cerrados o con mala ventilación y con población vulnerable, que esta temporada se enfrenta además a otros virus respiratorios, como la gripe y el VRS, que han llegado con mayor incidencia tras dos años de menor circulación por el SARS-CoV-2.