El pasado 4 de agosto, el Boletín Oficial del Estado publicó la constitución del sindicato “Organización de Trabajadoras Sexuales” (OTRAS) en una Resolución de la Dirección General de Trabajo. Esta organización, con sede en Barcelona, tiene como actividad “el ámbito funcional de las actividades relacionadas con el trabajo sexual en todas sus vertientes”. No aclara si en esa actividad se incluye también la prostitución, que en España no es legal y que el partido en el gobierno apuesta por abolir.
Pese la duda de si este sindicato representaría también a las mujeres prostituidas o que se prostituyen, la Dirección General de Trabajo ha señalado que hay otras actividades legales relativas al sexo (como por ejemplo, las películas pornográficas) y señalan que los estatutos no mencionan ninguna actividad ilícita, tal y como han declarado fuentes del departamento al periódico El Mundo.
La publicación implica que Trabajo aprueba sus estatutos. Para pasar ese trámite basta con cumplir varios requisitos formales y no entrar en contradicción con la Constitución. En el caso de que la organización incluyera actividades ilícitas podría impugnarse y no se llegaría a formar.
Fuentes de la Dirección General de Trabajo dijeron a El Mundo que se han limitado a cumplir su función: “depositar los estatutos y anunciar su publicación”, puesto que se no hace mención a “profesiones ilícitas”; ya que de haber sido así, aseguran, “habrían rechazado” el documento.
El sindicato estaría implantado en todo el territorio nacional y desarrollará sus actividades “en el ámbito funcional de las actividades relacionadas con el trabajo sexual en todas sus vertientes”.
OTRAS persigue, según sus estatutos, “la plena consecución de los derechos laborales de los y las trabajadoras, la mejora de la actividad laboral en todos los ámbitos del trabajo sexual, el diálogo social” o “la asistencia, asesoramiento y defensa individual y colectiva de los trabajadores y trabajadoras”.