El promotor de la fiesta de Halloween en el Madrid Arena, Miguel Ángel Flores, ha culpado este martes durante su declaración judicial a Madrid Espacios y Congresos (Madritec), dependiente del Ayuntamiento de Madrid, de la falta de seguridad en el recinto y ha atribuido la avalancha humana que se provocó a la falta de previsión y a la ausencia de control de la Policía municipal del 'macrobotellón' que se produjo en una zona adyacente al recinto, han indicado fuentes jurídicas.
En el marco de la investigación judicial, Flores ha comparecido esta mañana ante el juez Eduardo López Palop, que instruye lo ocurrido la madrugada del 1 de noviembre, como imputado por cuatro delitos de homicidio imprudente y lesiones graves imprudentes por la muerte la noche del pasado 31 de octubre de cuatro jóvenes en la fiesta que se celebró en el Madrid Arena.
El magistrado escuchará mañana como imputado al representante legal de Kontrol 34, cuyos vigilantes fueron contratados para llevar la seguridad del interior del recinto. El próximo jueves, el fiscal superior, Manuel Moix, y el fiscal del caso, se reunirán para decidir el rumbo de la investigación conforme a lo que se declare estos días y estudiar si solicitan la imputación de más responsables municipales, como el caso del concejal Pedro Calvo.
Acompañado por su abogado, el máximo responsable de la fiesta ha salido del interrogatorio visiblemente afectado tras casi cuatro horas de declaración en las que han estado presentes el fiscal adscrito al caso y las acusaciones particulares y populares. También ha estado presente el abogado del Ayuntamiento de Madrid, Luis Rodríguez Ramos, quien está a la espera de que el juez confirme su personación como parte afectada.
Tras concluir la comparecencia, se ha celebrado una vistilla después de que el abogado de Manos Limpias solicitara para Flores el ingreso en prisión provisional, un extremo del que se ha negado el fiscal al no cumplir los requisitos que establece la Ley para fijar esta medida. No obstante, se le ha impuesto la obligación de comparecer los días 8 y 24 de cada mes ante el juzgado más próximo a su domicilio.
Respecto a la declaración, el empresario ha insistido en que él no controla la seguridad en el pabellón municipal, responsabilizando de ello a la empresa Seguriber y a Madritec. Además, ha señalado que la avalancha humana que se produjo fue consecuencia de la falta de previsión por parte del Ayuntamiento de Madrid.
Responsable de las entradas
El abogado de Katia, Gerardo Viada, ha señalado que Flores ha indicado al magistrado que él sólo era el responsable de controlar la venta de entradas y del contenido de la fiesta, es decir, las actuaciones musicales. Por ello, se ha desvinculado de todo lo relativo a la seguridad interior y exterior del recinto.
Flores ha aportado esta mañana un correo que supuestamente habría falseado Madrid Espacios y Congresos en el que él hablaba de la seguridad interior y exterior del Madrid Arena, asegurando que él no es el responsable de la seguridad y que este correo se habría falseado.
Asimismo, ha indicado que la Policía municipal era la responsable de controlar el macrobotellón que se produjo fuera del Madrid Arena en el que durante cuatro horas, según ha dicho, los jóvenes estuvieron bebiendo. De hecho, ha indicado al juez que se recaudaron 40.000 euros cuando lo normal es 100.000 euros y ha llegado a decir que los jóvenes estaban “súper borrachos”.
Fuentes jurídicas han señalado a Europa Press que Flores ha manifestado al instructor que advirtió hace dos años a Madrid Espacios y Congresos de que había algunos accesos del Madrid Arena que no se podían controlar en alusión a que hubo jóvenes que pudieron 'colarse' sin entrada.
Sobre el número de personas que asistieron al evento, el empresario ha señalado que pudo haber entre 14.000 y 15.000 personas precisamente por esa falta de control de la Policía municipal, lo que provocó la entrada masiva de chavales que venían del botellón. Según los cálculos de Flores, se vendieron 9.650 entradas, a las que habría que sumar las duplicadas en Internet.
A esta cifra, según el empresario, habría que sumar las 4.000 personas que pudieron colarse con motivo del botellón que podría haber reunido a más de 6.000 jóvenes.
Durante el interrogatorio, se le ha preguntado sobre si sabe donde están los tickets de la fiesta, ya que durante la inspección ocular no se hallaron las entradas. Al respecto, ha asegurado que no sabe dónde están.