Ha sido aparecer la guía Drogas, el mundo, el barrio promovida por el Ayuntamiento de Zaragoza (Zaragoza en Común), y surgir una tormenta. El Partido Popular en la capital maña ha salido en tromba: “Enseñar cómo deben hacerse las rayas de cocaína, es increíble”, tuiteaba el concejal del PP, Jorge Azcón. Una de las asociaciones que ha participado en su elaboración, Consumo ConCiencia, considera que las críticas del Partido Popular al contenido de este folleto es un “intento de instrumentalizar” el trabajo de su asociación.
Aparte de su introducción, en la guía se hace un repaso por distintas sustancias –cannabis, tabaco, MDMA,speed, cocaína y alcohol– y, en cada una de ellas, se informa acerca de su composición, presentación, propiedades, posología, contraindicaciones, precauciones, efectos secundarios, otros efectos secundarios, interacciones e intoxicación.
Javier Sánchez, coordinador de ConCiencia, considera que “solo desde el desconocimiento se pueden hacer estas acusaciones de que incitamos”. “La estrategia de reducción de riesgos es una vía aceptada dentro de las políticas preventivas en las comunidades autónomas de todo el país y es una estrategia transversal del plan nacional sobre drogas”, apunta.
Desde luego, actividades parecidas se realizan en diferentes ciudades y por parte de diversas agrupaciones. En Madrid, por ejemplo, Energy Control lleva años analizando las sustancias para los consumidores: Una información objetiva es “fundamental a la hora de decidir si consumir o no y, en caso de hacerlo, para poder evitar los riesgos asociados a su consumo”, explica en su página web esta organización.
Estrategia de prevención selectiva
“Nosotros llevamos actuando desde 2002 y cuando surgen polémicas como la de Zaragoza nos quedamos extrañados porque denota desconocimiento”, explica Unai Pérez de San Román del colectivo Ai-Laket. “Se trata de acciones de prevención. Prevención selectiva porque se dirige a un colectivo concreto: el que consume. ¿O miramos para otro lado?”
Lo polémica ha llegado por algunas de las advertencias que realizan estos expertos en formación e intervención sociosanitaria. En el caso del speed explican que “para evitar hemorragias nasales conviene pulverizarlo bien”. “Cuando el speed se ha hecho una pasta, puede ser útil calentarlo un poco hasta convertirlo en polvo”. También apuntan que “tras su uso, es recomendable aspirar agua tibia, preferentemente salina, para limpiar las fosas nasales y evitar acumulaciones de sustancia que pudieran dañarlas”.
Pérez de San Román repite que lo de “picar bien” la sustancia, es “una pauta muy conocida. Nada novedoso, como no compartir turulos para esnifar”. Y añade un par de ejemplos: “Ahora ya nadie se escandaliza por los puntos para el intercambio del jeringuillas. Se ha normalizado como una práctica de salud pública. Y, todavía más, la campaña de 'si bebes no conduzcas'. No se decía: no bebas que es muy dañino sino, si lo haces, evita el coche”.
Por su parte, en el apartado dedicado a la cocaína, se explica que “para fabricar un rulo que no dañe los epitelios nasales es preferible utilizar un papel o cartón enrollado, que tubos o cañas de materiales duros”. Indica, por añadidura, que “pulverizar bien la cocaína (machacando bien los cristalitos previamente a la aspiración) reduce la aparición de hemorragias y ulceraciones en las mucosas de la nariz”. Precisamente una campaña piloto en Bilbao, a cargo de otra asociación, T4, sobre la pulverización de la cocaína provocó una reacción del Partido Popular que llevó al PNV a retirar el proyecto.
Sánchez aclara que “la guía nace como un pequeño cuaderno de consulta y debate” para asociaciones, profesionales de la intervención social y consumidores. Además, defiende que la información que han recogido sobre las sustancias “son objetivas, sin sesgos y completas”. “Se habla sobre picar la cocaína, sí, si que lo explicamos”, reconoce, pero incide en que también analizan “sus efectos secundarios, sus contraindicaciones y sus efectos legales”.
El coordinador de Consumo ConCiencia niega que en este documento se incite “al consumo de o de drogas”. “Trabajamos para reducir los riesgos y que se tengan los problemas menores posibles, teniendo en cuenta que el consumo lo van a ejercer de todas las formas”, reseña en relación al colectivo con el que trabajan.
El responsable de Ai-Laket abunda en que “se deben obsevar en un contexto de salud y prevención. Si se miran desde el punto de vista político se puede meter mucho la pata”. Al fin y al cabo, según el Observatorio Europeo de las Drogas, estamos en el momento de la historia con más sustancias en consumo. En los dos últimos años se han detectado casi 200 principios activos de nuevo uso.
Apoyo del Ayuntamiento
Los últimos datos del Plan Nacional sobre Drogas (2015) dicen que en España murieron 556 personas por reacción aguda a alguna droga. Fue un incremento fuerte respecto al curso anterior: 489. En la década ha crecido un 12%. Aunque el mayor número total ha venido históricamente de los opiodes y la cocaína, ambos han ido a la baja, hasta que en la última revisión los hipnosedantes (somníferos y sedantes) ocupan el primer lugar. El alcohol ha casi se ha doblado en cinco años: de 149 a 212 fallecimientos.
Sánchez indica que el “el objetivo de un mundo sin drogas, se marcaba en cumbres de la ONU de hace un par de décadas”. Actualmente, defiende, que la estrategia que exponen en esta guía sobre reducción de riesgos está enmarcada “en el debate internacional” e “incluida en en la Organización Mundial de la Salud (OMS)”.
El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, revindicó este martes que el folleto “no está destinado a un público joven, sino a educadores y médicos de salud comunitaria” y ha añadido que es “rotundamente falso” que favorezca el consumo. “Ofrecemos información y formación. Les aporta [a los lectores] conocimiento y seguridad. El conocimiento es lo que mejor que nos puede proteger, consideramos que la mejor prevención consiste en ser conocedores de lo que hacemos. Por eso les damos información completa objetiva”, reseña Sánchez.