HazteOir rompe con Vox por suavizar su discurso anti LGTBI en los acuerdos con el PP y Ciudadanos

La ultraderechita cobarde. Al presidente de HazteOir, Ignacio Arsuaga, solo le faltó este calificativo para referirse al acuerdo alcanzado por Vox en Madrid y Murcia para permitir gobiernos del PP y Ciudadanos, aceptando suavizar su discurso anti-LGTBI. “Se han vendido muy barato”, asegura el líder de la formación ultracatólica.

Los dardos de Arsuaga, tanto en sus medios afines (Actuall) como en las redes sociales, van dirigidos especialmente a la portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, una asidua a las convocatorias de HazteOir anti-aborto y contra la diversidad sexual, y a la que ahora Arsuaga acusa de “no aguantar la presión de PP-Ciudadanos-Federico Jiménez Losantos” y “excluir cualquier mención a la ley más totalitaria y adoctrinadora: la Ley Mordaza LGTBI” en Madrid.

Durante semanas, HazteOir ha hecho campaña, tanto en Murcia como en Madrid, para evitar que el acuerdo de las tres derechas incluyera cualquier mínima cesión por parte de Vox respecto de los planteamientos más ultras contra el movimiento LGTBI. Ha hecho continuas referencias tanto a Monasterio como al líder del partido, Santiago Abascal. La presión ha sido especialmente dura en el caso de Monasterio, que cuenta entre sus diputados en la Asamblea de Madrid a la mano derecha de Arsuaga, la doctora y activista Gádor Joya.

Hace apenas unos días, el propio Arsuaga presentaba en las sedes del PP y Vox más de 13.000 firmas con una petición en la que denunciaba cómo “Ciudadanos está arrastrando al PP y a Vox a la izquierda, obligándoles a firmar un acuerdo que deje intacta la nefasta ley 'mordaza' LGTBI de la Comunidad de Madrid”. “¿Puede un gobierno de centro-derecha que se respete a sí mismo dejar intacta una de las leyes más liberticidas y totalitarias de la izquierda?”, sostenía Arsuaga.

“Vox no puede ni debe olvidar sus promesas y dejar a los ciudadanos al albur de unas leyes que pretenden reeducarlos en un dogma de izquierda como el de la ideología de género, que quiere desposeer a los padres de su derecho constitucional a elegir la educación de sus hijos y que a estos los programa como cobayas en una ideología destructiva que impone el nuevo comunismo mundial”, exigía HazteOir, que ve cómo, al menos por el momento, la férrea unidad en los movimientos ultraconservadores se resquebraja a cambio de Gobiernos en Madrid y Murcia. 

“La Ley Mordaza seguirá vigente”

 “Pero ahora, los intereses del establishment mediático, como el de Federico Jiménez Losantos y otros periodistas que hasta hace poco aplaudían la valentía de Abascal, tratan de hacer volver a Vox al redil de la sumisión a los grupos de presión LGTBI. Los insultan, los señalan, los humillan cada día”, denunciaba Arsuaga, quien lamenta ahora que “la Ley Mordaza LGTBI de Madrid seguirá vigente, con sus artículos que obligan a los colegios a adoctrinar en la ideología de género por las asociaciones del lobby LGTBI, se ponga como se ponga Vox”.

“Rocío ha entregado las llaves no gratis, pero sí muy baratas”, denuncia el inventor de los autobuses tránsfobos en Twitter. “Hoy, en Génova, en Alcalá y en EsRadio están brindando con champán. Los primeros, porque en breve tendrán sus moquetas y sus chóferes, sin que se toque la ley del lobby LGTBI. Federico, porque con Ayuso en Palacio la viabilidad económica de EsRadio se garantiza”.

“Ahora Vox intentará vendernos que el artículo sobre la libertad de los padres garantiza que la ley LGTBI no se aplicará en los colegios. Pero ese artículo está redactado de forma muy genérica, y Cs lo interpretará en sentido contrario a Vox”, advierte Arsuaga, que concluye afirmando que “el miedo ha impedido que Vox fuera a una negociación con suficiente fuerza (…), y perdió una oportunidad de demostrar que está en política para defender principios. Pero no pasa nada”.

“Si Vox sólo recibe presiones de PP-Cs-Federico, es muy difícil que se mantenga firme en la defensa de principios. Y HO es una asociación libre e independiente. Por eso alabaremos a los políticos que lo hagan bien y criticaremos a los que no lo hagan tan bien”, concluye su diatriba Arsuaga.

A su juicio, es una “pena” que la Ley LGTBI no se vaya a tocar en cuatro años, la normativa “más totalitaria, que es la Ley mordaza LGTBI que es la peor de toda España, porque impone adoctrinamiento en los colegios”.

No obstante, Arsuaga ha celebrado que Vox, al menos desde la oposición, vaya a defender a la familia y la libertad, aunque podría haber tenido más poder sobre estos aspectos si no se hubiera “vendido tan barato”.

Más información en www.religiondigital.org