¿Qué hace Franco con la piedra donde bautizaron a Cervantes? Al dictador le regalan, en 1947, un trozo de aquel recipiente en el mismo acto de inauguración de la pila restaurada. Y el Ayuntamiento de Alcalá de Henares (Madrid), gobernado por el PSOE en coalicion con Somos Alcalá (Podemos) e IU, trata ahora de recuperar la pieza. Pero la Fundación Franco dice que no tiene ni idea de dónde está tras ser requerida por el consistorio. Señalan que es posible que la familia Franco la entregara a Patrimonio Nacional y esta institución les desmiente. Es la rocambolesca historia de una pila bautismal que une al militar golpista con el escritor español más universal.
“La sorpresa fue la respuesta tan rápida, inusitada, diciendo yo no lo tengo”, explica a eldiario.es la concejala de Patrimonio del Consistorio alcalaíno, Olga García. El 15 de noviembre reclamó la obra a la Fundación Nacional Francisco Franco (FNFF) adjuntando “documentación escrita y gráfica” sobre el caso. La edil tenía réplica en apenas diez días, como ha avanzado Europa Press.
“En la contestación que le di al Ayuntamiento de Alcalá de Henares simplemente le hice notar no solo mi desconocimiento de la entrega, sino de cualquier noticia sobre el paradero de la citada piedra entregada”, afirma a este periódico, vía correo electrónico, el presidente de la Fundación Franco, Juan Chicharro.
“Le apunté la posibilidad de indagar en Patrimonio Nacional toda vez que este tipo de obsequios, en la mayoría de los casos, fueron depositados en dicho organismo”, prosigue Chicharro. Aunque el ayuntamiento alcalaíno pone en duda esta versión y enlaza el asunto con otros expolios atribuidos al dictador, como las esculturas del Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela que están en el Pazo de Meirás.
Patrimonio Nacional ha confirmado a eldiario.es que nunca ha recibido el fragmento de la pila bautismal de Miguel de Cervantes. En la institución no aparece “ninguna documentación ni registro” de entrada de la pieza presuntamente desaparecida, sostienen fuentes de Patrimonio.
Chicharro dice que el caso de las estatuas del pazo es “un caso diferente pues esas estatuas fueron en su día retiradas por el propio Cabildo al reconvertir la fachada de románico a barroco y adquiridas por el Conde de Gimondi quien las cedió al Ayuntamiento de Santiago que a su vez las legó al Generalísimo a finales de los años 50”. Están en Meirás, admite, “y siempre que con cualquier motivo para exposiciones de arte románico han sido solicitadas, siempre se han cedido”.
La apropiación patrimonial de los Franco
El propio dictador asistió a la inauguración de la restauración de la pila, el 3 de octubre del año 47. Ese mismo día, Franco recibió como regalo un trozo de la pila bautismal de Cervantes. “Según ellos –la FNFF– todos los obsequios que se hacían a Franco acababan en Patrimonio Nacional”, indica Olga García. Que era “algo usual” en la familia del dictador. “Pero todos sabemos que eso no es cierto, que hay muchos regalos que no están ahí depositados”, sostiene.
“Hemos ido a Patrimonio Nacional y estamos esperando respuesta”, continúa García. “Aunque si la Fundación Franco nos responde en 10 días, entendemos que Patrimonio no debe tardar mucho más”.
El presidente de la Fundación Franco subraya “la dificultad de encontrar algo que sucedió hace 70 años”. Pero avisa de su colaboración: si averiguan el paradero de la pila “no dude de que se lo comunicaríamos al ayuntamiento sin ningún problema”.
El Ayuntamiento de Alcalá de Henares, por su parte, denuncia que “la realidad es que se apropiaron de numerosos patrimonios”. Como es el caso de “las dos esculturas del Pórtico de la Gloria que ahora trata de recuperar el Ayuntamiento de Santiago de Compostela”. O el claustro del Monasterio de Santa María de la Valldigna, en Valencia, “que por orden del dictador fue instalado en su casa de la sierra, conocida como el Canto del Pico”. Esta obra está en la localidad madrileña de Torrelodones “y fue vendido al Gobierno valenciano por la empresa que compró la casa en 2003”, apunta el Consistorio alcalaíno.
