“El proyecto de iluminación nocturna del río que ha presentado el Ayuntamiento de Madrid supone un importante impacto en el entorno, afectando gravemente a la reproducción y asentamiento de numerosas especies de aves, reptiles y peces (entre otros) que nidifican en el río, provocando incluso el abandono de aquellas que precisan mayor tranquilidad, lo que supondrá un riesgo para el equilibrio ecológico consolidado en el exitoso proyecto de renaturalización del río Manzanares”.
La Fundación Biodiversidad, del Ministerio para la Transición Ecológica, ha enviado una carta al Ayuntamiento de Madrid en la que muestra su preocupación por el proyecto de iluminación del río Manzanares que va a ejecutar el Ayuntamiento de Madrid –57 focos que se encenderán cada noche– y le pide que lo revierta ante las “evidencias científicas de los impactos que produce la contaminación lumínica en los ecosistemas”.
Además, el organismo público recuerda al Consistorio, que dirige José Luis Martínez Almeida, que el Ayuntamiento ha recibido una subvención de 2,6 millones de euros públicos precisamente para contribuir a la renaturalización del río. Lo hizo a través de la “convocatoria de subvenciones para el fomento de actuaciones dirigidas a la restauración de ecosistemas fluviales”, de fondos europeos Next Generation que gestiona el ministerio a través de la propia Fundación.
La Fundación Biodiversidad no es la primera que afea al Consistorio su proyecto de iluminar el Manzanares por la noche. Lo que para el delegado de Medio Ambiente, Borja Carabante, es “poner en valor el río Manzanares. Que los turistas y los visitantes tengan otros atractivos fuera del distrito Centro” –según defendió–, para decenas de científicos “solo generará impactos negativos”, según plasmaron en otra carta. “Supondrá una incuestionable intromisión en la vida de estas aves, por tratarse de un grupo muy sensible a la iluminación nocturna. Podría afectar negativamente a su reproducción e incluso podría provocar el abandono del río por parte de algunas especies que precisan tranquilidad, tanto reproductoras como invernantes. Lo mismo cabe decir de las poblaciones de insectos, pudiendo alterar sus ciclos y poblaciones”, escribieron, unos argumentos similares a los que esgrime Ecologistas en Acción para oponerse al proyecto.
El Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento “no ha recibido la carta de esta entidad”, según indica un portavoz del Consistorio a este medio. “Cuando la reciba, se estudiarán los estudios científicos y técnicos que sostienen afirmaciones tan graves como las realizadas en el escrito filtrado a los medios de comunicación. Y si la carta no va acompañada de estos estudios científicos y técnicos, el Ayuntamiento le pedirá a esta entidad que los presente”, ha añadido.
Desde el Ayuntamiento lamentan, continúa el portavoz, que “parece poco riguroso lanzar conclusiones tan graves sobre el impacto ambiental de esta medida y luego utilizar el condicional (”podría“) para referirse a la eventual retirada de los fondos europeos que puede llevar aparejada. Realizar esas afirmaciones a través de los medios antes de trasladarlas al Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad deja entrever una motivación que va más allá de lo meramente medioambiental y un interés más político que científico”, cierra.
“Un claro retroceso”
La misiva, firmada por Ignacio Torres Ruiz-Huerta, subdirector de biodiversidad y cambio climático de la Fundación Biodiversidad, el 8 de agosto, reconoce que la iluminación prevista por el Ayuntamiento “no solapa con el tramo objeto del proyecto financiado por la Fundación Biodiversidad”. Pero, aún así, continúa, “su implementación podría suponer un claro retroceso para la consecución del objetivo principal de la ayuda concedida: la renaturalización del tramo urbano del río”.
La Fundación recuerda en la carta que la renaturalización del Manzanares, acometida por el Ayuntamiento de Madrid desde el año 2016 y cuya acción principal consistió en la apertura de compuertas, “representa uno de los pocos casos consolidados de recuperación de tramos urbanos de ríos en España que merece una apuesta fuerte por su mantenimiento y conservación”, y que el éxito de la actuación “ha supuesto la creación de un paisaje y dinámica fluvial mucho más natural, así como una gran explosión de biodiversidad, habiéndose multiplicado de manera muy significativa tanto la fauna piscícola como la población de aves”.
Todo ello está amenazado si el proyecto de iluminación nocturna sigue adelante, asegura la Fundación, que solicita al Ayuntamiento (en el lenguaje formal de las misivas entre instituciones utilizan el verbo 'recomendar') que aborte el proyecto. “Debido a que el río Manzanares es un corredor ecológico en el que los impactos sobre la biodiversidad en un tramo pueden tener importantes consecuencias aguas arriba y aguas abajo, nuestra recomendación es evitar la alteración del medio a raíz de la iluminación artificial del lecho y de las orillas donde se desarrolla el bosque de ribera que es el imprescindible hábitat de tanta biodiversidad de especies de aves, peces, insectos, reptiles y mamíferos”.
El Ayuntamiento de Madrid ya fue criticado por no respetar el río cuando decidió realizar una mascletà a orillas del Manzanares para festejar la victoria del PP en la Comunitat Valenciana. Más allá de que el Consistorio pagara cinco veces más de lo que la misma empresa le cargó a la ciudad de València por un acto muy similar, la medida fue censurada por toda la oposición, grupos ecologistas y vecinales por atentar contra la fauna del río.
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*El artículo ha sido editado a las 18.42 para añadir la versión del Ayuntamiento de Madrid.