Las campeonas del mundo reclaman a la Federación “cambios contundentes” y mantienen su renuncia a la selección
Las futbolistas de la selección española que ganaron el Mundial ven insuficientes las medidas tomadas hasta ahora en la Federación Española de Fútbol (RFEF) y mantienen su rechazo a ser convocadas. La decisión no es unánime pero sí secundada por la mayoría, y la han hecho pública en un comunicado poco antes de la hora a la que estaba prevista la comparecencia de la nueva seleccionadora, Montse Tomé, para anunciar su primera convocatoria. En el texto hablan de “tolerancia cero” con las personas que dentro de la RFEF “han tenido, incitado, escondido o aplaudido actitudes que van contra la dignidad de las mujeres”. Reclaman “cambios contundentes”, que desgranan en una lista:
- Reestructuración del organigrama del fútbol femenino
- Reestructuración del gabinete de a presidencia y la Secretaría general
- Dimisión del presidente de la RFEF
- Reestructuración del área de comunicación y marketing
- Reestructuración de la dirección de integridad
Las 39 firmantes del escrito explican que los cambios que se han producido en la federación no son suficientes para que “las jugadoras se sientan en un lugar seguro, donde se respete a las mujeres, se apueste por el fútbol femenino y donde podamos dar nuestro máximo rendimiento”.
De las campeonas del mundo, no adhieren al comunicado las madridistas Claudia Zornoza y Athenea del Castillo. La primera porque se retira de la selección y la segunda porque “quiere centrarse en lo deportivo”. Zornoza ha publicado un post en Instagram en el que explica que ya había tomado la decisión de retirarse de la selección absoluta antes del campeonato del Mundo para concentrarse en sus objetivos con el Real Madrid. Y agrega: “Me gustaría expresar mi solidaridad con mis compañeras y desear que la estructura de toda la Selección cambie de una vez por todas, estando a la altura de nuestros logros para así solo hablar de fútbol”.
Las jugadoras cuentan con el apoyo del Centro Superior de Deportes (CSD), cuyo presidente, Víctor Francos, ha asegurado en una entrevista con elDiario.es que si las campeonas se negaban a volver a la selección, el Gobierno “va a exigir a la Federación que haga los cambios que piden”. “Nosotros pensamos que lo que las jugadoras están diciendo tiene bastante lógica y se han comportado de manera muy discreta, y si los cambios que solicitan son los que han salido en la prensa, si las jugadoras solicitan que todo el que presionase a Jennifer Hermoso tiene que irse, pues qué menos”, aseguró Francos.
Las campeonas iban a ser recibidas por la Casa Real la próxima semana, el martes 19, como se informó casi un mes antes, el 22 de agosto, dos días después de conseguir la Copa del Mundo. El evento ya no figura en la agenda oficial de los reyes. Algunos medios apuntan a que ha sido la propia Federación la que ha cancelado el encuentro.
El detonante de Jenni
Las compañeras de equipo de Jenni Hermoso, junto a otras 58 jugadoras, defendieron en un comunicado conjunto el pasado 25 de agosto que no volverían “si continúan los actuales dirigentes” tras el beso forzado en Sídney por parte del expresidente de la Federación, Luis Rubiales. El conjunto nacional publicó el documento después de la comparecencia en la que el entonces máximo mandatario del fútbol español se negó a renunciar al cargo porque un “falso feminismo” pretendía su “asesinato social”.
Todo indicaba que el beso iba a remover algunas estructuras del fútbol femenino con las que las jugadoras han tenido que lidiar siempre. Sin embargo, las condiciones para volver a aceptar una convocatoria de la Selección se mostraron difusas. En el documento no se concretaba a cuántos miembros del organismo y a quiénes consideraban parte del problema.
Poco después, la FIFA suspendió temporalmente a Rubiales de su cargo de presidente de la Federación, en un periodo inicial de 90 días. Cuando la mano derecha de Rubiales, Pedro Rocha, se sentó en la silla de presidente de la Federación lo hizo sabiendo que los cambios eran necesarios. Para empezar, el nuevo presidente borró los diferentes comunicados del organismo en los que se hacían afirmaciones como que la jugadora había sido “abducida por el sindicato”. Después de su eliminación, Rocha los calificó de “inapropiados” y salió a pedir disculpas en nombre de la RFEF por “el comportamiento inaceptable de su máximo representante institucional durante la final del Mundial”. El siguiente movimiento implicó al entrenador del conjunto nacional, Jorge Vilda, al que destituyó para nombrar en el cargo a Montse Tomé, que se convertía así en la primera mujer seleccionadora del país. Sin embargo, las futbolistas interpretaron su nombramiento como un nuevo intento de renovación del organismo sin la salida real del autor del beso no consentido.
Fue el movimiento social ‘Se Acabó’ el que cerró las pocas puertas que le quedaban abiertas a Rubiales, quien tras la declaración de Jenni Hermoso en la Fiscalía supo que iba a resultar difícil volver al cargo. “Insistir en quedarme a la espera y aferrarme a ello no va a contribuir a nada positivo, ni a la Federación ni al fútbol español. Entre otras cosas, porque hay poderes fácticos que impedirán mi vuelta”, afirmó Rubiales en la renuncia. En cambio, ni el gran poder institucional de la Federación ni la desigualdad de las jugadoras de la Selección respecto al conjunto masculino se solucionan con la huida de Rubiales. A una semana del primer partido de la Selección femenina en la Nations League, las especulaciones sobre la decisión de las futbolistas no han escaseado desde la dimisión.
En su visita a El Hormiguero este lunes, la autora del gol de la final, Olga Carmona, aseguró que las jugadoras tenían una conversación pendiente respecto a la decisión que tomar: “Queremos condiciones para seguir creciendo”. El mismo día, su compañera Alba Redondo añadió en La Resistencia que una condición imprescindible para volver a la Selección era que un episodio así “no puede suceder nunca más”.
Respecto al enorme poder de la Real Federación Española de Fútbol, Víctor Francos, secretario de Estado de Deporte, lamentó en una entrevista con este medio el papel limitado del TAD y los “escasos” cambios que ha realizado la RFEF: “Hay que hacer una reflexión sobre el TAD, porque no ha estado a la altura de lo que esperaba la sociedad española”. Francos afirmó, además, que desde el gobierno se iban a exigir a la federación los cambios que pidan las jugadoras.
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