La historia de la pila de Cervantes
Miguel de Cervantes recibió el sacramento bautismal el domingo 9 de octubre de 157 en la parroquia de Santa María la Mayor de su ciudad natal, Alcalá de Henares. La ceremonia la ofició el “reverendo señor bachiller Serrano”, según consta en la partida de bautismo del autor de la obra más destacada de la literatura española, Don Quijote de la Mancha.
En el mismo templo fueron bautizados la mayoría de los hermanos de Cervantes: Andrés (12 de diciembre de 1543), Andrea (24 de noviembre de 1544), Luisa (25 de agosto de 1546) y Rodrigo (23 de junio de 1550), como consta en el libro de bautismos.
“El archivo y la biblioteca de la Iglesia de Santa María la Mayor fueron destruidos por un incendio provocado en julio de 1936. Este importante documento -del que podríamos tener solo ahora facsímiles o fotografías- fue salvado por el párroco César Manero, se lo entregó a Juan Raboso San Emeterio, que lo guardó durante toda la Guerra Civil en una caja de galletas sellada herméticamente dentro de un pozo”, refiere el Archivo Municipal del Ayuntamiento de Alcalá de Henares.
Cada 9 de octubre el libro de bautismos se expone en la Capilla del Oidor. “Es el único momento para poder ver el original”, refiere el espacio archivístico. “En solo una ocasión el códice ha salido de Alcalá de Henares: en 1892, para participar en la Exposición histórico-europea en conmemoración del IV Centenario del Descubrimiento de América.
Al estallar la guerra civil española, en julio de 1936, la fuente de piedra estaba en la capilla del Oidor. Y quedó “destruida a fin de aprovechar sus materiales como elementos constructivos en los primeros días del año 1938”, según la documentación consultada por el Ayuntamiento alcalaíno.
Al final de la contienda, “algunos fragmentos se recuperaron y están en la pieza que se restauró”, cuenta Olga García. Aunque no todos los trozos “fueron empleados en la obra”. En mayo de 1947, y ante la proximidad del Cuarto Centenario del nacimiento del escritor, la pila de Cervantes, un pedazo “se entregó como obsequio” en un “artístico estuche2 al entonces Jefe del Estado, Francisco Franco.
La ofrenda tuvo lugar el 3 de octubre del 47. “Encontramos documentación escrita del Pleno Municipal y de medios de comunicación de la época donde se cuenta la elaboración de este estuche con el fragmento de la pila bautismal para regalar al dictador”, sostiene la edil alcalaína de Patrimonio.
Y esa pieza “es la que ahora trata de recuperar el Ayuntamiento, para que enriquezca el patrimonio de la ciudad y se encuentre en el lugar del que nunca debió salir”, sostiene la institución complutense en un comunicado.
La Fundación Franco, al hilo del “esfuerzo” de Alcalá de Henares “para la recuperación de su patrimonio histórico” indica que la Iglesia de Santa María Mayor “fue asaltada, incendiada y destruida el 29 de julio de 1936 por milicias del Frente Popular de manera salvaje e incontrolada”, en palabras de Juan Chicharro. “En días posteriores en una mayor destrucción planificada la pila bautismal fue igualmente destruida y hecha pedazos”, según el presidente de la fundación franquista.
“Cuando tengo conocimiento escribo a la Fundación Franco adjuntando toda esta documentación y diciendo que estamos muy interesados en recuperar la pila como parte de la historia de uno de los hijos más ilustres de la ciudad”, manifiesta Olga García. “No vamos a cejar en nuestro empeño”, sostienen. “Confiamos en poder recuperar esta pieza tan valiosa para nosotros”, subrayan.