Ciudad de Guatemala, 4 oct (EFE).- Las autoridades sanitarias de Guatemala contabilizaron este lunes 20 muertes más por el SARS-CoV-2 y 386 nuevos contagios en las últimas 24 horas tras llevar a cabo 4.721 pruebas para detectar la enfermedad.
El Ministerio de Salud guatemalteco indicó que, con los 20 nuevos fallecimientos por la covid-19, el país suma 13.750 decesos a causa de la enfermedad, además de 566.636 contagios confirmados en total.
Tanto la cifra de muertes como de casos positivos en Guatemala son las más altas de Centroamérica, de acuerdo con los recuentos oficiales de cada nación.
Según la cartera sanitaria, permanecen activos 23.444 casos en todo el territorio guatemalteco, aunque el dato es un “estimado”.
La incidencia acumulada del coronavirus en Guatemala es de 3.361 contagios por cada 100.000 habitantes, la tasa de mortalidad es de 78,4 decesos por cada 100.000 personas y la letalidad se encuentra desde hace varias semanas en un 2,4 por ciento.
En total, el país que preside Alejandro Giammattei ha procesado desde febrero de 2020 a la fecha 2,5 millones de pruebas para detectar la enfermedad, tanto en el ámbito privado como público, y un 21,9 % de ellas han resultado positivas.
El viernes, el presidente Giammattei aseguró que existe un “notable descenso” reciente en la expansión de la covid-19 en todo el territorio, después de que el país fuera azotado por la tercera ola de la enfermedad en los últimos cuatro meses, desde la tercera semana de junio.
El mandatario recordó que “el pico más alto” durante la pandemia ocurrió el 5 de agosto pasado, con 5.826 casos positivos en un solo día, pero actualmente se ve “un notable descenso en el número” de contagios al estar “cerca de los 3.000” casos diarios.
Un total de 2,5 millones de guatemaltecos han recibido el esquema completo (dos dosis) de vacunación por parte del Ministerio de Salud, mientras que otras 2,1 millones de personas han recibido al menos una dosis.
Sin embargo, con una población de más de 16,3 millones de habitantes, Guatemala se mantiene como uno de los países de Latinoamérica con peores índices de vacunación, de acuerdo con informes de organismos internacionales.