En un comunicado, el Ministerio resalta su “firme compromiso” con la igualdad de mujeres y hombres en los Ejércitos por lo que procederá a cambiar las bases sobre tatuajes para eliminar “cualquier duda o margen de discrecionalidad” por parte de los órganos de selección. De esta forma en futuras convocatorias se expresará que “los tatuajes, argollas, espigas e inserciones, automutilaciones o similares no serán visibles vistiendo el uniforme de las Fuerzas Armadas común para la mujer y el hombre”.
“Se quiere evitar así que una mujer, en el caso de tener un tatuaje o similar que sea sólo visible con el uniforme en su modalidad exclusivamente femenina, pueda ser excluida en los procesos selectivos de acceso a las Fuerzas Armadas”, ha señalado Defensa en un comunicado. Esta iniciativa llega tras el caso de una opositora a psicóloga militar que fue descartada por una tatuaje en el tobillo visible con la falda que forma parte del uniforme femenino.
Defensa recuerda que la orden que regula las normas de uniformidad de las Fuerzas Armadas, contempla en que “en formaciones con armamento el personal femenino usará pantalón”, mientras que en formaciones sin armamento el jefe de unidad “podrá autorizar el uso optativo de falda”, por lo que subraya que toda norma jurídica debe ser respetuosa con los principios y valores constitucionales de igualdad.
Asimismo insiste en que la modificación planteada es una “consecuencia lógica” de la plena integración de las Fuerzas Armadas en la sociedad de la que forman parte y cuyos valores y principios de convivencia defienden.