Un grupo de activistas de la organización ambientalista Greenpeace ha llevado este domingo decenas de paneles solares portátiles y módulos fotovoltaicos hasta el Templo de Debod, en Madrid, para lanzar un mensaje al Gobierno en el día en el que comienza en Egipto la Cumbre del Clima o COP27. “”Pedro, ¡que es para hoy! Renovables para tod@s YA“, rezaba la pancarta que han desplegado en el turístico enclave de la capital.
Greenpeace ha pedido a este lugar, símbolo de la cultura egipcia en Madrid –un templo que el país africano donó a España por su ayuda para salvar los templos de Nubia–, para pedir al Gobierno que lleve a la cumbre climática que comienza este domingo “compromisos de justicia climática para acelerar la transición energética”, según explica la organización en un comunicado, en el que piden también que con esas acciones el Ejecutivo haga partícipe “a toda la sociedad” de los beneficios de las renovables.
“Pedro Sánchez tiene una oportunidad de oro para lanzar un mensaje claro de que se acabó la hegemonía cultural, política y económica de los fósiles y de apostar decididamente por las únicas soluciones, soluciones que funcionan en todo el mundo y benefician a toda la sociedad y al planeta: las renovables para las personas, hechas por las personas; el ahorro y la eficiencia energética”, afirma María Prado, coordinadora de esta campaña de Greenpeace que ha girado por varias localidades de España en los últimos meses.
Bajo el título 'Renovables en tus manos ya. Es posible, es el momento', la oenegé ha llevado la campaña a Getafe, Zaragoza, Teruel, Valencia, Málaga y Arroyomolinos de León, en Huelva. En esos puntos, propusieron a cada uno de los ayuntamientos que impulsaran una moción “para adquirir compromisos concretos para poner en marcha un plan de transición energética”. Este domingo, han recalado en Madrid 40 activistas, que se han colocado alrededor del monumento, con paneles solares portátiles, y han reclamado al presidente del Gobierno una serie de iniciativas para acelerar esa transición energética.
En concreto, reclaman al Ejecutivo central que “abandone de manera rápida y justa las energías fósiles”, que elimine sus subvenciones y que retire la idea de convertir España “en un hub del gas europeo”, como apuntan proyectos como el BarMar, “que prolongan el uso de estos combustibles”. Greenpeace pide que en esta transición “garantice que el desarrollo renovable ocurra de forma ordenada y participada por la ciudadanía” y que reconozca “el papel de la biodiversidad en la mitigación y la adaptación al cambio climático”.
La organización pide a Sánchez que deje claro que “el aumento de la temperatura a 1,5ºC es la única interpretación aceptable del Acuerdo de París”. “En coherencia, España debería aumentar su compromiso de reducción de emisiones a al menos un 55 % en 2030 respecto a 1990”, dice. “Aumentar la aportación necesaria para el cumplimiento de la promesa global (de 2015) de aportar 100.000 millones de dólares para que los países de renta baja puedan adaptarse y aumentar la resiliencia a los impactos del cambio climático”, pide también, según el comunicado.
Desde Egipto, el representante de Greenpeace España en la delegación internacional de Greenpeace en la COP27, Pedro Zorrilla, ha sostenido que “España tiene la oportunidad y la responsabilidad de liderar las decisiones más ambiciosas” en este evento internacional. “La COP27 debe ser la cumbre de la justicia climática”, ha juzgado, para reclamar al Ejecutivo que se comprometa a las medidas necesarias “para que quienes son más vulnerables a las consecuencias del cambio climático puedan afrontar las pérdidas y daños infringidos por un problema del que apenas son responsables”.
La cumbre que se celebra a partir de hoy en la ciudad egipcia de Sharm-el-sheik es la edición 27 de la Conferencia de las Partes del Convenio Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27), un evento que reúne a representaciones de cerca de 200 países y que se celebra en un año en el que las muestras de recalentamiento del planeta son más latentes que nunca, con olas de calor sin precedentes, incendios, sequías, inundaciones y derrumbes de glaciares.